Encrucijada

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En el último tiempo Levi había exagerado bastante con la protección de Daia, debido a que ya ni siquiera podía dirigirse a su trabajo por sí misma ya que este se encargaba de ir a dejarla y buscarla, en casos en que no podía hacerlo enviaba un chofer por ella. Además de que debía de enviar su ubicación sin falta si debía dirigirse hacia un lugar en específico, claramente todo aquello estaba cansando a la chica pero comprendía los motivos de trasfondo. 

Ahora mismo aquel chofer la esperaba para dirigirse hacia la empresa, ya que Levi tuvo que salir muy temprano de casa debido a una reunión urgente con los demás cargos. 

- Buenos días señorita Clark- Dijo aquel chofer amablemente mientras le abría la puerta del auto.

- Buenos días Hayate, gracias por venir- Le respondió Daia sonriéndole ampliamente. 

- No hay de que..

De inmediato aquel auto se puso en marcha por lo cual Daia para matar el tiempo comenzó a ver sus redes sociales, hasta que se detuvieron de golpe haciendo que la chica casi se golpeara con en el asiento delantero. 

- ¿Se encuentra bien?- Preguntó Hayate preocupado.

- Si, no preocupes ¿Por que nos detuvimos?

- Creo que fue un problema con la rueda trasera, tuvo que haberse roto con algo- Respondió aquel hombre mirando a Daia por el retrovisor- Quedese aqui dentro, ire a revisar la rueda para cambiarla. 

- De acuerdo

Durante unos minutos el chofer estuvo fuera de aquel auto revisando cual había sido el problema, hasta que Daia escucho como golpeaban fuertemente algo haciendo que esta se sobresaltara al instante. 

- ¿Hayate?- Pregunto la chica nerviosa, al no escuchar respuesta decidió salir a ver la cuaso de aquel ruido, para encontrar a aquel hombre tirado en el piso con la cabeza sangrando- ¡¡Oh no... Hayate!! ¿Pero que..?- Dijo preocupada mientras se hincaba en el piso para tratar de voltear el cuerpo inerte de Hayate. 

- Así que esta es la noviecita del enano - Escucho una voz varonil a sus espaldas, la cual hizo que su piel se erizara al instante.

Daia lentamente se puso de pie para luego girarse y ver a aquel hombre. Para su mala suerte era más de uno y lucían mucho más fuerte que ella, haciendo que sus piernas temblaran levemente y sintiera latir su corazón a mil.

- Shhh no te asustes preciosa- Escucho otra voz hablar en su oído, dejándola más rígida que una roca por el susto mientras aquel hombre desconocido acariciaba su rostro con unas de sus manos. 

Repentinamente la chica recordó lo que le dijo Levi aquel dia "Si llega a ocurrirte algo lucha con todas tus fuerzas, no te dejes vencer... no debes morir". Aquellas palabras retumbaron en su cabeza he hicieron que algo despertara dentro de ella anulando aquel miedo que le estaba carcomiendo hasta lo profundo de su ser. 

Rápidamente golpeó a aquel sujeto en el estomago lo mas fuerte que pudo logrando que callera al piso debido al dolor para luego propinarle un golpe en la nariz de una patada, la cual comenzó a brotar sangre de inmediato. 

- ¡Maldita perra!- Se quejo aquel sujeto mientras tomaba su nariz con una de sus manos a modo de calmar la sangre que brotaba sin parar. 

Tras agredir a uno de sus compañeros los demás sujetos se lanzaron a Daia de inmediato a modo de inmovilizarla. Por suerte la chica previno uno de los movimientos de aquellos hombres gracias al entrenamiento que Levi le dio y que claramente le fue muy útil. 

Uno de ellos trató de lanzarla al piso con su fuerza bruta, pero la chica usó una de las tantas técnicas del pelinegro para poner la fuerza del oponente en su contra, por lo cual golpeó fuertemente la pantorrilla del sujeto para desestabilizarlo y lanzarle un golpe en el rostro dejándolo algo aturdido.

- ¡Carajo! ¡Es solo una mujer encarguense de ella de una puta vez par de inútiles!- Gritó uno de los hombres que estaban allí, en tanto se acercaba amenazadoramente hacia ella con una cuerda en sus manos. 

