Bad Romance / Levi Ackerman

Cercanía

Al día siguiente Daia fue dada de alta en el hospital, por lo cual junto a Levi pudieron salieron por fin de allí. 

- Muchas gracias por cuidarme toda la noche Levi, aunque le dije que no era necesario- Dijo la chica sonriéndole una vez que iban saliendo del hospital.

- No me agradezcas, es lo mínimo que puedo hacer. El medico te dio una semana de reposo así que no iras a la empresa durante esa semana y tampoco quiero enterarme que trabajes desde casa debes descansar. 

- ¡¿En una semana?! no le parece demasiado exagerado, si estoy en excelente forma.

- Estas en tan excelente forma que te desmayaste del estrés y te golpeaste en la cabeza, Tsk.. solo hazme caso ¿quieres? es por eso que te quedaras en mi casa durante esa semana, quiero cerciorarme de que de verdad estas haciendo caso a las indicaciones del medico, además de curarte la herida en la cabeza. 

- ¿En....su casa?- Dijo Daia impactada abriendo sus ojos de par en par mientras paraba de caminar. 

- Si mocosa, en mi casa

- Este.... pero.... si no es necesario que me lleve a su casa, estaré bien en la mía... no quiero abusar de usted.

- Ni hablar, necesitas que alguien te ayude con eso- Dijo Levi apuntando a la cabeza vendada de la chica- Además conociéndote lo primero que harás será trabajar desde tu casa.

- Ayy... esta bien... pero ni crea que dejare que haga todo por mi, lo ayudare a hacer las tareas del hogar- Sentencio Daia poniéndose frente a Levi para sonreírle, a lo que juro ver un leve sonrojo en el rostro de este.

- Tsk... como quieras, pero no te esfuerces demasiado no quiero que vuelvas a desmayarte y llenes de sangre mi piso- Sentencio Levi mientras abría la puerta de su auto. 

Ambos se dirigieron hacia el apartamento de la chica para que esta llevase algo de ropa, para luego dirigirse hacia la casa de Levi que al parecer quedaba bastante lejos del centro de la ciudad, ya que llevaban un buen tiempo conduciendo. 

- Ya llegamos- Dijo el pelinegro mientras detenía el auto frente a una enorme casa. Ambos bajaron de este para luego ingresar a cuya casa. 

- Vaya..... su casa es hermosa..- Dijo Daia impactada mientras contemplaba aquella elegante casa y que para sorpresa de la chica estaba relucientemente limpia. 

- Iré a dejar tus cosas a la habitación de huéspedes 

- No hace falta que se moles....... te- Daia no alcanzo a terminar la frase ya que vio como Levi simplemente se perdía por alguna parte de aquella casa. 

Al verse sola y en completo silencio la pelinegra comenzó a contemplar cada cosa que había en aquella sala, hasta que su vista se poso en un cuadro que había sobre un mueble, por lo cual para contemplarla mejor la chica lo tomo en sus manos. En aquella fotografía se veía a un hombre de aspecto rudo bastante alto que usaba un sombrero acompañado de unas grandes botas, aquel estaba acompañado de dos niños a los que reconoció como Mikasa y Levi de pequeños.  

- Hmp- Escucho como Levi tosió para llamar su atención tras ella. 

- Oh... lo siento mucho no quise ser entrometida....- Dijo Daia asustada, a lo Levi simplemente se acerco a ella para contemplar aquella fotografía. 

- El es mi tío Kenny- Hablo Levi mientras apuntaba al hombre alto de la fotografía- Y esos dos niños somos yo y Mikasa, Kenny nos crio en esta casa en nuestra niñez.

- ¿Y que hay de sus padres?.... lo siento no debí preguntar, no es de mi incumbencia- Daia se había arrepentido al instante de esa pregunta ya que se dio cuenta que era algo muy personal para el pelinegro. 

- Eso puede que te lo cuente en otra ocasión- Dijo Levi retirando por fin su mirada de aquella fotografía- Ven, te preparare algo para comer. 

