Mi segundo encuentro con Carrie incluyó a Louie, una incómoda presentación y el mismo parque del día anterior. Louie no parecía confiar demasiado en ella, pero, de todas maneras, yo tampoco lo hacía.Hablamos de ese chico con el que había tenido algo antes del viaje, por el cual aún parecía sentirse culpable, y para casi el final de la conversación, le confesé que preferiría estar tomando un helado con mi hermano y mi mejor amigo antes de estar ahí. No le molestó, porque ambos teníamos claro que éramos la última opción del otro, y estábamos conformes con eso.
Ese encuentro sucedió varias veces, y para la quinta aproximadamente, terminó con Carrie besándome.
Carrie era guapa. Tenía el cabello rubio, solo un poco más largo que su rostro. No era baja, pero tampoco alta, y atraería las miradas de cualquiera sin importar el lugar en el que se encontrara.
Quizás fue por eso (o quizás fue simplemente por mi inminente necesidad de llenar mis días de cualquier cosa que no me hiciera pensar) que nuestros encuentros se convirtieron en eso. Citas en el parque para besarnos hasta que se nos olvidaban nuestros nombres. No necesitaba llevar a Louie a eso.
Julio no había llegado a su fin cuando Carrie sugirió que fuéramos al cine.- ¿Planeas que nos enrollemos en el último asiento? -Carrie se sonrojó hasta las orejas.
-No, solo...no sé, creí que podríamos salir. -Alcé la ceja -Solo si quieres, podríamos llevar a Louis...
Louie estaba aterrorizado de los lugares oscuros.
-Empezará a llorar -Dije -Además, mi madre le está cuidando, últimamente quiere hacer eso mucho.
- ¿Qué quieres decir? -Me mordí el interior de la mejilla al recordar que Carrie no sabía nada de mí.
Tampoco quería que lo supiera.
-No es nada, además... -Además la idea de salir con ella no me resultaba atractiva en absoluto -Tengo algo que hacer, quizás...
-Está bien, podemos dejarlo para otro día -Ella asintió comprensiva, y yo me puse de pie para irme.
Comencé a evitar nuestros encuentros luego de eso.
Louie hacía cierto rechazo a visitar el parque, como si supiera que Carrie iba a estar ahí, intentando que él gustara de ella. Yo, por mi parte, utilicé eso para excusarme a mí mismo, diciéndome que Louie era la razón por la que no quería volver. Pero no era así; al menos no del todo.
Me culpaba de intentar olvidarme de determinadas cosas con la lengua de Carrie en mi boca.Y de no dejarle las cosas claras desde un inicio. No me fue difícil adivinar que ella había comenzado a sentir algo, o a hacerse ideas equivocadas de que yo sentía algo.
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Asteria
Teen FictionUn adolescente de 17 años, cuya vida son las estrellas y cuidar de su hermano pequeño. Un niño de doce años que es llamado "ángel" y es querido por todos los que lo conocen, pero él solo quiere la amistad (y atención) de un chico en específico. ¿Es...