REIGN OF TERROR

CUARENTA Y CUATRO - EL PRINCIPE PROMETIDO

Una vez que todo termino en el salon del trono, lo unico que Viserra queria era ver a Rhaella y hubiese ido en busqueda de su hija, pero sentia que en cualquier momento estallaria en llanto y no deseaba que Rhaella la viese así, además ya era muy noche y era probable que la niña estuviese dormida.

Así que Viserra se fue a sus aposentos, caminaba con rápidez, casi corriendo y al entrar a su habitación cerro las puertas detras de ella y se dirigio a la mesa, entonces se derrumbo. Lloro y lloro por todo lo que habia reprimido durante el día: Aegon, Egg, Aemond y Rhaella, lloro por cada momento que sintio que le desgarraba el alma y por cada momento que se sintio feliz.

¿Cómo pudo Aemond ser participe de algo así? ¿Cómo podia dormir a su lado todas las noches y ocultarle lo ocurrido? ¿Cómo podia hacerle el amor y mentirle a la cara? ¿Acaso también el amor de Aemond habia sido una mentira? Hace años se reprimio bastante el sentir algo por Aemond, por lealtad a Aegon y por el sentimiento de culpa, pero una vez que se dejo de contener y amo Aemond a manos llenas, entonces no hubo vuelta atras. Se sentia una completa estupida por creer en el, por amarlo y haberle dado un lugar tan importante en su vida.

Con fuerza se aferró a los bordes de la mesa, lloraba, sollozaba y tenía la mirada en la madera, entonces vio la daga que Viserys le había dado a Aegon en su boda, la daga que debió pasar a Egg... por alguna razón Viserys dejo que Viserra la conservara, pero en ese momento la princesa no lo vio más que como el recordatorio de todo su sufrimiento y traiciones. Tomo la daga, camino atravesando la salida  y la lanzó al fuego de la chimenea, se dejó caer al suelo sollozando y llevándose las manos a la cara.

-Sabes que es acero Valyrio ¿cierto? - resono la voz de Valerion y Viserra levanto la mirada - El fuego no le hará nada.

Valerion había entrado por los pasadizos secretos, lentamente recorrió la habitación dirigiéndose a Viserra.

-Es tarde para que estes aquí - murmuró la princesa siguiéndolo con la mirada.

-La hora nunca fue un impedimento para vernos... pero de eso hace bastante tiempo ¿Cierto?

Valerion se sentó sobre el suelo justo frente a Viserra.

-Debiste decírmelo... - agregó Viserra - debiste decirme lo que sabias de Aegon y Egg. 

-No nos hemos visto en cinco años, Vis ¿Cuándo iba a decirtelo? 

Valerion tomo las manos de Viserra, pero ella las alejo. 

-Estoy tan cansada de esto, estoy harta.

-¿Quieres irte, cierto? - dedujo Valerion alzando las cejas y luego nego levemente con la cabeza - no puedes irte, Vis... Rhaenyra estara muerta, pero habra casas que se levantaran contra tu padre, te necesita. 

Viserra desvio la mirada, contuvo el llanto - pues no queria seguir llorando frente a Valerion -  y apreto los labios. 

-Esto es lo que siempre merecimos - Valerion tomo el menton de Viserra haciendola voltear hacia el - por fin recuperamos lo que nos fue robado y necesitamos estar juntos para mantenerlo así. 

-Estamos hablando de guerra... 

-No, estamos hablando de una pequeña rebelión... ahora somos los unicos Targaryens en el mundo, quien osé a ir en nuestra contra perecerá. 

Los sentimientos que tuvieron el uno por el otro seguian "ahí", no tan intensos como en el pasado - al menos no de parte de Viserra - pero seguian causandose tensión, atracción, escalofrios y sintiendo ese "iman" entre ambos. Se miraron a los ojos por largos segundos sintiendo que el mundo se detenia y sus respiraciones iban lento... Viserra pudo notar que Valerion aun la amaba.