De improviso el sujeto al cual le había roto la nariz la golpeó fuertemente en el rostro, haciendo que esta cállese al suelo de inmediato.

- Malditos cobardes...... van tras de mí porque saben que soy más débil, no son más que unas malditas bestias- Dijo Daia con furia en cada una de sus palabras, mientras su labio sangraba y sentía su mejilla escocer. En estos momentos no sabía de dónde había sacado toda la valentía para decir aquellas palabras y luchar con todas sus fuerzas.

- ¡Cierra tu maldita boca!- Contestó un sujeto castaño con un tatuaje en en su rostro mientras la apuntaba con un arma. 

- He recuerda que el jefe la quiere con vida- Intervino otro sujeto que era completamente calvo y bastante alto- Átenla de una vez... ya nos retrasamos bastante, luego preguntaran.

- Bueno... no sabíamos que la zorra sabía pelear- Respondió el hombre al cual Daia le había roto la nariz. 

- ¡Suéltame de una vez! ¡Alejate de mi!- Grito Daia al ser inmovilizada mientras ataban sus manos. 

- ¡Ya cállate!- Le gritó el hombre calvo mientras le ponía un pañuelo en la boca y nariz, haciendo que todo a su alrededor diera vueltas y se sintiera completamente débil. 

- Luego nos encargaremos del otro chico.....- Fue lo último que Daia escucho hasta que perdió el conocimiento por completo. 

Levi:

Tras terminar aquella reunión que lo habia dejado mas cansado que nunca decidió llamar al chofer para saber si todo estaba en orden, pero para su sorpresa este no cogía su llamada haciendo que se preocupara de inmediato y su estómago se encogiera. 

- Tsk... vamos contesta- Dijo Levi luego de llamar por quinta vez a Hayate, por lo cual decidió llamar a Daia directamente y al ver que esta no contestaba se desespero al instante. 

- Mierda....- Sentenció preocupado en tanto salía de su oficina para toparse con Erwin en el pasillo.

- ¿Levi? ¿Te ocurre algo?

- Encargate de todo mientras no estoy Erwin...- Soltó apresuradamente para dirigirse al elevador.  

Rápidamente se subió a su auto para tomar la ruta por la cual se iba Hayate para dejar a Daia al trabajo. Luego de unos minutos conduciendo algo lo dejó paralizado, pues aquel auto yacía solo en la carretera junto una ambulancia, en donde pudo divisar que subían a Hayate en una camilla. 

- ¿Que ocurrio aqui?- Dijo Levi al acercarse a los paramedicos. 

- Señor aléjese por favor, en unos minutos llegara la policía para investigar esto.

- Tsk... es mi maldito chofer, solo diganme que le ocurrió y que paso con la chica que lo acompañaba. 

- ¿La chica? no vimos a ninguna chica con el- Intervino una paramédico la cual ayudaba a subir la camilla a la ambulancia. 

- Lo único que sabemos es que este señor se encontraba inconsciente en el suelo, tal vez fue víctima de un asalto 

- Carajo...... Daia- Se dijo a sí mismo en tanto tocaba su cabello debido al estrés y comenzaba a sentir un fuerte dolor de cabeza- El.... Hayate ¿Como se encuentra?- Logró decir debido al fuerte dolor de cabeza que estaba sintiendo 

- No muy bien.... recibió un golpe muy fuerte en la cabeza, pero se encuentra estable por ahora.

- Ya veo....- Respondió el pelinegro viendo sus manos las cuales cerro en un puño, ahora mismo lo unico que sentia era una ira incontrolable. 

Luego de que Levi viera como se llevaban a su chofer en aquella ambulancia se puso en contacto con la policía, los cuales al llegar comenzaron a indagar de inmediato en aquel lugar. En tanto se sentía más perdido que nunca, tenía ganas de arrasar con todo pero no tenía ni la menor idea por dónde comenzar.

- ¿Que ocurre Mikasa?- Dijo al coger su teléfono el cual había comenzado a sonar, sacándolo de sus pensamientos. 

- Es Eren.... - Escucho la voz de Mikasa al borde del llanto. 

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora