Ojos azules

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   Su cara había cambiado cuándo se estaba acercando a mi y sé hizo presenté un olor metálico. Miré a su costado y alguien lo había apuñalado, sentí cómo su sangre caía sobre mi, traté de moverme pero por alguna extraña razón no podía, literalmente estaba poniendo toda mi fuerza para mover mi cuerpo y estaba perplejo sobre la cama; el cuerpo de Ian había caído sobre mi, mis ojos estaban inundados de lágrimas, estaba muy asustada por que le estaba haciendo daño y yo no podía mover ni un dedo, sólo mis ojos.

   Ian fue tomado del cuello y lanzado contra la pared haciendo que la pared se agrietara, empecé a gritar pero de inmediato me había dado cuenta de que ni un sonido estaba saliendo de mi boca, lloré no me gustaba ver cómo sólo Ian estaba tirado tratando de ponerse de pie pero le era imposible por qué volvió a ser golpeado, dirigí la vista a dónde habían lanzado a Ian y todo se puso oscuro, no podía ver el rostro de la persona que lo golpeaba y la habitación era iluminada con la luz de la luna, Ian fue pateado a otra dirección y pude ver unos ojos azules brillar en la oscuridad.

   Todo ese tiempo que era golpeado nunca dejé de gritar y tratar de moverme pero nada salía, era imposible. Me había lastimado la garganta de tanto esfuerzo que sentía un leve sabor a sangre provenir de la garganta, no me importaba respiré hondo y grité a todo pulmón, por fin mis cuerdas bucales hicieron un sonido, me sentí aliviada y grité de nuevo, éste grito se escuchó por toda la habitación haciendo qué el proletario de los ojos azules dejara de golpear a Ian.

- Lo siento querida, me había olvidado de ti.- se hacerca a dónde estoy y su rostro es iluminado con la luz de la luna, era rubio, piel blanca y ojos de color azul brillantes.

- Déjalo en paz, se que vienes por mi, no eres el único que trató de llevarme.- mi voz era ronca y me provocaba dolor al hablar.

- No trato de llevarte preciosa, necesito que despiertes para que puedas estar a mi lado.- sonríe pero yo sólo lo miro con mala gana.

- Estoy despierta y no estaré a tú lado, así que vete y deja de lastimarlo.- Ordené tratando de moverme.7

- Me prende cómo tratas de darme órdenes mientras que eres humana.- me mira morbosamente para luego tomar a Ian del cuello.- Debes despertar aún que tenga ganas de hacerte mía en éste momento pero es una lástima que usaremos a éste sangre pura para que puedas alimentarte.- le da un buen golpe que lo deja aturdido en el suelo. Se sube sobre mi y pone su cara en mi cuello y respira hondo.- La pequeña Midnight debe ser despertada.- sonríe levanta su cara para luego morder su muñeca y acercar sus labios manchados de sangre a los míos.

   Me había besado pero no le respondí, el había succionado mi labio inferior para después morderlo haciendo que abrbiece la boca introduciendo el liquido en mi boca, separó sus labios de los míos para cubrir mi boca y mi nariz, no podía respirar.

- Traga y volverás a respirar..- sonríe. De momento ya pude mover mi cuerpo pero en un ágil movimiento sostuvo ambas de mis manos y las sostuvo sobre mi cabeza contra la cama.- Me agrada que te guste hacer las cosas complicadas.- Mi cuerpo me pedía oxígeno, necesitaba respirar no podía más y tragué.

"Ésto era mi culpa, alguien estaba siendo lastimado por mi culpa y no podía hacer nada al respecto..la impotencia me cubría."

   A unos segundos de tragar el joven quitó su mano de mi boca, nariz y dejando de sostener mis manos, respiré, mi vista se centraba al techo, sentía cómo la sangre bajaba por mi garganta, mi corazón latía rápido, parpadeaba pero todo se movía de lugar, cerré los ojos, los abrí y mi visión se estaba tornando de un color rojizo dejé de ver el techo para ver las paredes y también era de un color rojizo traslúcido.
   Sentí cómo un pulsante dolor por todo el cuerpo, pero lo que más me dolía era la garganta, sentía cómo metal ardiente bajaba por mi garganta, moví mi cuerpo, puse mis manos en la garganta, grité por el dolor, empecé a encajar mis uñas rasguñando mi cuello repetidas veces.

