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Se nos viene un leve +18 mal escrito y cringoso. Os advierto por si las dudas. MUCHO CRINGE, CHAU

 MUCHO CRINGE, CHAU

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"Estar enamorado"

Es un concepto que me tardé muchísimo tiempo en entender. Primero, lo intenté por la experiencia, después, por lo teórico, y finalmente, la experiencia de nuevo. Pero la de alguien más, alguien que sí lo entendía. Que había vivido lo suficiente para comprenderlo.

Llevaba lidiando con la palabra amor y su significado bastante tiempo. Sobre todo, desde que me di cuenta de que ya me había sentido así por alguien; un alguien que siempre tenía presente. Todos los días, pensaba en él de una forma u otra, y siempre lo veía demasiado lejos. Incluso cuando estaba cerca, seguía sintiéndose lejano porque quien estaba ahí para mí, era mi mejor amigo. Y yo me había vuelto codicioso. Yo ya no quería solo su amistad.

Pero, en ese momento, Wyatt no estaba lejos. Estaba frente a mí, y me estaba diciendo lo que no sabía que llevaba mucho tiempo queriendo escuchar.

- ¿Enamorado? –Pregunté, con un hilillo de voz.

Mi mejor amigo me observaba, con las mejillas húmedas. Su pecho subía y bajaba lentamente, y parecía perdido. Parecía no saber qué decir a continuación.

Wyatt nunca había sido una persona de palabras. Nunca había encontrado la mejor manera de expresarse, o demostrar cariño. Esa noche, soltó tantas cosas de un tirón que yo simplemente no podía creerlo.

Pero incluso en ese estado, se las arregló para asentir.

-De ti, por si no ha quedado claro –Dijo, adelantándose a mi siguiente pregunta. Chico listo.

No sabía qué decir a continuación. Los mitos griegos no te preparan para eso. No te preparan para que la persona que amas, que amas de verdad, y veías tan imposible, de repente te diga que es real, que te ama de vuelta, y que quiere estar contigo.

Siendo completamente honesto, ¿Por qué Wyatt Schretown hubiera elegido estar conmigo? ¿Era real, todo aquello?

-Desde que tenía doce años –Su confesión repentina me pilló desprevenido, sentí mis ojos abrirse de golpe y mi corazón acelerarse a toda prisa.

¿Qué?

-Desde que te vi agazapado en ese arbusto –Sonrió, melancólicamente –Desde entonces no fui más que un niño celoso e inmaduro que no pensaba las cosas con claridad porque nunca podía ser claro cuando se trataba de ti. Y ahora, todavía soy un niño celoso e inmaduro.

Yo no estaba de acuerdo.

-Solo vete –Terminó diciendo, bajando la mirada, dispuesto a volver a como estaba cuando llegué –Y por favor...mañana, solo pretende que no he dicho nada.

En idioma Wyatt, eso era lo único que creía que podía hacer para que, al menos, siguiéramos siendo amigos.

Pero el mejor chico del universo estaba enamorado de mí desde que era un niño. Yo no estaba dispuesto a dejar pasar eso.

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