CINCUENTA Y CUATRO - PERDEMOS LA GUERRA

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Ser Arryk Cargyll permanecio en la puerta de Viserra día y noche, sin dejar pasar a un solo sirviente o mensajero. El caballero se sentia en parte culpable de lo ocurrido, en sus pensamientos se repitio que el debio de ir con Viserra así se rehusara y la habria defendido hasta la muerte de ser necesario. Ser Arryk lloro al ver a Viserra con la ropa rota, con la cara golpeada y sollozante.

Viserra tomo un baño y Valerion la asistio, la ayudo a cambiarse en un camison de noche y a cepillarse el cabello. Después la princesa tomo una manta y camino hacia la chimenea en busqueda de calor, se sento en el piso mientras matenia su mirada perdida.

Valerion se sento a su lado - era la unica presencia que soportaba en ese momento - y la observo detenidamente. Tenia un labio roto, un moreton debajo del ojo izquierdo, raspones y las manos de Viserion marcadas en sus brazos.

Viserra de nueva cuenta lloro de solo recordar el sentimiento de tenerlo encima de ella. Valerion la abrazo y le susurro que no volveria ponerle una mano encima, Viserra se aferro a él sintiendose protegida y querida en sus brazos.

-Estamos acabados, tío - murmuro Viserra entre llanto - mi padre debe estar muerto a estas horas, mi hija no se donde esta...

-Rhaella debe estar bien - contesto Valerion - Rhaenyra no la lastimaria, ni a ella y ni Amaela.

-Pero mis padres... - Viserra levanto la vista hacia Valerion.

Valerion apreto los labios coincidiendo en que Gaemon y Lelia podian estar muertos.

-¿Qué haremos? - pregunto Viserra - no quiero seguir un solo minuto más aquí.

Valerion asintió.

-Todo es muy reciente, Vis... debemos esperar por más información - agrego Valerion - una vez que confirmemos que Rhaella, Amaela y Maelor siguen en la Fortaleza Roja, entonces encontraremos la manera de infiltrarnos para ir por ellos ¿si?

Viserra asintió, ella podia hacer eso, nadie conocia mejor la Fortaleza Roja que ella.

-Y nos largamos, dejaremos todo este conflicto en las manos de Viserion...- agrego Valerion - por favor hazme caso esta vez y huye conmigo, no me importa si no quieres ser mi mujer, solo quiero mantenerte a salvo Viserra.

Viserra se volvio abrazar de Valerion.

-Si - murmuro la princesa - nos vamos lejos.

-Bien - murmuro Valerion y se separo un poco de ella para estirar la mano a la mesita más cercana.

Valerion tomo un tarro pequeño que contenia una bebida caliente y la acerco a Viserra.

-Es té de luna... - dijo Valerion - para evitar que...

Viserra nego.

-Llegaste a tiempo antes de que me... - se contuvo de terminar esa frase, no tenia fuerzas para seguir recordando lo ocurrido.

Valerion suspiro aliviado y permanecieron abrazados junto al fuego hasta que Viserra se quedo dormida, después Valerion la tomo en sus brazos y la llevo a la cama para que descansara.

La amaba, con cada una de sus fuerzas, en cada respirar, amaba cada centimetro de ella, su voz, su fiereza - la que quedaba - su cejas, su cabello, su mechon dorado... la amaba y no pararia hasta que estuviera a salvo y reunida con su hija.

*

Los días pasaron y las tensiones en Harrenhal elevaban, las proviciones escaseaban y Viserion se volvia más imprudente, explosivo y dificil de tratar, ni si quiera Ser Criston toleraba los gritos del principe y pronto discutian... parecia que a la unica que lograba hacerle caso era a su amante: Alys Rivers. Así que Ser Criston tomo a sus hombres y emprendio viaje al sur con la intención de tomar la capital, pero justo como el resto de aliados de rojos, Ser Criston y sus hombres cayeron en los campos de batalla.

REIGN OF TERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora