Promesa

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Luego de que Daia y Jean salieran del trabajo se dirigieron a aquel bar que habían acordado, en donde el castaño al apenas ingresar llevaba cinco vasos de saque. 

- Jean ve más despacio o te embriagaras demasiado rápido- Dijo Daia viendo como Jean tomaba todo el contenido de su vaso de una. 

- ¿No que a eso vinimos?- Contestó Jean con un tono de embriaguez bastante evidente. 

- Bueno si, pero no te excedas la ultima vez tuve que llevarte a rastras hasta tu departamento... y déjame decirte que no eres nada liviano, me dejaste la espalda entumecida- Añadió la chica mientras comía un poco de su plato.  

- No te preocupes Daia puedes dejarme tirado, ya nada me importa..... Eren desgraciado... - Contestó Jean con amargura mientras se servía más saque. 

- Ay ya basta Jean.... se que ahora todo luce muy terrible pero estoy segura que encontraras a alguien que te sea recíproca, mereces a alguien que te quiera con todo su corazón- Dijo Daia sonriéndole mientras tomaba su mano.  

- Nunca antes había sentido algo como lo que siento por Mikasa.... pero bueno... ella siempre tuvo ojos para Eren, fui un idiota al hacerme ilusiones- Añadió Jean más melancólico que nunca, ante esto Daia no supo qué decir, por lo cual simplemente se limitó a abrazarlo fuertemente.

- Tienes suerte que la persona que amas te ame Daia... - Dijo Jean un susurro- Aprovechalo- Volvió a decir para luego separarse de aquel abrazo, haciendo que Daia se pusiese a pensar en Levi y en su extraño comportamiento, pero decidió no darle más vueltas al asunto ya que Mikasa dijo que no ocurrió nada fuera de lo normal en aquella casa, de igual forma lo que Floch le dijo le quedó dando vueltas en la cabeza. 

- Si... creo que tengo suerte- Terminó diciendo la chica

- ¿Te ocurre algo?- Dijo Jean levantando una ceja ante el comportamiento de Daia.

- ¿Que? no, por supuesto que no Jean

- Vamos Daia, te conozco como nadie solo escupelo 

- Mmmm.... pues... Levi a estado actuando extraño desde que fue a la casa de los Reiss, no duerme y se ve preocupado... Mikasa dijo que no ocurrió nada en aquella casa pero hay algo que me deja intranquila. Además hoy Floch comenzó a decirme que Frieda estuvo en su oficina mucho tiempo y se puso a inferir tu sabes que..... luego de eso iba a decirme que no soy más que una zorra o algo por el estilo pero no lo deje decirmelo porque le di una bofetada.... ay no puedo creer que haya golpeado a ese idiota... me deje llevar- Dijo Daia frustrada ante lo último. 

- Vaya.... creo que no soy el único que tuvo mal día- Contestó Jean sobando la espalda de la chica con una de sus manos- Solo te dire que no pienses en esas cosas Daia... admito que Levi no me agrada pero no luce como alguien que se mete con cualquiera... y respecto a Floch, ya sabes cómo es ese idiota le gusta ver el mundo arder... no escuches la basura que sale de su boca y me hubiera gustado ver como le debas su merecido- Sentenció por último para darle un cálido abrazo. 

- Gracias Jean... ¿Que haria sin ti?

Luego de salir de aquel bar se dirigieron hacia un local de karaoke , por lo cual ambos amigos ingresaron a una habitación completamente vacía dispuesta para ambos. Apenas al ingresar Jean puso una canción, la cual hizo que Daia comenzase a reír ya que era bastante chistoso verlo cantar en estado de ebriedad.   

Si tu supieras lo que te quiero podria darte todo hasta mis ojos

Pero tu ya tienes otro tipo frio y aburrido, un tonto que es un reprimido

¡Eso no te pega a ti, no te va!

Oye  mi amor no me digas que no....

- jsjsjsjs ay no puede ser- Dijo Daia riendo, ya que sabía que era su canción de despecho. 

- Ven vamos Daia canta conmigo- Escucho como Jean le decía mientras trataba de mantenerse en pie.

- Por supuesto que no- Respondió la chica riendo, pero su amigo al insistir nuevamente terminó cediendo, por lo cual ambos terminaron cantando aquella canción seguida de unas cuantas más. 

Al salir de allí, Daia fue a dejar a su amigo a su apartamento para luego dirigirse a casa que para su sorpresa al llegar todas las luces estaban apagadas, lo que indicaba que Levi aun no llegaba.

- ¿Levi?- llamó al ingresar a la vacía casa sin obtener respuesta. 

- ¿Dónde diablos estará? creí que a esta hora ya había salido de la empresa- Se dijo a sí misma, por lo cual revisó su celular para cerciorarse de que no tenía una llamada o mensaje pero nada. 

Ante esto Daia más confundida que nunca se dirigió al baño para darse una ducha y luego acostarse, ya que era bastante tarde y mañana tendría otro dia de trabajo en la empresa. 

Ah eso de las dos de la madrugada la chica sintió como abrían la puerta de la habitación para luego sentir un peso recostarse a su lado. Dudando si hablar o no, se decidió finalmente por hacerlo. 

- ¿Donde estabas Levi?- Dijo Daia sin girarse para verlo. 

- ¿Aún estás despierta? duérmete.... mañana tienes trabajo, debes descansar- Respondió el pelinegro como si nada para depositar un beso en su hombro.

- Levi.... te hice una pregunta- Dijo Daia apenada mientras se giraba para observar como este la miraba con unos ojos de preocupación. 

- Nada de lo que debas preocuparte..... me quedé hasta tarde trabajando con Erwin.... han surgido unos problemas en la empresa- Respondió Levi calmadamente, pero había algo en sus ojos que indicaba lo contrario. Del tiempo que la chica lo conocía pudo notar que la mayor parte de sus emociones eran reflejadas en sus ojos más que en su rostro. 

- Como digas- Sentenció Daia fríamente dándole la espalda, a lo que inmediatamente sintió como sus brazos comenzaban a rodear su cintura para apegarla a su torso.

- Daia ¿Sabes que yo.... te...amo cierto?- Dijo el pelinegro a su oído haciendo que Daia abriese sus ojos de par en par, ya que era primera vez que se lo decía, por lo cual se giró de inmediato para verlo de frente. 

- Levi... - Respondió la chica impactada- Yo... también te amo, pero no logro entender tu comportamiento últimamente. 

- No es nada.... como ya te dije... es el trabajo, ser el jefe no siempre es fácil- Dijo mientras acariciaba el rostro de la chica- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.... prometeme que no te apartaras de mi lado...yo... no se que haria si eso pasara. 

- Lo prometo... - Contestó Daia para luego quedar profundamente dormida en el pecho del pelinegro, mientras sentía como acariciaba su cabello delicadamente. 

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora