THEM

Fotografía 13

Gilderoy Lockhart y Harry Potter, curso 1992-1993.

—¿Firmar fotos? ¿Te dedicas a firmar fotos, Potter?

Harry soltó un quejido mental. También creyó notar que había un tono de fastidio por parte de Malfoy, pero no era el momento para pensar en eso.

—¡Todo el mundo a la cola! ¡Harry Potter firma fotos!

—No es verdad. ¡Cállate, Malfoy!

Harry vio la sonrisita del rubio y de nuevo, la sensación de no entenderle.

—Lo que pasa es que le tienes envidia —soltó Colin Creevey.

—¿Envidia? —Malfoy clavó sus fríos ojos grises en el chico de primer año—. ¿Envidia de un moscardón como tú? Creo que te equivocas, renacuajo, tan solo estoy reclamando mi puesto en la fila, pues yo ya iba antes. ¿Quieres fotos de Potter? Mira, aquí tengo varias.

A Colin se le desorbitaron los ojos al ver las tres fotos que le enseñaba. Estaba la primera foto mágica que se hizo en Madame Malkin con Malfoy, otra estrechando manos con Malfoy de camino a Hogwarts y la última fotografía que le hizo, justo antes de atravesar el muro para volver con los Dursley ese mismo año.

—Creo que quien tiene envidia ahora eres tú, enano —sonrió Malfoy con superioridad—. Porque tienes que ponerte a la cola. Potter me debe tres firmas.

Harry sintió la mirada de Malfoy y se quedó sin palabras. ¿Había revelado las fotos, las había llevado a Hogwarts y las estaba enseñando como si nada?

—Vamos, Potter, no me negarás unas firmitas de nada, ¿verdad? Quiero que la dedicatoria ponga lo siguiente —Malfoy carraspeó sonoramente y dijo—: «A mi mayor fan. De Harry» —sonrió de lado, con sus ojos brillando con astucia.

Harry reconoció la señal. El público empezó a murmurar. Todos se lo tomaron como una provocación.

—Con tu cara ahí solo servirán para limpiarse el culo, Malfoy —le espetó Ron, con cara de malas pulgas.

Malfoy se giró bruscamente hacia Ron, con sus ojos relampagueando con molestia. Harry se temió lo peor.

—Cállate, con una foto como esta podrías pagarle los libros a tu pobre hermana, así no se le van cayendo a pedazos. Y con la foto firmada de la cara de Potter, pronto valdrá más que la choza donde vives, Weasley.

Ron sacó su varita reparada con celo, pero Hermione avisó rápidamente de la aparición de Gilderoy Lockhart. Malfoy fue avispado y escondió las fotos que tenía en la mano. Porque Harry estaba seguro de que aquel cabeza hueca se le ocurriría firmarlas él mismo aunque no apareciera. Soportó su charla sin sentido, Lockhart le hizo sacarse una foto con él y los metió dentro del aula.

Harry en todo momento rehuyó la mirada de Malfoy, no queriendo contestar a la señal que habían pactado.

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—Bueno, ya sé de dónde sacaste todo ese carisma que te cargas, Scorp.

Scorpius intentó pegarle, pero Albus le esquivó riendo.