Lejos

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Levi:

Desde que Daia había abandonado la empresa, Levi había caído en picada pues se la pasaba bebiendo todas las noches con las luces apagadas en su casa, mientras veía una y otra vez aquella cama que una vez compartieron un sin fin de veces. 

Ahora era incapaz de dormir en ella ya que se sentía completamente solo, sin contar que le traía recuerdos felices de Daia, la cual desde aquel día simplemente lo odiaba, no era más que un monstruo en su vida y eso le rompia el corazon en mil pedazos. Además desde que Daia lo abandonó sufría de dolores de cabeza casi a diario, no sabía si eran a causa de la resaca u otra cosa, pero aquello lo estaba matando. 

De improviso sintió como la puerta de su casa comenzó a sonar, seguido de que varias veces comenzaron a tocar el timbre. Ante esto Levi simplemente lo ignoró y siguió bebiendo de la botella que tenía en sus manos, ya que de seguro era Frieda nuevamente y no se sentía en condiciones para aguantar su discurso sobre cómo sería el matrimonio, hasta que su teléfono comenzó a sonar y al ver quien era decidió contestar. 

- ¿Que quieres cejotas?- Dijo tajantemente al contestar la llamada de Erwin. 

- Abreme la puerta Levi, necesito hablar contigo...

- Tsk.... bien, más vale que sea importante- Respondió para luego colgar y dirigirse hacia puerta, donde el rubio lo miraba algo impresionado. 

- ¿Y bien?- Preguntó a Erwin mientras este ingresaba para sentarse en un elegante sillón de su sala. 

- No estás bien Levi....

- Hmp.... dime algo que no sepa Erwin... está claro que no estoy bien, nada en esta maldita mierda esta bien.

- Lo se, pero ya ni siquiera te presentas a trabajar.... desde que Daia se fue de tu vida lo único que haces es encerrarte en tu casa a beber... enserio Levi, te necesitamos en la empresa..... y te necesitas a ti mismo, por favor deja el alcohol no te hace nada bien. 

- Creo que cada vez me estoy pareciendo más a Kenny.... ahora soy un maldito alcohólico que no le dirige la palabra a nadie.. y no me vengas con eso Erwin, tu no sabes por lo que estoy pasando.... - Dijo fastidiado en tanto se sentaba a un lado de su amigo. 

- Te equivocas... cuando Marie me pidió el divorcio me sentí más miserable que nunca, por un tiempo también me refugie en el alcohol, pero pude salir adelante y se que tu también puedes Levi eres una de las personas mas fuertes que conozco y no hablo de fuerza física. 

- Tsk.. ya estoy cansado de esta mierda.... yo... no quiero casarme con ella, la detesto Erwin y no puedo hacer nada....- Sentenció amargamente para beber más de aquella botella que traía en sus manos. 

- Se que parece terrible, pero en un tiempo terminarás acostumbrándote no es necesario que sean un matrimonio real, recuerda que es solo por las apariencias de lo único que debes preocuparte realmente es de esa criatura que viene en camino....- Dijo Erwin mientras veía como su amigo bajaba a la cabeza en señal de cansancio. 

- Es la única alternativa que tengo.....

- Y vamos deja eso de una vez- Sentenció el rubio quitándole la botella de sus manos- A Daia no le gustaria verte asi Levi... haz un intento..

- Pero que carajos dices.... ella ahora me odia, no soy más que un maldito mentiroso que arruinó su vida.

- Lo dudo... sabes que no se deja de amar de un dia para otro y no lo supiste por mi pero ahora esta trabajando en la empresa de Pixis.... le irá bien tenlo por seguro- Le dijo el rubio en tanto veía como el pelinegro levantaba la mirada interesado- Bueno, ya me tengo que ir espero verte mañana en la empresa Levi- Dijo por último para salir por la puerta. 

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora