Peligro

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- ¿Ya me dirás lo que querías decirme? ¿Acaso tu y Farlan...?- Preguntó Jean curioso en aquel local que iban de costumbre. Daia lo había citado allí para contarle todo lo que había ocurrido.

- Por supuesto que no Jean, ya deja eso- Respondió la chica fastidiada en tanto tomaba de su vaso.... - Es otra cosa que es muy importante que sepas....y por favor déjame terminar y no me grites antes de...

- Que ¿Asaltaste un banco? - Pregunto el castaño mientras reía.

- No seas tonto... esto es enserio....- Dijo Daia observando a su amigo con preocupación, ya que una vez mas temia ante su reacción.

- Bien... solo dilo Daia, no voy a gritarte o nada por el estilo- Respondió Jean esta vez serio.

- De acuerdo...- Sentenció la chica tomando una bocanada de aire- Yo y Levi volvimos....

- ¡¿Que tu hiciste que?! ¡Daia....!- Dijo Jean luego de atragantarse con lo que bebía.

- ¡Solo déjame terminar!- Le reprocho la chica de inmediato haciendo que el castaño guardase silencio aunque con evidente molestia- Como te decía.... ayer la hermana de Frieda me estaba esperando fuera de la empresa para hablar conmigo.

- ¿Te refieres a la chica rubia y pequeña? Historia que se llama....

- La misma... pues quería hablar de algo importante, asi que accedi y me contó que su hermana fingió estar embarazada durante todo este tiempo.... aparte de drogar a Levi aquella vez para dejarlo noqueado y que pensara que se habían acostado.

- Vaya...... eso.. si que cambia las cosas- Respondió el castaño con evidente sorpresa.

- Si.... las cambia bastante... todo este tiempo creí firmemente en que Levi me había engañado descaradamente, pero hay algo que aún me inquieta- Confesó la chica cabizbaja

- ¿Y eso que te inquieta es...?

- Aun me molesta que no me lo haya contado todo desde el principio... sabes que estuve semanas tratando que me dijera que era lo que le ocurría y solo se limitó a mentirme, no lo se.... creo que perdí la confianza que sentía por él..

- Bueno..... creo que eso debes hablarlo con el enano Daia y aclarar esto de una buena vez.... sabes que no quiero volver a verte así de destrozada una vez más- Dijo Jean seriamente 

- Creo que tienes razón....- Respondió la chica cabizbaja ya que se sentía como una bola de estambre respecto a sus emociones. Por una parte se sentia mas feliz que nunca por estar con Levi nuevamente y saber la verdad de todo, pero por otra se sentía desconfiada y herida por como este le había mentido, escondiéndole todo lo que ocurría en ese entonces.

Al terminar la junta con su amigo, Daia se dirigió hacia el edificio de su departamento. En donde al llegar como de costumbre se bajó en el estacionamiento subterráneo para finalmente dirigirse hacia su piso. Mientras caminaba por aquel lúgubre estacionamiento comenzó a sentirse observada, por lo cual nerviosa miró a sus alrededores para asegurarse que eran ideas suyas y para su suerte no había ninguna persona allí, solo se encontraba ella y un montón de autos estacionados, por lo cual siguió con su camino tranquilamente hasta que escucho como unos pasos se acercaban lentamente hacia ella.

Nerviosa comenzó a caminar lo más rápido que pudo hasta llegar a la superficie y subir al elevador mientras su corazón latía a mil, sin saber porque se sentía tan nerviosa y asustada, de seguro era una persona cualquiera que se encontraba caminando por allí. 

- Tranquila Daia.... solo son ideas tuyas- Se dijo a sí misma a forma de calmar sus nervios recurrentes, en tanto las puertas del elevador se abrían para darle paso a su piso correspondiente a lo que rapidamente se dirigio hacia su apartamento de una vez por todas hasta que sintió como alguien tocaba su hombro haciendo que se sobresaltara.

- ¡Levi! ¿Que haces aqui? me diste un susto- Dijo Daia asustada en tanto llevaba una mano a su pecho.

