Capítulo 10

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Zayn se pegó a la espalda de Liam cuando dejó que este que pasara delante de él al apartamento, le agarró la hebilla del cinturón por atrás y se lo desabrochó en un segundo. El castaño se quedó parado mirando el interior, antes de que Zayn le diera la vuelta y volviera a tenerle frente a él, sintiendo sus vaqueros acomodarse en sus caderas y oyendo el cinturón cayendo a un lado de la puerta que Zayn cerró con el pie.

-Tienes un apartamento bonito- dijo, sonriendo tiernamente.

-Te sabe la boca a naranja.

Liam se rio y se atrevió a pasar las manos por la espalda baja de Zayn, atrayéndolo a él y juntando sus lenguas con fervor. Su pecho rugió agitado y al sentir la emoción de Zayn en su pelvis Liam arremetió contra él con un golpe seco que hizo gruñir al moreno y abrir los ojos sonriendo también.

-Despacio, tigre.

-Dijo él, después de tirar mi cinturón al suelo y lamerme la boca.

Zayn rodó los ojos y se mordió el labio inferior.

-Dios, quiero follarte tanto.

Y aunque Zayn sonrió y avanzó de nuevo a la boca de Liam, el castaño se retiró hacia atrás repasando en su mente las palabras de Zayn.

-¿Qué?- preguntó.

Zayn, que no entendió verdaderamente la pregunta, se acercó a su cuerpo y le empujó besándole por el salón, en dirección a su cuarto. Si lo hacían sobre el sofá Harry acabaría comprando otro, al menos le quedaba algo de raciocinio para pensar en eso.

-Zayn- dijo Liam, intentando pararle, con sus manos en los hombros y retirándose hacia atrás.

-No sabes cómo me pone cuando dices mi nombre.

Liam boqueó al saberse dentro de un lugar en el que empezaba a asfixiarse y negó sin saber cómo atajar la situación. No quería pararlo, no, para nada. Eso... así es cómo tenía que ser, pero las palabras de Zayn no se iban de su cabeza.

-Zayn, espera.

El moreno, con las manos en la cintura del vaquero de Liam, abrió los ojos y le miró, viendo las dudas en sus ojos y apartando las manos rápidamente como si quemara de pronto.

-Esta no será una mierda de esas en las que te arrepientes y te vas dejándome con la polla así.

-No, no- Liam negó, pero en sus ojos las dudas no desviaron a Zayn de su pensamiento.

Liam se apartó, intentando pensar con cabeza, intentando explicarle. No había pensado... ¿Cómo no había pensado en eso? ¿Importaba?

-¿No? Porque te vas a chocar contra la pared si sigues caminando hacia atrás.

-No, claro que no.

Liam paró y miró al techo cogiendo aire.

-Es por lo que has dicho.

-¿Qué he dicho? ¿Que sabías a naranja? ¿Lo del juego? O... ¡oh!

-Sí. Siempre he estado con chicos pasivos, nunca lo he sido yo.

Zayn alzó una ceja y se volvió a morder el labio inferior. No es que no lo hubiera pensado, no quizá que Liam nunca hubiera ejercido ese rol, pero sí que no sería su naturaleza.

Con la erección palpitando en su entrepierna y sus sentidos plenos por la excitación, no tenía ningunas ganas de ponerse a pensar en ese momento nada que no fuera deshacerse de la presión interna que les invadía a ambos. Aunque tendría que pensar sobre ello, sí.

El Café 17 - Louis y HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora