꧁☾︎ Los Hermanos Q ☽︎꧂

《'16'》

Pov:
Después de esa noche tan.. curiosa, si se puede decir así a el caluroso ambiente que habían tenido el castaño y el azabache en la oficina del antes mencionado, donde Big Q tuvo que soportar de muy mala gana al molesto castaño y mentirle a Tommy de lo que había pasado adentro antes de que este llegará, lo dejo bastante irritado el hecho de no haber podido asesinar a Wilbur con un lápiz, muy lamentable a su parecer.

Aunque para la suerte de todos las cosas se tranquilizaron un poco después de que ambos hermanos se hubieran ido de su oficina dejando a este solo, al menos un poco, por lo que transcurrió lo poco que quedaba de la noche para darle paso a un nuevo día en Las Nevadas.

Lugar donde las cosas eran tranquilas por ahora ya que Big Q había decidido que todos sus trabajadores tuvieran algunos días libres para cuando su hermano llegase, claro después de terminar de alistar algunas cosas para la llegará del mismo.
Pero por ahora eso no es tan importante pues veremos como van las cosas del lado de Quackity que aunque ya hemos hablado de él tenía algunas cosas interesantes. 

Pues los días fueron pasando rápidamente hasta volverse una semana, la ansiada última semana, viendo cómo el sol se ocultaba entre las montañas para darle paso a la oscura y tranquila noche, una muy linda vista del cielo estrellado era el espectáculo que podía presenciar el azabache menor con suma calma.

Lo poco que hasta ahora se había pasado de viaje era tranquilo por fortuna, esto fue gracias a los mismos dioses ya que ellos no podían arriesgar la seguridad de uno de sus héroes y no era por tener algún favoritismo, no claro que no.

Solo que los dioses no podían dejar que el menor tuviera ningún encuentro con nadie desconocido o saliera lastimado por algún mod, tal parecía que los dioses no dejarían al descubierto a uno de sus protegidos.

Este veía el cielo un tanto aburrido mientras que descansaba con su hermoso caballo negro como la noche misma, estaba algo aburrido debido a que no había mucho que hacer en la noche y no podría hacer una de las tantas cartas que hacía ya que no podía ver muy bien.

Aunque no quitaba el hecho de que durante el día por su largo camino se había encontrado con templos bastante viejos a los cuales les hecho un ojo, solo por mera curiosidad claro está, también había encontrado algunos buenos lugares para descansar.

Pero algo interesante de todas esas cosas que había dejado atrás hace algún tiempo fueron algunos caminos en la tierra que conducían a otros territorios y pueblos bastante lejanos, puesto que algunos de estos tenían letreros con el nombre de los lugares a los que llevaban.

Algunos letreros de estos se le hacian sumamente interesantes por sólo sus nombres tal como el caso de "Tortillaland", "Ringcraft", "Dedsafio", entre otros muchos más que le causaban mucha curiosidad a este.
Pero este sabia muy bien que debía de cumplir su misión por lo que no debía desviarse de su destino principal.

Por lo que ignoro cualquier camino que lo desviada de su misión, al menos lo mejor que pudo, algo que le molesto un poco al azabache pero sabía que todo valdría la pena después de llegar a su destino.

Y con lo poco que se entretenía era con escribir cartas para su familia diciendo todo lo que había hecho hasta el momento, diciéndoles todo lo que se había encontrado por el camino, asegurándoles de haber comido y bebido muy bien.
Cartas las cuales eran entregadas por un hermoso cuervo negro que pertenecía a Vegetta.

Aunque descubrió por accidente que este lo estaba siguiendo un día después de comenzar con su viaje, aunque pareciera que los demás héroes seguían en durativa de dejarlo ir sólo a una misión larga agradecía el gesto.

Pero no los culpaba de nada pues sabía que todos le querían mucho y entendía que solo se preocupaban por él, ya que nunca estaba completamente sólo pues siempre se veía con alguien más del grupo.

El cuervo lo había acompañado desde ese momento haciéndole un poco de compañía la mayoría del tiempo, hablando con el aunque dijera palabras simples, descansando entre sus brazos antes de seguir llevando las cartas a los demás héroes. 

Pero a partir de todo eso no había pasado nada interesante ya que todo había sido tranquilo lo cual lo agradecía pues no siempre tenía estos momentos en su casa.

Además de que pensándolo con detenimiento tal vez en una semana podría llegar a los límites de las tierras donde habitaba su hermano si seguía con este ritmo, aunque todavía estaba un poco lejos, por lo que debía de descansar esa noche para seguir con su camino sin alguna interrupción más que para descansar.

Debía de avanzar cuanto le fuera posible para poder llegar en el tiempo acordado o su hermano se preocuparía por su retraso.

Por lo que al día siguiente alistó todo lo necesario, guardando sus provisiones y pertenencias para no dejar algún rastro suyo, sin más se puso la mascara que le había dado Merlon antes de irse ya que no sabía si a las afueras habría habitantes del pueblo pero aún así debía de cuidar que nadie más que su hermano viera su rostro.

A pesar de que sabia defenderse muy bien al ser bueno en la batallas gracias al arduo entrenamiento que tenía para ser un gran héroe, sabía de ante mano que jamás debía de confiarse o siquiera subestimar a sus oponentes por nada del mundo.

Las tierras de Karmaland se lo había enseñado muy bien.

Por lo que al siquiera estar cerca de el límite se puso una capa de color azul oscuro rozando a negro, ya que así sería mucho más fácil pasar desapercibido al menos lo mejor que pudiese mientras llegaba. 

Aunque aún así tardaría por lo menos una semana más en llegar al pueblo principal y un par de horas para llegar a la nación de su hermano.
Debía de ir primero a ese pueblo ya que era el centro de todos los demás territorios y era el más seguro hasta ahora ya que no habría nadie quien lo habitará por lo que tendría vía libre para ir hasta Las Nevadas.

Aunque no debía de emocionarse pues apenas había entrado a los límites del territorio de ese lugar y todavía tendría un largo camino por el cual recorrer para al menos llegar al pueblo principal.

Después de eso solo le llevaría unas pocas horas para llegar hasta donde habitaba su hermano.

Reescrito.
Palabras escritas: 1110.