QUINCE- HEROES DE GUERRA

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"Una vez sobre la silla de montar, no hay nada que te resulte imposible" resono la voz de Valerion en los pensamientos de Viserra, esto cuando la joven tenia quince años y su tío recien regresaba de Lys tras la muerte de Dhoria (madre de Amaela). Viserra solo podia concederle la razón a su tío al respecto, una vez sobre Meraxes sentía el mundo entero en la palma de su mano.

El sol de la mañana brillaba sobre ella, el fresco aire de la inicial primavera le refrescaba las mejillas y su cabello se alborotaba entre el viento. Viserra se sostuvo con fuerza a las agarraderasa de la montura y Meraxes aleteaba tomando altura sin mucho esfuerzo. Cuando la joven volteo hacia abajo vio a Sunfyre y Aegon tratando de alcanzarlas, por lo que Viserra sonrio burlonamente. 

Viserra y su dragona sobrepasaron las nubes, perdiendose de la vista de Aegon - quien se detuvo mirando a todos lados en busqueda de Viserra - y entonces escucho un grito, un grito de emoción proveniente de varios metro adelante de él; Meraxes descendia en picada mientras Viserra gritaba divertida sosteniendose con fuerza, el principe ordeno a su dragón que las siguiera. 

Viserra se sentia como una niña, se sentia "nueva" en todo esto y le agradaba bastante, una cosa habia sido ir con su padre o tío en sus dragones, pero una muy diferente era montar su propio dragón - y más cuando se trataba del más grande del mundo - queria volar a todos lados, queria ver todos los tonos del cielo sobre el lomo de Meraxes,  queria alardear sobre su nueva montura, queria seguir sintiendose así de viva por mucho tiempo más. 

Pronto Aegon y Sunfyre lograron alcanzarlas, los dragones iban a la par y detrás de ellos Caraxes, Vermax y Vhagar. Aemond estaba ansioso por llegar a Kings Landing para no tener que soportar la fanfarronería de Viserra y ver a su padre molesto al respecto. 

A lo lejos se avistaba los tejados de Kings Landing, las cupulas del Septo y el Pozo del Dragón, sin olvidar las torres de la Fortaleza Roja. Sobre el espacio aereo de la ciudad capital, Sunfyre, Vermax, Caraxes y Vhagar se dirigieron hasta el asentamiento de los dragones, pero no Viserra ella llevo su enorme dragón a sobrevolar la ciudad repetidas veces haciendo que los habitantes salieran a las calles para ver al enorme dragón creandoles sombra. En la Fortaleza Roja los sirvientes corrieron a los patios o jardines en cuanto escucharon el singular rugido de Meraxes y los nobles se asomaron por ventanas y balcones... todos y cada uno impresionados por ver la inmensidad de la dragona. 

Después de tres vueltas a la ciudad Viserra se dirigio al Pozo del Dragón, dónde - en el patio exterior - la estaban esperando Sunfyre, Aegon y los cuidadores. 

-¿Tenias que presumir así? - pregunto Aegon con una sonrisa viendo a Viserra aproximarsele. 

-Claro que si - contesto la joven quitandose los guantes. 

Al llegar a Aegon este la tomo de la cintura y la beso lentamente, prosiguieron a subir al carruaje que los llevaría al castillo y a enfrentar las consecuencias de los actos de Viserra. Al entrar en el patio exterior de la Fortaleza Roja, se encontraron con el resto de principes descendiendo de sus caballos y siendo recibidos por los aplausos de los sirvientes que se encontraban ahí, así como Ser Criston Cole. 

-Principes - dijo el caballero haciendo una reverencia y luego volteo hacia Viserra - Mi lady... el rey les ha convocado en el salón del trono. 

-Odio estos malditos desfiles - dijo Daemon irritado.

Aun así fue el primero en caminar al interior del castillo, seguido por Jace y Aemond a la par, Viserra sonrió emocionada de solo imaginar la cara de Alicent al verla entre los principes y de enterarse que ahora era una jinete de dragón. Aegon la tomo de la mano y siguieron al resto hasta el salón del trono.

Las puertas estaban cerradas, custodiadas por guardias de la casa Targaryen, aun así se escuchaba el barullo de los cortesanos en el interior.

-Debes irte con el resto de la corte - dijo Aemond a Viserra volteando hacia atras para verla. 

REIGN OF TERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora