꧁☾︎ Los Hermanos Q ☽︎꧂

《'17'》

Pov:
La última semana que les quedaba para por fin estar reunidos los dos azabaches había llegado a su fin y solo habia unas pocas horas entre su tan esperado reencuentro, siendo temprano en la mañana que Quackity continuaba con su camino estando lo más tranquilo que pudiese puesto que su emoción invadía su cuerpo entero y no le dejaba estar tranquilo.

Después de muchos años por fin vería a su hermano mayor y justo ahora es que no se lo podía creer, ya que había pasado tanto tiempo desde que supo de su hermano que le parecía irreal que este a poco de verlo.

Comenzaba a creer que era un sueño.

Uno del cual no le molestaría quedarse, si con eso lograba ver a su hermano por él podría quedarse en ese lugar un poco más.

Siguió con su camino hasta que a lo lejos pudo divisar un gran letrero de color blanco con detalles dorados, rojos y azules con las letras de "Bienvenido a Las Nevadas", bastante llamativo si se lo preguntás, lo que que le indicaba que por fin estaba en el territorio de su hermano, esto le emociono demasiado.

Por lo que se detuvo un poco escondiéndose entre unas grandes rocas para poder acomodar mejor sus ropas, esto de manera nerviosa ante los nervios que recorrían su ser entero, se quito la capa que le cubría puesto que ya no la ocuparía para nada por lo que la termino aguardando en su mochila.

Camino un poco más hasta la entrada de la nación con clara ilusión en su ser, eso hasta que sus ilusiones fueron paradas de golpe al ser detenido por un guardia que vigilaba la entrada y salida de todos a la nación además de cuidar la zona, siendo su aparición un poco repentina.

Guardia: -¿Qué es lo que lo trae a Las Nevadas..? -.

Le pregunto un tanto inseguro puesto que el guardia jamás lo había visto por la nación, solo que el azabache ante la pregunta del contrario sólo le entregó un papel de color negros con detalles en dorado y rojo, todo sin decir alguna palabra dejando muy sorprendido al guardia al ver ese papel tan especial.

《.•°Una hora antes°•.》

Pov:
Por fortuna todo estaba completamente listo y en orden para la llegada del visitante especial de Big Q, lo que esté había esperado con ansias desde hacia tres semanas, lo que les causaba cierta curiosidad y ansías a todos pero es algo que no dirán a los cuatro vientos jamás, sólo que había un pequeño detalle y es que Big Q se había precipitado de más y absolutamente todo estaba listo desde hace un poco más de una hora atrás.

Tanta fue su emoción que nadie de los presentes se había percatado de que les sobraba algo de tiempo libre, por no decir que bastante diría yo, por lo que ahora todos se encontraban enfrente de la torre aguja a la espera de alguna noticia del invitado.

Por lo que ahí podías ver que algunos estaban sentados tranquilamente en la acera del lugar y otros se encontraban de pie sin hacer absolutamente nada solo que no era el caso de Big Q, él cual se encontraba inquieto dando vueltas por todo su lugar.