Mi madre llamó a mi puerta tres veces, se rindió cuando dio por hecho que estaba dormido. Era comprensible que estuviera preocupada, habiendo presenciado mi momento de debilidad en el que le pegué una patada a la puerta tan fuerte que casi la mando a Inglaterra, y cuando Louie bajó las escaleras de puntitas, le abracé tan fuerte que casi lo hago puré.Agradecí que Louie tuviera cierto amor por su cuarto ahora, pues no fue difícil convencerle de que, esa noche, me dejara dormir solo, con la promesa de que, al día siguiente, se quedaría conmigo.
No había abandonado la cama desde que caí en ella. Mi teléfono seguía vibrando, pero me entrené a mí mismo para ignorarlo, logrando tener veintiséis llamadas perdidas de Wyatt, una de Kenia y cuatro de Vic. Estos dos últimos probablemente llamaban porque no me había comunicado con ellos en absoluto desde mi llegada.
Había llorado, bastante, en realidad. Sentía la almohada pegajosa, y no podía pensar nada con claridad. Cuando creía que estaba serenándome, la escena de ese idiota tan cerca de Wyatt volvía a mi cabeza, haciendo que comenzara a llorar de la rabia y un montón de sentimientos mezclados que no entendía.
Ese chico había llamado defectuoso a mi hermano.
Wyatt era amigo de ese chico.
Wyatt y ese chico habían estado a punto de besarse.
Louie, Wyatt, chico, beso.
Louie, Wyatt, chico, beso.
Louie, Wyatt, chico, beso.
Para -Me dije a mí mismo.
Y la voz de Wyatt cruzó mi cabeza, diciéndome que dejara de buscar excusas para sentirme miserable. Que no sabía cuán afortunado era.
-Jodidamente afortunado... -Dije, enterrando la cabeza en la almohada
Dejar de sentirse miserable era mucho más fácil cuando se debía a excusas.
Dejar de sentirse miserable era mucho más fácil cuando Wyatt Schretown, mi mejor amigo, estaba a una llamada de distancia.
Visité la casa de Matt Mattie y Marlon dos días más tarde, después de que Wyatt fue a verme dos veces, en las cuales le dije a mi madre que no quería verlo.
Ella no sabía qué pasaba, pero tampoco preguntaba, y yo le agradecía eso. También agradecía que Wyatt no hubiera hablado con ella, como su noviecito le sugirió que hiciera.
Marlon se entristeció cuando supo que no estaría presente en su boda. Matt Mattie sugirió que movieran la fecha, pero yo insistí en que no podían hacer eso. Realmente no quería causarles más problemas, y era su día especial, después de todo.
Cuando estaba en la puerta, a punto de marcharme, Marlon se acercó a mí con expresión neutra.
- ¿Ha ocurrido algo? No te ves muy bien -Tristemente, él me conocía casi tan bien como el mismo Wyatt.
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Asteria
Teen FictionUn adolescente de 17 años, cuya vida son las estrellas y cuidar de su hermano pequeño. Un niño de doce años que es llamado "ángel" y es querido por todos los que lo conocen, pero él solo quiere la amistad (y atención) de un chico en específico. ¿Es...