CINCUENTA Y SIETE - NUESTRA RHAELLA

143 27 1
                                    

En algun punto de la huida Meraxes tomo la dirección para guiar a Valyron. "Borros" fue todo lo que habia dicho Gaemon sobre Rhaella y Viserra pronto entendio que su hija estaba en Bastion de Tormentas, así como que Ser Willis no la entregaria sin "nada más", pero Viserra estaba dispuesta a enfrentar lo que fuese por rencontrarse con Rhaella.

La tormentaba se tornaba peor cada que se acercaban al estrecho de Tarth, pero afortunadamente Valyron y Meraxes eran dragones grandes que podian seguir volando sin problema.

Viserra tenia toda la intención de seguir hasta Bastion de Tormentas, descender dentro de la fortaleza Baratheon y exigir que se le entregara su hija, pero tuvieron que detenerse en algun lugar cerca de Los Pergaminos, al norte de Bastion de Tormentas.

-¿Qué sucede? Necesitamos ir a Bastion de Tormentas, Rhaella esta ahí - dijo Viserra a su tío.

-Necesitamos pensar bien las cosas antes de presentarnos así por que así - agrego Valerion.

-¡No! Quiero ver a mi hija, si dejamos pasar más tiempo sera muy tarde, podrian llevarla a otro lugar o podrian herirla - insistio Viserra - no puedo perderla, tío... si pierdo a Rhaella perdere la poca fuerza que me queda ¡No puedo perder a mi niña!

Valerion noto la desesperación y el dolor en Viserra, habian tenido poco tiempo para procesar lo que habia sucedido en la ultima hora. El también estaba "herido" por las cosas que hizo su hermano, especialmente cuando le juro que no tuvo nada que ver con la muerte de Aegon. Así que la abrazo fuertemente, como si ese abrazo le sanaria todas las heridas internas, Viserra se tiro a llorar una vez más.

La tormenta habia cesado, pero aun así Valerion sintio sus manos empaparse y poco a poco Viserra se hizo hacia atras al notar que su tío se preocupaba. Valerion tenia las manos cubiertas de sangre, la sangre de Viserra.

-¿Qué? - pregunto Viserra sin entender.

El golpe que Viserion le habia dado contra la cabeza comenzaba a sangrarle, por la huida y la tormenta Viserra no lo habia notado, pero en ese instante comenzo a sentirse debil y cayó inconsciente en los brazos de Valerion.

*

Viserra desperto sintiendo la comodiad de una cama, el calor de las pieles y la chimenea. Le dolia la cabeza y se sentia un poco debil, pero por lo menos ya no estaba empapada, al contrario estaba desnuda debajo de las pieles que la cubrian.

-¿Tío? - pregunto Viserra al verlo parado junto a la chimenea.

Valerion camino a la cama feliz de ver que Viserra estaba consciente de nuevo.

-¿Dónde estamos? - pregunto Viserra.

-En una posada en Los Pergaminos - contesto Valerion sentandose en la cama y tomo la mano derecha de Viserra - perdiste mucha sangre por el golpe, pero un curandero se encargo de tratarte la herida.

Viserra podia notar que - de nueva cuenta - estaba lloviendo fuertemente.

-Necesitamos irnos - Viserra trato de ponerse de pie, pero Valerion la detuvo - necesito llegar a Rhaella.

-Si, lo sé - contesto Valerio con tranquilidad - tenemos que esperar a que caiga la noche, pero te prometo que hoy tendras a tu hija en tus brazos ¿si?

Viserra asintió.

-¿Dónde esta mi ropa? - pregunto Viserra.

-Secandose junto a la mia.

Valerion observo en dirección a la chimenea, habia un tendedero de metal donde estaba la ropa de Viserra y parte de la ropa de Valerion - este unicamente llevaba puesto sus pantalones. Viserra habia olvidado lo bien que se veia Valerion sin camisa, pero desafortunadamente sentia que ya no podia verlo como "antes".

REIGN OF TERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora