CUARENTA Y OCHO - HIJO POR HIJO

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Gaemon no estuvo contento respecto a la respuesta de Dorne, considero asesinar al principe Daeron aun cuando estaba inconsciente, pero Viserra se opuso y Tyland Lannister termino por convercerlo de dejar vivir al principe porque podias servirles como rehen. Fueron días bastante tensos para Viserra su padre estaba molesto con ella, su hermano se burlaba de ella y su madre no tenia intención de defenderla, por lo menos su boda con el Lyonel Hightower seria hasta finalizar la guerra - para en ese entonces Viserra tenia toda la intención de desaparecer junto con Rhaella - su unico consuelo era su hija y que Gargyla estaba cerca de ella.

Rhaella y Viserra todas la mayoria de las tardes iban a ver el atardecer en las rocas, otra veces se sentaban en la sombra de los arboles o iban al Pozo de Dragón para ver a Morghul... Viserra trataba que la vida de Rhaella se sintiera lo más normal posible, que no sintiera las tensiones que habia en su familia, pero era inevitable que preguntara por su padre y Viserra se estaba quedando sin respuestas.

-Princesa - dijo Lady Alia Strong (madre de Valerion)

Ambas coincidieron en una de las salas de estar del torreon de Maegor.

-Lady Alia - contesto Viserra con una leve sonrisa y tomando asiento en una de las sillas.

-¿Té? - pregunto Alia.

-Prefiero vino... - contesto Viserra.

Alia chasqueo los dedos y los sirvientes se apresuraron a servirle una copa a la princesa.

-¡Oh que bien aquí estan! - dijo Amaela entrando.

-Luces mejor hoy, cariño - dijo Alia acariciando la mano de su nieta.

Amaela sonrió con pesar, pero estaba lejos de sentirse mejor, al igual que Viserra lo unico que la mantenia a flote eran sus hijos, por más dificiles que le resultaran.

-¿Puedo llevar a Ray para que le diga buenas noches a sus abuelos? Maegor y Maelor insisten en ver a los reyes antes de dormir - pregunto Amaela a su prima.

-¿Qué dices Ray? - pregunto Viserra a su hija.

Rhaella estaba sentada en la alfombra jugando con sus muñecas de trapo.

-Prometo que no dejare que tu primo te fastidie - agrego Amaela.

-Bien - dijo Rhaella de mala gana.

La princesita se puso de pie dejando sus juguetes en el suelo, camino hacia su tía y la tomo de la mano para dejar la habitación. Así quedaron unicamente Lady Alia y Viserra.

-¿Que edad tendria tu hijo Aegon de haber vivido? - pregunto Alia.

-Seis años - contesto Viserra tomando de la copa.

-No merecias eso, cariño - dijo Alia tomando la mano de Viserra - no mereces todo lo que te esta pasando.

Viserra no contesto nada, pero su silencio otorgo la razon a las palabras de la viuda de su abuelo.

-Si tan solo te hubieses casado con mi hijo...

-Lo sé - contesto Viserra y dichas palabras tomaron por sorpresa a Alia - se que mucho se hubiese evitado, hubiese sido feliz... pero Aegon y Aemond - Viserra suspiro pensativa - cada uno se adhirió a mi vida de manera diferente... pero no puedo negar que Valerion me amaba.

-Aun te ama - Alia sonrió - de no ser por ti no hubiese comprado ese lugar en Dorne.

-¿Qué?

-Mi hijo compro un...

-Si, eso lo sé - interrumpió Viserra - pero no sabia que fue por mi.

-Todo lo que Valerion hace es por ti - Alia sonrió - el sabia que despues de todo esto ibas a querer irte lejos, el iba a construirte un palacio en Dorne...

Viserra sonrió ante la idea - aunque ahora ya no fuese posible - y todo lo que Aliandra le contó algun día comenzo hacerle sentido.

-No lo tomes a mal, princesa - dijo Alia acomodandose en su asiento - pero ojala Valerion hubiese puesto todo ese amor y atención que te tiene a ti por su hija... mira a mi pobre nieta, casada con ese barbarico.

Viserra no contesto y solo tomo de su copa.

