Capítulo 2

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Normalmente la gente le paraba con palabras amables, con sonrisas o con nervios y palabras a mitades por los mismos. Louis no hacía caso a todas esas llamadas de atención, asentía varias veces y o bien esperaba que la persona entendiera que no quería mantener un conversación, además de que la gente que solía pararle sabía perfectamente de su impenetrable fachada, o se marchaba de la escena sin armar alboroto, dejando atrás confusión.

Por eso, cuando esa mañana el chico le habló desde la negativa, Louis mostró curiosidad después de mucho tiempo.

-Me caes realmente mal, ¿sabías? No como me cae mal el novio de mi hermana o mi profesor de Biología, joder, Louis Tomlinson, me caes mal como lo hace el Jóker, y eso que Batman es el superhéroe que menos me gusta.

Louis adoraba al Joker. Quizá por ese pasado desconocido del que ni el mismo personaje tenía conocimiento, o quizá por ese afán de mal por mal sin motivo.

Eso hizo que el chico siguiera hablando sin que Louis hiciera intento por pararle o marcharse. El mero interés por el que se presenta de manera diferente, más negativa que positiva, era algo que siempre mantenía a Louis a la espera de que algo resultara.

-Mi madre era astronauta. Trabaja para la NASA y ha estado un par de veces en la estación internacional, es un portento en ello, ingeniera aeronáutica. Quería ser la primera mujer que pisara Marte, ¿sabes que existe un programa con veinte sujetos de todo el mundo para viajar al planeta rojo?

Louis negó, interesado por lo que ese chico le estaba contando, realmente interesado.

-Es un programa realmente complejo, la gente que viaje a marte no volverá, se realizará a mediados de los años treinta de este siglo y las veinte personas que viajen no volverán a pisar la tierra nunca. ¿Imaginas lo que es eso? Una auténtica locura de la que mi madre, hace veinte años, quería formar parte. La NASA empezaba a buscar sujetos que comenzaran a formarse en el campo y mi madre se presentó voluntariamente. Tenía todas las papeletas para formar parte de la expedición: la edad, los conocimientos, la falta de descendencia o un matrimonio... Era el sueño de su vida, lo mismo que ocurría con Edward ocurría con ella, tenían sueños plausibles. Y de pronto la idiota de mi hermana aparece. ¡Imagínatelo! Llevas preparándote toda la vida para tu futuro, ese que amas y que de pronto está a la vuelta de la esquina, tuerces y ¡pum! Un bombo. Te puedes imaginar qué ocurrió.

-Imagino que tu madre no pisará Marte.

-Mi madre no pisará Marte, pero conocerá a sus nietos. Mi madre ha leído tu libro y por eso me caes mal, Louis.

-¿Tengo la culpa de los sentimientos causados en tu madre a partir de la lectura de mi novela?

-No puedo encontrar otros culpables.

-¿Quién es el culpable de no haber elegido Marte por encima de un futuro maternal?

-Ahí es a dónde quería llegar, señor Tomlinson. Mi madre eligió a mi hermana y después a mí y se enamoró de un hombre encantador que fue un idiota por no usar condón, pero que toca cinco instrumentos. No eligió Marte, pero tampoco el conformismo. Sin embargo, tras leer tu libro sufrió. Y no por la idea de haber elegido mal, sino por no haber perseguido su sueño de siempre.

-Era su sueño. Estaba preparada para ello.

-No existe un sueño- le dijo el chico, negando con frustración-. Quiero estudiar en Julliard, Louis, toco el piano y la percusión, tengo una audición en septiembre para entrar en la escuela, quiero componer bandas sonoras de películas, pero también quiero tener tres hijos y un perro, y quiero una casa en el campo e ir de vacaciones a España. Y quiero que mis hijos lean más de lo que he leído yo y que sean libres, y que tengan decenas de sueños, tantos que dediquen por entero su vida a cumplirlos. Y quiero que mi madre vea esa expedición y se sienta orgullosa de lo que hizo y de lo que continúa haciendo, porque no viajará a Marte, pero ayudará a que otros lo hagan. Pero tú... joder, Louis, tú le destrozaste las navidades.

El Café 17 - Louis y HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora