꧁☾︎ Los Hermanos Q ☽︎꧂

《'39'》

Pov:
El día pasó con suma tranquilidad para los habitantes de Las Nevadas ya que no había nada más que hacer además de el recorrido que hicieron por la nación, así que después de que ambos azabaches se hubieran ido hacia la oficina del mayor los demás miembros de la nación se fueron ha hacer sus propias cosas.

Aunque pensándolo bien las cosas en Las Nevadas eran relativamente más tranquilas que de costumbre, nadie causaba algún problema ni nada por el estilo, pero eso por ahora no es tan importante pues el día pasó con rapidez dándole paso a la noche.

El cielo oscuro se encontraba despejado dejando ver las hermosas estrellas que había en este siendo acompañadas por la blanca luna, la cual era testigo de como todos caían dormidos después de un largo día.

O al menos así sería para todos menos para cierto azabache, Quackity se encontraba en su habitación compartida con Big Q estando ambos dormidos en la misma cama, eso se había vuelto una costumbre desde que él había llegado.

No había tenido problemas para dormir jamás pero ahora no entendía lo que le pasaba, ya había intentado de todo para poder dormir pero parecía que nada resultaba, así que ya arto de eso quiso salir a tomar un poco de aire fresco, eso tal vez le ayude en algo así que salió lentamente de la cama para no despertar a su hermano.

Ya que se veía a leguas que este desde hacía mucho tiempo no había podido dormir realmente bien, debido a las leves ojeras que tenía debajo de sus ojos, así que fue lo más cuidadoso posible con no hacer mucho ruido y dejar que el mayor descansará más.
Además de que solo sería un pequeño momento afuera y luego volvería.

Nada más.

Salió con éxito de la cama sin despertar a su hermano, sintiendo nervios al ver que este se había movido de forma repentina, aliviando se al ver que no lo había despertado por lo que sin más salió del cuarto cerrando despacio la puerta.

Camino un poco ya más tranquilo por el pasillo del departamento, sintiendo un leve escalofrío por la oscuridad que llenaba todo el lugar, llegando hasta la puerta de salida para ponerse sus zapatos que estaba al lado de la puerta y así ya listo salió.

Quackity: –"¡Solo serán unos cuantos minutos afuera y luego me regreso con Alex..!" –.

Penso este con determinación saliendo del hotel maldiciendo de forma inmediata al sentir un aire demasiado frio para su gusto, se había olvidado de traer un suéter y si se enfermaba su hermano estaría molesto, pero no se iba a regresar así que solamente se cubrió con sus alas y siguió con su camino.

La nación era un poco más tenebrosa de noche ya que no había ni un alma por los alrededores aunque si había luces prendidas lo que le iluminaban perfectamente el camino, siguió así un rato más admirando la bonita noche que hacía.

Hasta que un leve ruido capto su atención por completo en medio del silencio, siendo este un pequeño silbido no muy lejos de donde se encontraba, curioso por eso lo siguió lo mejor que pudo hasta toparse con hotel un poco más pequeño a comparación de donde él dormía.
Fijo su vista viendo que en uno de los balcones se encontraba alguien admirando la blanca luna que iluminaba un poco el lugar, mientras que la habitación donde estaba la persona estaba en completa oscuridad, la curiosidad lo invadió y emprendió vuelo hacia arriba.

Mientras que en la habitación del chico se podía ver cómo este estaba sentado en una de las sillas que habían ahí mismo, apreciando el cielo estrellado junto a la luna, sumergiéndose en un cómodo silencio a la vez que silbaba de forma relajada.
Cerrando sus ojos con calma apreciando el silencio que había por la noche, sin darse cuenta de que ya no estaba solo y era visto por la mirada brillante de un azabache, dejando de silbar al escuchar un leve ruido pero que no era molesto.

Se callo para apreciar mejor el leve ruido que había escuchado desde hace rato, lo encontraba de cierta forma relajante por lo que las facciones de su cara se suavizaron, sintiendo a los segundos como una corriente de aire recorría uno de sus lados y después de eso ya no escucho nada más.

Así que confundido por eso abrió los ojos encontrándose con una persona que conocía desde hace apenas un par de días, el chico conocido como Aleck se encontraba recargado en los barandales de su balcón de forma tranquila, dejando que la luz de la luna le diera desde la espalda haciendo que se viera como si tuviera un aura celestial mientras le regalaba una sonrisa.

En ese momento ninguno de los dos supo que hacer, quedándose en completo silencio por al menos un par de minutos donde ambos veían las facciones de ambos de forma nerviosa, uno más que otro debido a que el segundo portaba una máscara y le era difícil saber que mirada tenía el otro, ninguno de los dos sabía cómo continuar con esto.

Por una parte el azabache miraba encantado al contrario debido a que la leve melodía que hizo le pareció encantadora, aunque solo fuera algo muy simple y sin ritmo para otros, sin pena alguna se bajó del barandal donde estaba y camino hasta el asiento libre al lado del otro.

Quackity: –lamento interrumpirte y llegar sin previo aviso, Purpled.. –.

Se disculpó apartando la vista hacia la luna mientras que el nombrado por fin salía de su pequeño trance para ver por unos momentos al azabache a su lado y también desviar la vista hacia la luna, realmente no le importo ya que no le molestó su presencia, cayendo en cuenta de que era muy tarde para estar afuera a estas horas.

Purpled: –no importa supongo.. ¿Que haces afuera a estas horas? –.

Pregunto directo viendo de reojo las acciones de Aleck para ver si había algún indicio de que hubiera hecho algo sospechoso, algo que le dijera que él no era tan bueno como aparentaba con los demás, debía de haber algo por lo cual Big Q estuviera interesado en ese chico.

Quería de encontrar la verdad sobre todo este asunto.

Palabras escritas: 1050.
Dibujo hecho por mi.