-Mi hermano puede ser un poco...

-¿Un poco? - Alia rió entre dientes - tu hermano es una bestia.

Viserra asintió.

-Al menos tu padre tiene un poco más de cordura, pero tu hermano... los siete reinos sangraran una vez que el suba a ese trono.

Viserra lo sabia, el consejo de Gaemon lo sabia, incluso la reina Lelia sabia que Viserion seria un terrible rey. Cada vez que el principe demostraba su crueldad y estupidez los lords deseaban que Viserra hubiese nacido como un varón... la princesa tambien era grosera, un tanto cruel y temible, pero sus años con la familia de Viserys le habian hecho más sensata. Viserra siempre espero que su padre nombrara a Viserion su heredero, pese a que ella era la mayor, pero ese día que tomaron el trono de hierro una parte de ella esperaba que la nombrara princesa heredera, pero eso seria una tonteria, el reclamo de Gaemon se basaba principalmente en que Rhaenyra - una mujer - no podia gobernar.

A lo lejos se escucho un grito, un grito que Viserra habia escuchado incontables veces en sus sueños, ese simple sonido hizo que su piel se le erizara y la dejara "congelada" por unos segundos... no fue hasta que escucho el sonido metalico de las armaduras cuando salio de su "transe" y se levanto para salir corriendo, pues lo primero que penso fue en Rhaella.

-Princesa, permanezca aquí - dijo Ser Arryk deteniendola en la puerta.

-¡Dejame! - dijo Viserra zafandose de los brazos del caballero.

Viserra corrió y corrió pues no le importaba nada más que su hija. En cada paso que daba para acercarse a la habitación de sus padres, escuchaba con mayor fuerza los gritos y llanto de Amaela. Una vez que giro por el corredor comenzo a ver como la sangre se deslizaba por debajo de la puerta.

Intento abrir las puertas, pero habia algo bloqueando en su interior, así que comenzo a empujarlas con su cuerpo, pero seguia sin dar resultado.

-¡AYUDA! - grito Viserra desesperada.

Ser Arryk llegó y segundos después Ser Criston Cole y el principe Viserion, pero sin importar cuanto pasaba los gritos y llanto de Amaela no cesaban y solo causaban más desesperación en Viserra.

-¿Qué carajos sucede? - pregunto Viserion desesperado.

-Princesa por favor alejese de la puerta - dijo Ser Arryk.

Ser Arryk, Ser Criston y otros tres soldados se apresuraron a tomar una escultura de marmol que estaba en el pasillo y con ella empezaron a golpear las puertas de la reina para poder abrirlas.

-¿Qué esta pasando? - pregunto Gaemon llegando a la escena.

Viserra no contesto, comenzo a morderse las uñas desesperada, pero en ese momento la madera comenzo a crugir y poco a poco la puerta cedio hasta caer.

Fue desgarrador de ver - incluso para alguien como Viserion - la reina Lelia estaba amordazada y atada a una de las sillas, el principe Maelor estaba sentado en el suelo llorando, Rhaella estaba escondida detras de la silla donde estaba Lelia... pero Amaela, la princesa estaba de rodillas sobre la alfombra con el cuerpo de Maegor en brazos - sin la cabeza - y rodeada de un charco de sangre.

-¡¿PERO COMO PUDIERON DEJAR QUE ALGO ASI PASARA?! - pregunto Gaemon furioso tomando a Ser Criston de la armadura.

Viserra corrio al interior de la habitación, directo hacia su hija y la princesita se lanzo a los brazos de su madre. Viserra suspiro aliviada una vez que tenia a Rhaella sana y salva en sus brazos, pero se inundo de pena de solo ver a Amaela llorando por la muerte de su hijo.

Viserion se hinco frente a Amaela y observo detenidamente el cuerpo de su hijo, el principe - sin sollozar - comenzo a llorar, las lagrimas le recorrian lentamente las mejillas. Ser Arryk fue quien ayudo a la reina a liberarse de las ataduras y Valerion comenzo a movilizar a los guardias para ir en busqueda de los asesinos.

Nadie saldria de la Fortaleza Roja, nadie saldria de Kings Landing.

REIGN OF TERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora