Louis se había dado cuenta de todas y cada una de las miradas que Liam le había estado lanzando durante la cena, no se sentía avergonzado, pero sí algo incómodo por las mismas.
Liam sin embargo solo pudo ver lo rápido que Louis había cambiado. Se preguntó si todo había sido fruto de las últimas semanas desde que la idea de volver se hizo presente en la cabeza de su amigo, cuando tuvo la conversación con ese chico en el parque en Nueva York, se preguntó si todo ello se estaba formando en su pecho desde hacía más tiempo. Pero desde luego no era algo que fuera a sacar a la palestra, era algo que solo debía agradecer y disfrutar.
Pero durante el camino de vuelta Louis fue el que quiso hablar sobre ello.
-Tienes algo que decirme, solo suéltalo y los dos estaremos tranquilos.
Habían decidido volver caminando desde el restaurante, un paseo de media hora que les haría rebajar la cena y ser acariciados por una de esas noches a últimos de verano en las que en la ciudad todavía no hacía demasiado frío.
-No tengo nada que decirte- le contestó, siendo sincero.
-¿Qué te han parecido entonces?
Liam sonrió comprensivamente. Además de notar a Louis cambiado o quizá simplemente vuelto a la vida después de años, le había visto especialmente encendido durante las últimas dos horas en las que habían compartido una cena con los O'Connor. Le había visto alegre haciéndole carantoñas y bromas a James, mirando con cariño a Margaret y también le había visto sentirse parte de algo tan cerrado como lo es un grupo de tres hermanos. Pero no solo había visto eso por parte de Louis, y era algo que le alegraba enormemente, porque su mejor amigo no había sentido el vínculo familiar real con nadie en mucho tiempo, sin contar la relación que mantenían entre ellos dos, que iba más allá de todo ello, y por fin con los O'Connor, por muy extraño que pudiera resultar, había visto a Louis compartir una cercanía que solo se tiene con los que te conocen de verdad.
-Son muy buenas personas- dijo, sin tener que pensarlo mucho.
-Sí... son realmente buenos. ¿Crees que están contentos?
-Por supuesto, no has visto sus caras cuando les has dicho que ibas aceptar desenterrar a tu abuelo... Margaret casi se pone a llorar, de hecho he visto algunas lágrimas en sus ojos. Y Louis, te han invitado a sus vacaciones, está claro que ellos te quieren, por muy rápido que pueda parecer.
-Es raro, porque yo también me siento muy unido a ellos.
-Les has dicho que no, sin embargo.
-Tengo que estar aquí cuando venga Harry, pero los veré cuando vuelvan, ya he quedado con los chicos para ir a ver al Manchester United y Margaret me ha invitado a tomar el té todas las semanas... Solo... es raro, pero me hace muchísima ilusión todo esto, me hace ilusión tenerles, y que hayas venido ha puesto las cosas mucho más fáciles.
-Sí, jamás voy a olvidar la mirada de un niño de cuatro años diciéndome que si soy tu novio, ha sido bastante fuera de toda regla.
-James va a crecer sin ningún complejo ideológico y eso es maravilloso.
-Lo es.
Doblaron la esquina de su calle y Louis dejó la vista fija en la cristalera de la cafetería.
-¿Te parece bien lo que quieren hacer con el cuaderno, enterrarlo con ellos?
-Sí, yo se lo di para que realmente hicieran lo que quisieran, que no lo vendan es un alivio, pero no creía que fueran a hacerlo en un principio. Me parece bien que lo entierren, es donde quizá mejor puede estar.
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El Café 17 - Louis y Harry
Fanfic"Debemos darle a los personajes ficticios esos finales felices que no se encuentran en la vida real". Harry ama leer. Louis solo adora escribir. Liam es dramaturgo. Zayn pinta, lo hace bien. Niall sirve café y vive, quizá sea el único que vive...