- Vine a verte... ¿Te ocurre algo? Luces asustada- Pregunto el pelinegro por último en tanto dirigía una de sus manos para tocar el rostro de la chica.  

- No es nada... solo me diste un susto al aparecer así de repente- Respondió Daia aliviada en tanto acariciaba la mano del mayor- Ven pasa... siento si esta algo desordenado ¿Que tal tu dia en la empresa?

- Lo mismo de siempre... le haces bastante falta a la empresa ¿No haz pensado en volver?

- No Levi, ya me adapte bastante bien a mi nuevo trabajo y no puedo dejarlo asi como asi, ademas el señor Pixis cuenta conmigo- Respondio Daia calmadamente en tanto preparaba un té negro para Levi. 

- Tsk.... esta bien, pero al menos volverás a casa ¿No es cierto? en vez de estar aquí completamente sola... 

- Este..... me lo pensaré- Dijo Daia nerviosa en tanto evitaba mirarlo a los ojos, ya que no sabia como decirle que aun no se sentía lista para volver a la normalidad debido a que aún estaba herida por mentirle. 

- ¿Te lo pensarás?- Le preguntó el mayor calmadamente mientras sentía como la tomaba por la barbilla para que lo mirase- Dime que ocurre Daia... aún estás furiosa conmigo ¿No es así? si quieres puedes darme un golpe... pero libera toda tu ira. 

- No es ira lo que siento Levi..... yo... creo que perdí la confianza en ti...- Le dijo la chica en tanto se alejaba de él, ya que se sentía apenada al decir esas palabras.

- Daia... se que cometi errores.... hasta ahora me arrepiento por ocultarte lo que ocurría, solo te pido que me dejes recuperar tu confianza... por favor- Sentenció el pelinegro acercándose nuevamente a la chica para tomar sus manos delicadamente. 

- Esta bien.... solo no vuelvas a mentirme.... y dame tiempo para todo esto, aun no me acostumbro - Respondió Daia mirando los ojos grises de Levi, los cuales la miraban con ternura y no con su expresión ruda que tenía la mayor parte del tiempo.

- Lo prometo... cuando estés lista puedes regresar a casa, te esperare lo que sea necesario- Dijo Levi mientras depositaba un beso en la frente de la chica, haciendo que esta sonriese ampliamente. 

****

Levi:

Una semana había ocurrido desde que Levi había dado a conocer su divorcio con Frieda Reiss, y como es claro cuya noticia no se hizo esperar en los medios de comunicación. Y no solo por el hecho del divorcio como tal, si no por la razón de trasfondo lo cual hizo que la familia Reiss se viese envuelta en el mayor escándalo de toda su existencia.

Ahora mismo Levi se encontraba en su oficina trabajando como todas las mañanas, hasta que el teléfono que tenía en su escritorio comenzó a sonar, terminando con toda aquella concentración que tenía. 

- ¿Sí?- Contestó el pelinegro en tanto escribía algo en su computadora

- Señor Ackerman... el señor Kenny Ackerman está aquí en recepción, dice que quiere hablar algo urgente con usted.....- Escuchó como Yelena le decía desde la otra línea

- Y dígale a ese inepto que no me ire de aqui hasta que me abra la puta puerta- Escucho como Kenny le decía a Yelena.

- También dice que...

- Ya escuche lo que dijo Yelena- Respondió Levi fastidiado- Déjalo pasar de una vez... antes de que haga un escándalo- Sentenció por último para luego colgar, en tanto se preguntaba qué era aquello tan urgente.

Minutos después pudo ver a Kenny abrir la puerta de su oficina, pero para su sorpresa su rostro no lucía como siempre, ya que esta vez lo único que se podía denotar en el era una profunda preocupación y tal vez hasta una pizca de miedo.

- ¿Qué te ocurre?- Soltó Levi al ver a su tío en aquel estado, en tanto este tomaba asiento en una de sus sillas disponibles. 

- Ellos volvieron Levi.... - Dijo Kenny mientras se sacaba su sombrero, dejando a Levi sin palabras tras escuchar aquello. Podía sentir como sus manos comenzaban a temblar, pero no solo por preocupación si no por un sentimiento mayor el cual era la ira. 

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora