REIGN OF TERROR

VEINTICINCO - LAS CAMPANAS DEL SEPTO

ADVERTENCIA: CAPITULO LARGO.

-¡Mi lady! - dijo la sirvienta asombrada viendo los moretones en los brazos de Viserra - ¿Qué le ha sucedido?

Viserra estaba de pie sobre un pequeño taburete donde las sirvientas la estaban ayudando a ponerse el vestido de bodas, fue bastante notorio las marcas que le habia dejado Viserion la noche anterior. La joven Targaryen rápidamente dirigio su mirada hacia su madre, quien ya la estaba observando preocupada.

-¿Por qué tengo que darte explicaciones? - contesto Viserra tajantemente - anda y apresurate a vestirme.

-Disculpeme, mi lady - contesto la sirvienta agachando la mirada.

Viserra evito la mirada de su madre y metio sus brazos en las mangas del vestido. Su vestido era precioso, color beige bastante claro y un tanto brilloso, con un escote "V" y mangas a los codos - pues el resto de la manga se abria en vuelo - las hombreras tenian detalles dorados y rojos aparentando ser escamas de dragón y en el borde de la falda se extendian dos dragones enroscados, igualmente uno en color rojo y otro en color dorado. A este punto a Viserra ya le habia crecido un poco el cabello, por lo que pudieron peinarselo en dos trenzas que se unian en la parte de atras como un chongo bajo mientras unos mechones le caían sobre la cara delicadamente, también uso una tiara de rubies y oro bastante discreta.

Lucia preciosa, se sentia preciosa, cuando se vio en el espejo dejo atras todas sus tristezas y malos ratos que paso la noche anterior con su hermano, en ese instante solo le importo que iba a casarse y con el hombre que amaba, incluso sonrió frente al espejo y sus ojos se le cristalizaron de contener el llanto.

-¿Estás lista? - murmuro Lelia observandola con una sonrisa.

Viserra asintió.

-El carruaje esta listo, mi lady - dijo Ser Arryk desde la puerta.

-Entonces nos vamos - dijo Viserra bajando del taburete.

Viserra y sus padres serian trasladados en un carruaje abierto, que estaba adornado de flores y custodiado por Ser Arryk y caballeros de la casa Targaryen, detrás de ellos - a lomos de un caballo - iba Ser Viserion Targaryen, quien Viserra evito mirar cuando salió al patio exterior, no tenia deseo de recordar malos ratos en ese momento que se sentia tan feliz.

El pueblo de Kings Landing se reunio en las banquetas, fueron necesarios los capa doradas para mantenerlos al margen, aun así cuando la hermosa novia pasaba en su carruaje le sonreían y saludaban meneando la mano.

-Deberias saludarlos con la mano - dijo Lelia a su hija.

-¿Por qué? - Viserra dijo de mala gana - hace cinco días estaban atacandome como los animales que son.

-Y aun así cada noche te escapabas a convivir con esos animales, ahora saluda - insistio Lady Lelia.

Viserra rodo los ojos, pero concordo con su madre, así que de la mala gana fingio una sonrisa y empezo agitar la mano para saludar a la plebe todo el camino hasta llegar al septo de la ciudad.

El septo estaba rodeado de capas doradas, a sus afueras estaban los carruajes donde habia sido transportada la familia real y desde ahí Viserra podia escuchar lejanamente charlas de quienes estaban en el interior. Cuando las sirvientas ayudaron a la joven a bajar del carruaje y acomodarle el vestido, Lelia Lannister y su hijo entraron tomados del brazo, unicamente dejando a padre e hija.

-Viserra - dijo Gaemon y la joven elevo la vista a su padre - ¿Algo que quieras decirme?

Viserra se puso seria, casi "vomitaba" las palabras "estoy embarazada", pero se contuvo mordiendose la lengua y se limito a negar con la cabeza y sonreír.