Capítulo 36

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Lejos de sentir alivio o la paz mental que pensaba llegaría con ello, las palabras de Louis, solo sirvieron para crear un batiburrillo de incomodidad en el estómago y la cabeza de Harry.

Ahora qué venia, un: "¿Estás contento? Es eso lo que querías escuchar, ¿no?". Eso es lo que tocaba, lo que Louis debía decir para que sus palabras tuvieran significado real. Harry espero, pero nada nuevo salió de los labios del escritor.

-¿Puedes repetirlo de nuevo?

Louis, que había estado conteniendo el aliento, como si lo que había dicho pudiera significar principios y finales, cogió algo más de aire.

Harry había esperado una nueva formulación de palabras, un: "Siento si, con mis actos, sin maldad, he podido generar en ti algún tipo de malestar". No fue eso lo que escuchó.

-Lo siento de verdad, Harry. Siento haber escrito esa novela y haberte hecho daño, es algo que he tratado de perdonarme durante más de un año, pero a la vista está que no lo he conseguido.

-De hecho, has tratado de negarlo.

-Creo... quiero pensar que trataba de protegerme.

-¿De qué? ¡Oh Louis! Jamás he hecho nada que pudiera dañarte.

-No trataba de protegerme de ti, sino de mí mismo.

Harry no tuvo contestación para ello. Si bien era cierto que había tratado de escuchar esas palabras y que sonaran sinceras de los labios de Louis, también era cierto que en gran parte no entendía lo que le había llevado a negarlo durante tanto tiempo, por qué lo había hecho y qué estaba consiguiendo con todo ello. Tampoco entendía qué ocurría realmente con Louis; ese mismo batiburrillo de sensaciones creadas por la disculpa del escritor, se encontraba en su mente desde hacía semanas, con preguntas cuya respuesta tan solo podía significar pasar tiempo con el eje de sus problemas y quizá el único que al mismo tiempo podía solucionarlos.

-Sé que no he sido sincero contigo, sé que... en cierta manera he mostrado dos caras de mí mismo contigo y... también con el mundo. Aún estoy tratando de descubrir quién soy. Estar aquí me está ayudando a averiguarlo poco a poco. Encontrarme con los sueños que tenía siendo un crío me ha hecho volver a ellos de algún modo. Sé que no es eso lo que quieres escuchar, quizá quieres que dé más vueltas sobre el hecho de que la he cagado y que incluso acabe por arrodillarme pidiendo tu perdón y... no lo sé, creo que lo haría si fuera lo que quieres. Simplemente-

La cabeza sonriente de Niall se asomó por el hueco de la cocina que daba al salón.

-Amalia me ha enviado. Dice que soy lo más parecido a Suiza, pese a que, por supuesto voy en el bando de Harry y al mismo tiempo casi lloro por lo que acabas de decir, Louis, realmente tierno.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí?- preguntó Harry gruñendo.

-No hay bandos, Niall...- aclaró Louis sonriendo ligeramente y suspirando.

-En realidad solo he venido porque hemos oído gritos y bueno, si hubiesen sonado a orgasmo pues... guay, porque creo que todos estamos deseando que ocurra, pero... sonaban más bien a gatos siendo atropellados.

-¿Y tú eres Suiza?

-¿Todo está bien?- preguntó, obviando de nuevo a Harry-. ¿Me dejáis ir a tranquilizar al personal? ¿Venís conmigo?

-Creo que todo estará bien, Niall, gracias por tu preocupación. El postre está en el horno, así que podemos relajarnos un rato, vamos contigo.

Louis hizo ademán de seguir a Niall hacia la piscina, pero Harry le paró tajantemente.

El Café 17 - Louis y HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora