¿Será un error?

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Al caer la noche Levi le enseño el cuarto en donde se quedaría durante esa semana, el cual para ser solo una habitación de huéspedes era bastante amplio y acogedor.

- Muchas gracias Levi, esta habitación esta muy linda.

- Tsk deja de agradecerme... ya te he dicho que es lo menos que puedo hacer por ti, por mi culpa quedaste en ese estado y hablando de eso es hora de curar tu herida, anda siéntate allí- Dijo Levi apuntando hacia la cama.

- Ay esta bien- Respondió la pelinegra mientras se sentaba en aquella cama a lo que Levi sacaba lo necesario para comenzar a curar la herida de la chica. 

Levi:

Al comenzar a sacar las vendas de la cabeza de la chica Levi noto que no se veía tan mal del todo, pero si que era una herida grande. Ante esto comenzó a echar el alcohol en aquella herida a lo que Daia reacciono con dolor.

- Oi quédate quieta solo es un poco de alcohol

- Lo siento...

De momento se dio cuenta de la cercanía en la que estaba de aquella chica, por lo cual comenzó a sentirse enormemente nervioso mientras sentía su corazón acelerarse, en estos momentos era cuando agradecía ser un experto en esconder sus emociones.

- Ya cálmate Levi, no eres un maldito adolescente- Se dijo a si mismo mentalmente.

Repentinamente noto que Daia lo miraba fijamente a los ojos mientras se sonrojaba levemente, como le encantaba que hiciese eso, ante esto comenzó a sentir que su cuerpo actuaba por si solo acercándose peligrosamente a los labios de la chica que para su sorpresa ella también comenzó a acercarse, hasta que ambos se fundieron en un tímido beso que fue subiendo de intensidad dando cuenta de lo cuanto que se deseaban mutuamente, mientras Levi comenzaba a acariciar la espalda de la chica con sus manos, ella reforzaba aquel beso tomándolo por la nuca a la vez que acariciaba el cabello de este haciendo que ambos cayesen acostados en la cama. 

Levi comenzó a bajar una de sus manos hasta llegar hasta uno de los muslos de la chica para comenzar a acariciarlo haciendo que esta soltase un leve gemido, esto hizo que perdiera todo el control sobre si mismo, hasta que de repente la pelinegra lo hizo detenerse poniendo las manos en su pecho acortando distancia y poniendo fin a aquel apasionado evento.

- Esto..... esta mal... hagamos que nunca paso- Sentencio Daia asustada sin siquiera mirarlo, a lo que se levantaba de la cama y salía de aquella habitación para dejarlo solo con sus pensamientos.  

- En que mierda estaba pensando- Se dijo así mismo mientras se tomaba la cabeza con las manos- Me deje llevar como un maldito mocoso hormonal.  

- Era lógico que saliese así de asustada, ella solo me ve como su jefe y nada mas sin contar que soy al menos unos diez años mayor que ella. Que mierda Levi ¿Qué es lo que estas haciendo?- Pensaba el pelinegro mientras observaba como la chica estaba sentada en aquel jardín sin hacer un movimiento alguno. 

Daia:

Durante aquel beso Daia se estaba dando cuenta de cuanto deseaba a aquel hombre y cada caricia que comenzaba a darle eliminaba cada parte racional de esta, hasta que recordó que aquel hombre era su jefe, aquello hizo que se detuviera al instante ya que pensó que nada bueno saldría de esto. Por lo cual sintió que aquellas palabras que dijo salieron solas de su boca para luego salir corriendo de allí para perderse en alguna parte de aquella gran casa para llegar a un jardín. 

No sabia cuanto tiempo se quedo sentada en aquel lugar, pues había perdido la noción del tiempo y ya estaba anocheciendo. 

- ¿De verdad sentiré algo por Levi?... Ay pero que estoy diciendo, aunque ese fuese el caso el sigue siendo mi jefe....  - Se decía a si misma mientras jugaba con una flor que recogió de aquel jardín. 

- Oi entra de una vez, te enfermaras si sigues ahí afuera- Escucho la voz de Levi a sus espaldas lo que la hizo dar un brinco. 