Daia simplemente siguió a Levi por aquella enorme casa hasta llegar a la cocina, donde este comenzó a preparar lo que parecía ser una sopa de poca confiablidad ya que veía que le estaba echando algunos ingredientes extraños. Al terminarla se la sirvió a Daia, esta para no ser grosera se la acepto gustosa.  

- Ten..- Dijo Levi mientras le ponía el plato en frente de ella

- Gracias Levi- Respondió la chica. Cuando apenas había probado un bocado comenzó a toser y trataba de disimular su cara de disgusto, pues sabia terrible.

- ¿Qué sucede? ¿Le puse mucha sal?- Pregunto Levi preocupado 

- No... esta bien, excelente.... - Respondió la chica mientras trataba de recuperar el aliento

- Tsk... que mala eres mintiendo, dame eso de una vez... voy a probar como esta de sal- Dijo el pelinegro quitando el plato de las manos de Daia. Levi al probarlo reacciono aun peor, ya que apenas había probado un bocado la escupío automáticamente.

- jajajajjaajja  ay no puede ser- Comenzó a reír la chica ya que era primera vez que veía a Levi de esa manera.

- Carajo sabe terrible, nunca había probado algo tan asqueroso- Dijo Levi apenado mientras limpiaba donde había ensuciado 

- Descuide, le enseñare a hacer una buena sopa- Sentencio la pelinegra mientras se levantaba de su asiento para dirigirse hacia la cocina.

- ¿Enseñarme?

- Pues si... no esta demás saber cocinar ¿cierto? le enseñare la receta de mi madre- Dijo Daia mientras comenzaba a sacar los ingredientes de la cocina de Levi- Mi fecha favorita para comerla es en los inviernos, desde pequeña yo y mi madre la comíamos cada domingo en el invierno.

- ¿Solo tu y tu madre?- Pregunto algo curioso Levi 

- Este...... si, siempre hemos sido solo yo y mi madre, pues mi padre nos abandono cuando yo solo era una bebé. 

- Lo siento- Respondió el pelinegro

- No se preocupe.... bueno ya basta de cosas tristes, le enseñare a hacer la sopa, este atento ¿Si?- Dijo Daia a lo que veía que Levi sonreía levemente, lo cual la asombro ya que era primera vez que lo veía sonreír así-  Bueno lo primero son las zanahorias, debe cortarlas en rodajas ¿De acuerdo?.

Mientras Daia le explicaba paso a paso como preparar aquella sopa Levi la observaba atento como si lo que estuviese hablando la chica fuese lo mas importante del mundo, además de ayudarla a pelar ciertos vegetales, que mas de una vez le causo un problema. Una vez lista la pelinegra sirvió aquella sopa en dos platos.

- Bueno, ya esta lista- Dijo Daia con una sonrisa mientras le pasaba el plato a Levi 

- Huele exquisito

- Y espere a probar el sabor, esa es la mejor parte- Contesto nuevamente la chica emocionada, a lo que ambos comenzaban a comer aquella sopa.

- Sabe..... estupendo- Dijo Levi mientras comenzaba a comer ansiosamente. 

- Si y gracias a usted, fue de gran ayuda

- Yo solo te ayude a pelar unos vegetales... se supone que debería ser yo quien te preparase de comer.. no al revés

- Ay descuide... al menos ahora se en que es malo- Dijo mientras reía 

- Tsk... mocosa- Respondió Levi mientras volvía a sonreír levemente 

- ¿Sabe? es primera vez que lo veo sonreír tan seguido... eso me agrada- Le dijo Daia tímidamente a lo que veía que el hombre abría levemente los ojos.  

- Pues eso es porque.... me gusta tu compañía- Contesto Levi sin mirar a la chica, la cual se sonrojo y sintió que su corazón comenzó a latir a mil por hora por una razón.  

- A mi igual me gusta su compañía- Respondió la chica sonriéndole con un evidente sonrojo a lo que vio que Levi la miraba de una forma extraña, pero al darse cuenta de aquello volvió a su mirada inexpresiva de siempre.