OCHO - DRIFTWOOD THRONE.

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Dentro de los muros de la Fortaleza Roja unos cuantos sirvientes ya se encontraban iniciando su día, yendo de un lado a otro para tener todo listo cuando la familia real y sus invitados estuviesen de pie.

El Principe Aegon y Viserra entraron sin prisa alguna atravesando el patio exterior dirigiéndose a la entrada del Torreon de Maegor, donde ya les estaba esperando Ser Arryk de la guardia real, por lo que Aegon suspiro deduciendo que su madre estaría detrás de todo esto.

-Ser Arryk - dijo Aegon.

-Mi Principe - el caballero hizo reverencia - mi lady... ha sido convocado a la sala del trono.

-¿Tan temprano? ¿Que sucede? - pregunto Aegon.

-No es mi lugar decirle, solo me han pedido que lo escolte - insistió el caballero.

Aegon pronosticaba otro sermon de su madre, creía que estos días su madre estaría tan ocupada con sus invitados que no le prestaría atención, pero al parecer se estaba equivocando.

-¿Vienes conmigo? - Aegon volteo hacia Viserra.

-¿Seguro? - cuestiono la joven observando la mano que el príncipe le extendió.

-Su padre esta ahí, mi lady - Ser Arryk aclaro sobre Gaemon.

Aegon y Viserra intercambiaron miradas, y no de las buenas. En sus ojos se reflejaba la sorpresa y preocupación que sintieron en ese instante, pronto dedujeron que el tema a tratar seria de ambos o que alguien que les vio en la noche pasada ya había informado a sus padres.

Viserra no dijo nada, pero dio su respuesta en el momento que tomo la mano de Aegon y siguieron a Ser Arryk. La joven pensó que era mejor enfrentar la situación de una vez, pues seguía firme a su decisión sobre Aegon, seguía herida por su tío y por su hermano, seguía sintiéndose traicionada por su familia y decidida a elegir lo que ella quisiera, y eso era Aegon.

Al llegar al salón del trono efectivamente vieron a Alicent, Lord Gaemon y Lady Lelia, pero también estaba presente Rhaenyra, Daemon, Lucerys, Rhaenys y Ser Vaemond ¿Que tenían que ver con ellos? ¿Porque estaban ahí? ¿Alguno de ellos habría sido el informante de su expedición en la calle de la seda? Era poco probable, pero caminaron sin entender nada.

-¿Donde han estado ustedes dos? - pregunto Alicent y luego suspiro - ¿Porque me digno en preguntarlo?

-¿Que sucede? - pregunto Aegon sin entender - ¿Donde esta padre?

-Padre esta indispuesto - contesto Rhaenyra parada en el escalón más alto de los que había al pie del trono - ha dejado el asunto en mis manos.

Vaemond Velaryon suspiro mostrando su molestia en las palabras de la princesa.

-¿Han llamado a Aemond? - pregunto Rhaenyra a Ser Arryk.

-¡Estoy aquí! - resonó la voz del príncipe entrando al salón del trono.

Aemond caminaba a prisa concentrado en terminar de abotonar su chaleco, el príncipe había sido despertado por Ser Criston y en cuanto escucho que su hermana le había convocado se puso de pie vistiéndose a prisa y yendo hacia el salón del trono. Camino hasta unirse a los presentes situándose entre su madre y el príncipe Lucerys.

-El asunto de los Peldaños de Piedra se esta saliendo de nuestras manos, no paran de llegar barcos enemigos a la zona, cosa que dificulta las cosas para los buques Velaryon, incluso para los nuestros... no estamos ganando esta guerra - explico Rhaenyra con una voz llena de autoridad y poderío.

-¿Que debe hacerse? - pregunto Aemond.

-Tengo un par de ideas, pero nada establecido hasta que las discuta con padre... - Rhaenyra suspiro e hizo una pausa - el asunto es que Lord Corlys ha recibido una herida en batalla, es algo bastante serio, pero ya se encuentra de camino a Driftmark para ser atendido.

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