REIGN OF TERROR

VEINTIUNO- CAOS EN KINGS LANDING.

Un mes paso y no exactamente con rapidez, para Viserra fue el mes más largo de su vida. Tanto ella y Aegon eran demasiado orgullosos para intentar arreglar las cosas, se encontraban en pasillos y ni si quiera volteaban a verse, se dirigian la palabra unicamente para lo que fuese necesario - que casi siempre era para los preparativos de la boda- y su alegre relación se torno fria y distante.

Viserra se escapaba cada noche del castillo a veces a ver a Gargyla y otras veces a meterse en problemas en las tabernas. Como ahora tenia a Meraxes, con frecuencia volaba a pasar las tardes en Roca Dragón para cuidar de su padre, cosa que enfurecia a Aegon pues sabia que Valerion estaba en Roca Dragón.

Su distanciamiento fue notorio, causando rumores entre los sirvientes y hasta en los cortesanos, pero no quedaban dudas de que la boda seguia en pie, pues esa semana comenzaron a llegar Lords y Ladies de todo el reino para la celebración.

La joven no se permitio llorar, se aferro a la idea de que no habia hecho nada malo y por ende su separamiento no era culpa suya, lo mismo pensaba Aegon, "sentado sobre su orgullo" creyendo que el no habia hecho nada malo y que fue Viserra quien habia fallado. Aunque no lo decia en vos alta, cada que se veian de lejos o se pensaban uno en el otro, deseaban que las cosas fuesen como antes, se extrañaban: sus risas, sus besos, su tacto y sus aventuras.

Aun así, esa noche algo en el interior de Viserra la "empujo" a querer arreglar las cosas ¿Cómo iban a dejar su hermoso romance morir? ¿Cómo era posible que no fuesen capaces de mirarse a los ojos faltando cinco días para la boda? ¿Cómo iba a dejar ganar su orgullo sobre el amor que sentia por Aegon? Tenia una idea, en orden para arreglar su "relación" solo tenia que regresar al principio.

Viserra salio de su habitación - con toda la intención de ir en busqueda de Aegon - pero se detuvo al ver un caballero afuera de su puerta.

-¿Ser Arryk? ¿O es Erryk? Se parecen bastante.

-Mi lady - el caballero agacho la cabeza en reverencia - estoy de guardia esta noche afuera de su puerta.

-Lo veo afuera de mi puerta, pero ¿Por qué?

-Ordenes de la reina.

Viserra suspiro perdiendo la poca paciencia que le tenia a Alicent.

-Esta a días de volverse parte de la familia real, debe tener un escudo juramentado y me han seleccionado para protegerla - explico Ser Arryk al ver la confusión en el rostro de Viserra.

-¿Eso significa que usted me seguira a donde sea?

Ser Arryk asintió. Viserra apreto los labios al ver su plan frustrado por su nuevo escudo juramentado.

-Buenas noches, mi lady - dijo Ser Arryk.

Viserra rodo los ojos y le cerro la puerta en la cara. No exploto en furia porque sabia que habia otras maneras de seguir con lo planeado, así que se apresuro a mover la base de su cama para poder abrir la puerta escondida que la llevaba a los pasadizos del castillo.

Nunca habia sido muy buena deduciendo que habitación era de quien - desde los pasadisos - pero hizo su mejor intento por encontrar la de Aegon, solo que al parecer habia algo bloqueando la puerta. Viserra empujo y empujo con todas sus fuerzas en busqueda de abrir la puerta, pero de repente ya no sintio el peso del objeto que obstruia su camino y pudo entrar a los aposentos.

Aegon estaba un tanto soprendido como confudido de ver a Viserra entrando por una puerta - que hasta el momento el penso que era una simple pared - y la joven le sonrió como si no hubiesen pasado el ultimo mes distanciados.

-¿Estas perdida? - dijo Aegon sin tomarle importancia a su presencia.

El principe dio media vuelta caminando hacia la mesa del vino para servirse una copa, Viserra entro a la habitación sacudiendose los pantalones del polvo.