- Yo.... siento mucho lo que paso... este- Dijo la chica sonrojada

- Ni lo menciones.... solo entra de una vez- Sentencio duramente el pelinegro mientras volvía a ingresar a aquella casa. 

Daia simplemente le hizo caso, ahora mismo no sabia como actuar con Levi ya que sentía que todo se había vuelto demasiado incomodo, pero no podía negar que aquel beso apasionado lo disfruto bastante, tanto que una parte de ella quería volver a repetirlo pero no podía acallar esa otra parte de su conciencia que decía que no era buena idea. 

***

Al día siguiente Daia se levanto a la misma hora que tenia de costumbre, por lo cual decidió salir de aquel cuarto, pero para su sorpresa Levi ya no se encontraba en aquella casa pues al parecer se fue demasiado temprano solo dejándole una nota en la cocina. 

Deje comida suficiente para que te prepares algo

Pd: Ni se te ocurra trabajar desde casa, sabré si lo haces

- Creo que estaré sola un largo rato.... - Dijo la pelinegra para luego prepararse el desayuno y  limpiar todo lo que había ocupado exhaustivamente pues ya había notado que Levi le tenia una especie de fobia a la suciedad. 

El resto del día la pelinegra se la paso poniendo en lugar y limpiando ciertas cosas, hasta que  noto que dentro de aquella casa había una biblioteca, por lo cual emocionada escogió un libro al azar para leerlo en el jardín y disfrutar del aire fresco, ya que no tenia nada mas que hacer. 

Mientras Daia leía concentradamente aquel libro un auto negro y de aspecto costoso se aparcaba a las afueras de aquella casa, en donde salió una mujer elegante de pies a cabeza. 

- ¿Se puede saber quien eres?- Dijo una voz femenina sacando a Daia de su lectura, la cual alzo la vista de inmediato encontrándose con una mujer muy bonita de cabello oscuro y ojos azules.

- ¿Disculpe?- Pregunto Daia algo confundida mirando a aquella mujer que la miraba como una especie de amenaza. 

- Dije que quien demonios eres y que haces en esta casa, ¿Acaso eres algo de Levi?- Volvió a preguntar aquella mujer de forma muy altanera, aquello comenzaba a molestar a Daia.

- Oiga no es necesario que se exprese así conmigo ni siquiera me conoce y no, para su información no soy nada del señor Ackerman... además a que viene esa pregunta- Dijo Daia molesta mientras se ponía de pie.  

Antes que aquella mujer dijese algo mas apareció el auto de Levi, este al apenas bajarse aquella mujer extraña se lanzo a sus brazos.

- ¡¡ Levii !! no sabes cuanto te extrañe, Paris fue algo aburrido sin ti.

- Tsk.... ¿Qué demonio haces aquí Frieda? y suéltame de una maldita vez- Contesto este mientras se soltaba del agarre de la mujer. 

- ¿No es obvio? vine a verte, haces meses que no te veía 

- Si y esos fueron los mejores meses de mi vida así que ahora que me viste puedes marcharte,  no tengo tiempo para estar lidiando contigo- Contesto Levi ingresando a la casa seguido de aquella mujer, a lo que Daia no pudo evitar sentir confusión y para ser sincera una pizca de celos.

- Pero que grosero eres

- Ya vete Frieda, no estoy de animo para tus juegos.

- Ay esta bien... el tío Uri organizara una fiesta de bienvenida para mi, espero que asistas- Dijo aquella mujer mientras tocaba el pecho del pelinegro coquetamente.

- No me toques.... - Contesto Levi fríamente mientras quitaba la mano de esta. 

- Bueno, no te quito mas de tu tiempo nos vemos Levi- Dijo la mujer mientras salía de aquella casa para finalmente  dedicarle una mirada asesina a Daia que confusa ante todo lo que ocurría solo se limito a ignorarla. 

- Tsk... maldita loca- Dijo Levi de mal humor cerrando la puerta tras Frieda. 

Bad Romance / Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora