CUARENTA Y CINCO - DECLARACIÓN DE GUERRA.

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-¿Princesa? - resonaba la voz de Ser Arryk seguida de golpes en la puerta - ¡Princesa por favor abra la puerta!

Viserra escuchaba todo a lo lejos, le costaba trabajo despertar y más cuando se dio cuenta que aun no amanecia, probablemente no habia pasado mucho tiempo desde que se durmio.

-¡Princesa! - insistio Ser Arryk.

El primer pensamiento de Viserra fue Rhaella - pues esa noche no durmio con ella - y se puso de pie al instante para abrir la puerta.

-¿Mi hija esta bien? - pregunto Viserra temeroza.

-Si - contesto Ser Arryk - pero ha sucedido algo, su padre me dijo que la llevara inmediatamente a la sala del consejo privado.

Viserra asintió confundida.

-Me cambiare - dijo Viserra.

-No hay tiempo - advirtio Ser Arryk tomandola de la muñeca y haciendola salir de la habitación.

Caminaron rápidamente por los pasillos, Viserra se abrochaba la bata sobre el camison de noche y seguia a su protector. Salieron del torreon de Maegor cruzando el puente elevadizo y no pararon hasta llegar al sala del consejo privado.

Desde metros atras, Viserra podia escuchar el alboroto y los gritos de su padre. Vio guardias afuera del sala, los cuales abrieron las puertas para dejarla entrar. El ambiente tenso se sintio de inmediato, se sintio la furia de Gaemon y la preocupacion de los consejeros.

Valerion estaba cerca de la ventana perdido en sus pensamiento, Viserion estaba de pie pero recargado con ambas manos sobre la mesa mientras respiraba bruscamente y el resto estaba en sus respectivos lugares.

-¿Qué sucede? - pregunto Viserra.

-¿Por qué te has tardado en llegar? - pregunto Gaemon.

-Tal vez porque estaba dormida - contesto Viserra de inmediato - ¿Ya hay noticias?

-Si - sonrio Viserion - ¡Vaya que las hay!

Viserra seguia sin entender, busco la mirada de Valerion en busqueda de una respuesta, pero Valerion siguio observando la ciudad.

-Rhaenyra esta viva - dijo Lelia con calma.

Viserra sintio un alivio, no sabia porque pero lo sintio y se contuvo bastante de sonreir.

-Y Daemon, y los bastardos Strong ¡Y TU MALDITO TUERTO! - grito Gaemon furico - ¿Cómo es que esto paso?

Se sintio "ligera" tan pronto escucho que Aemond estaba vivo, seguia sintiendose herida y traicionada por el, pero seguia siendo el hombre que amaba.

-¿Me lo preguntas a mi? - contesto Viserra - ¿Yo que no sabia nada de tu plan?... Padre Aemond y Daemon son dos guerreros experimentados, no me sorprende que sobrevivieran...

Gaemon dio un manotazo sobre la mesa y observo a todos.

-¡LOS QUIERO MUERTOS! ¡MUERTOS! - grito el rey.

-Debemos montar en nuestros dragones ahora mismo y enfrentarlos sobre Roca Dragón - agrego Viserion.

-¿Eres imbecil? - Viserra se acerco a la mesa - tienen más dragones que nosotros.

-¡Y nosotros tenemos a los más grandes del mundo! - Viserion contesto a gritos.

-Tienen a Vhagar...

-¡Y tu a Meraxes! - contesto Viserion - ¿O no tienes la fuerza para enfrentar al tuerto?

Viserra se quedo callada, porque el peso de esa pregunta fue bastante... ahora que Aemond estaba vivo, ahora que se trataba de guerra - y no una simple rebelión - ¿Tendria el valor de ir en contra de Aemond?

REIGN OF TERRORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora