Capítulo 17

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Fue cuando Liam y Zayn entraron en el coche y el moreno comenzó a conducir cuando en realidad se dieron cuenta de lo que acaban de hacer. Liam pensó en las cuatro horas que les quedaban de viaje para llevar hasta Liverpool y Zayn no podía hacer otra cosa que imaginar una posible escena de él con los padres de Liam, en el hospital, sin apenas explicaciones por parte del castaño.

-Me volveré. Te dejo y me vuelvo.

-Son ocho horas, no puedes conducir ocho horas seguidas. Te puedes quedar en casa, te quedas en casa, duermes un rato y si quieres cuando despiertes, cuando estés descansado, puedes volver a Londres.

Zayn negó y suspiró inundando el coche de presión.

-¿Dónde están tus padres?

-Su casa está a las afueras, media hora de la ciudad. Vamos primero allí y puedes quedarte durmiendo mientras yo voy al hospital, puedo pedir un taxi que me deje en el hospital. Cuando despiertes puedes volver. Mis padres estarán con mi hermano y la familia de Carol, no te preocupes, nadie va a estar en casa.

-¿Qué van a decir tus padres si saben que me quedo en tu casa? Seguro que me odian.

Liam se carcajeó sin siquiera intentar evitarlo.

-No te rías, estoy hablando en serio.

Y realmente lo estaba. No tenía muy claro cómo había acabado en aquel coche, le parecía irreal casi. Una parte de él estaba convencido de que un espíritu se había metido en su cuerpo y había sido el encargado de ofrecerle su coche a Liam junto con un viaje hasta Liverpool, y ese mismo espíritu había salido de su cuerpo segundos después dejándole de nuevo solo ante el peligro.

-Mis padres no te odian- le dijo Liam, pensando si soltar las siguientes palabras que vinieron a su mente, pero lo hizo-. De todas formas nadie que no haya hecho ningún mal puede ser odiado, y al parecer tú no has hecho ningún mal. No tendrías de qué preocuparte.

-Claro- gruñó, entendiendo perfectamente la indirecta escondida entre las palabras de Liam-. Porque todos sabemos que las madres son realmente muy objetivas en lo que se refiere a sus hijos.

-Mi madre no es objetiva para nada, por eso creo que te adora- soltó.

Zayn apretó el volante entre sus manos y clavó la vista en la autopista, a la que se habían incorporado unos minutos antes.

-¿Tus padres me odian?

Zayn no contestó al momento y Liam suspiró también, empezando a estar agotado del viaje sin llevar más de media hora.

-Si tus padres me odian es porque la versión que les has contado no es la real. Se te da muy bien azucarar las cosas para que no te llamen idiota. Estoy convencida de que tus hermanas te habrían dicho que eres un idiota si supieran lo que en realidad pasó.

-Mis hermanas me siguen llamando idiota después de un año, no he azucarado nada, Liam.

El castaño miró por la ventana y se propuso centrarse en el paisaje, no volver a entrar en un círculo del que no podía salir una vez dentro. Pero no pudo evitarlo, porque Zayn estaba en el coche, había sido él quien había aceptado llevarle y era él quien tendría que cargar con sus intentos de conversación. Quizá no encontraba un momento mejor que aquel.

-No voy a repetirte lo que hice ni por qué lo hice, creo que si no lo has entendido hasta ahora significa que no lo vas a entender nunca. Pero si quiero explicarte algo.

Zayn permaneció en silencio, agotado de dar largas y encerrado en el coche por otro lado, tendría que escuchar aunque no quisiera, y poner la radio a todo volumen no era sin duda la mejor opción.

El Café 17 - Louis y HarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora