El Café 17 - Louis y Harry

Capítulo 43

Louis no tenía amigos famosos como Harry. Se le ocurrió llamar a James, pero apenas se conocían y en verdad él era amigo de Harry, no podría ser imparcial. También pensó en llamar a Liam, pero no funcionaba, él solo le comprendería, pero no daría soluciones. Zayn sería demasiado posicional, ahora estaría al lado de Harry y querría lo mismo que él, así que no ofrecería verdades certeras, sino ideas mezcladas con pensamientos del cantante. Patricia no entendería nada. Margaret iría con el amor hasta el final sin importar detalles que para ella serían absurdos. Así que, pese a no ser la mejor idea del mundo, y saber que no podría tener seriedad constante, llamó a Niall.

-¿Ya os habéis peleado? Os daba algún día más en el nido de amor- la voz cantarina irlandesa llenó sus cascos inalámbricos.

Harry había salido a correr, al parecer era terapéutico para él, además de un relevo perfecto a sus sesiones de boxeo, cosa que ahora parecía serle necesario. Louis se había quedado, negándose en redondo a la asfixia que provocaría el tiempo lejos del deporte para él si se enfrentaba a una mínima carrera.

"Tienes un gimnasio estupendo, más vale que lo utilizaras" le había dicho Harry.

Louis simplemente había rodado los ojos y prometido pizza y película cuando regresara.

No había tenido tiempo de reposar todo el batiburrillo de sentimientos que habían aparecido ante él tras el viaje. Nuevos horizontes insondables se alzaban. No es que no quisiera darle vueltas a su capacidad de enfrentar uno de los ítems de su vida, lo acabaría haciendo; pero la conversación con Harry en el cementerio y el silencio que los había acompañado en el camino de vuelta, parecían más definitorios y relevantes.

-Soy el fan número uno del sarcasmo y las idioteces, pero, ¿podríamos dejarlas a un lado unos minutos? Harry se ha marchado hace un rato a correr y no creo que tarde demasiado en regresar.

-No prometo más de diez minutos- bromeó por última vez Niall-. He de reconocer que me siento alagado, no esperaría ser tu llamada pidiendo socorro, ¿Liam no te lo ha cogido?

Louis sonrió de medio lado. Niall era avispado, se le daba bien ver más allá de manera pronta; era capaz de observar a distancia y leer entre líneas. No fue diferente esa vez.

-Dime, escritor, ¿Qué te ocurre?

-Simplemente...- comenzó Louis, con las ideas claras, pero sin respuestas-, me he dado cuenta de lo que verdaderamente va a significar esto, estar con Harry, que estemos juntos.

-Eso es potente, sí- reconoció Niall-; recuerdo cómo fue la primera vez que paseando con él nos pararon por la calle. Fue inquietante, pero él devolvió todo sonrisas y abrazos cálidos. Ya sabes cómo es. Pero sí, me di cuenta de que las cosas iban a cambiar, y vaya si lo han hecho...

-Él... parece amar eso.

Niall tardó unos instantes en contestar.

-Es como... eso que dicen de "no puedes tenerlo todo". Es... él tiene la fama, puede dedicarse al trabajo de sus sueños, puede llenar estadios y corazones y al mismo tiempo escribir. Es lo que siempre había querido, su profesión soñada. Pero da la casualidad de que no viene sola, viene acompañada de un fanatismo que a veces puede ser delicado y dulce y otras incisivo y maleducado. Te entiendo.

-No va a hacerme cambiar de idea, ¿sabes? Yo quiero estar con él, vamos a estar juntos, lo tengo claro. Pero siento que hay algo tirando para lados contrarios, algo que va más allá de nosotros y que arrasa con todo.

Niall, comprendiendo, quiso simplificarlo todo.

-Me hace gracia que llevéis saliendo técnicamente un día y ya estéis pensando en los hijos, la crianza y la dificultad que tendrá el viajar tanto.