- No lo hagas querida, te lastimaras.- toma mis manos con fuerza y las vuelve a poner contra la cama.

   Movía todo mi cuerpo, pataleaba, trataba de sacarme sus manos de encima, quería dejar de sentir éste intenso dolor. Empecé a escuchar voces, gritos de dolor, empezaba a mirar imágenes de personas sufriendo, todo los sonidos se hicieron muy altos y las visiones pasaban muy rápidos que de repente todo se hizo silencio, abrí los ojos, no sentía mi cuerpo, no sentía nada, miré que alguien me había brindado la mano y la tomé ayudándome a levantarme.

- Te vez perfecta.- comenta el rubio caminando me frente a un espejo.- me encanta esa mirada tuya.- dice con una sonrisa poniendo su cara en mi cuello para plantar un beso y abrazar mi cintura.

  Mi cara no tenía ni una expresión, mi mirada estaba perdida y era de color rojo carmesí, no sentía que yo estaba controlando mi cuerpo, no recordaba quien era, tragué saliva y se sentía muy seco.

- Tienes sed, amada mía?.- me pregunta girando mi cuerpo y levantando mi mirada. No hice nada.- Aquí hay un voluntario, puedes hacer lo que quieras con el.- gira mi cabeza en dirección de un chico herido.

   El rubio me encamina a mitad del camino, me puse de rodillas para estar a la misma altura del joven de cabello color negro, un aroma hizo que sintiera una pulsación en mi cuerpo, recargue mi mano en el suelo y me incline hacia el chico y el aroma se intensificó, era muy provocativo, regresé a mi lugar y sentí algo en mi mano, era de color rojo, un impulso hizo que acercara mi mano a la cara para olerla, la sangre era que tenía ése provocante olor. El rubio se puso detras mío, desesperado hirió al chico de enfrente mío haciendo que se quejara de dolor, le hizo una herida del hombro al pecho, el joven levantó su mano y me tocó el rostro con su mano ensangrentada.

- Scarlet.- su voz era débil y me llamó por ése nombre.-  Soy Ian,- sonríe.- Scarlet.- me miraba detenidamente y acomodó mi cabello.- eres hermosa.- quita su mano de mi mejilla y toma de mi muñeca jalando a su dirección haciendo que caiga sobre el, me abraza.- tú sabes quien soy.- me presiona junto a su cuerpo, podía oler la sangre sentía cómo mis colmillos crecían haciendo imposible que mantuviera la boca cerrada, tenía la boca entrecortada en su hombro y mordí, su sangre era deliciosa, el sólo hizo un leve quejido, su sangre recorría mi garganta, sentí su mano en mi cabeza y sentí un pellizco en mi cuello, me había mordido.

- No la muerdas!.- exclama el rubio haciendo que me sobresaltara y golpeó al chico alejandolo de mí. Me levanté y en un segundo había tomado al rubio y lanzado a la otra parte de la habitación.

- Scarlet.- me llamó el chico, todo había regresado a mi, mis memorias, todo. Giré a verlo y mis ojos estaban llenos de lágrimas cuándo iba a abrazarlo mi cuerpo es azotado contra la pared.

- Deja de meterte en su cabeza.- dice Ian para luego ser atacado.

   Veo cómo el rubio muerde a Ian, pareciera que ya iba a morir. Me lancé de nuevo y se lo arrebate y lo mordí, no sabía el porqué, traté de evitar de hacerlo pero mi cuerpo actuaba por si mismo, el rubio empezó a reír y sólo se sentó en la cama a ver. Ian no hizo nada al respecto, volví a ya no sentir mi cuerpo, no sabía lo que hacía aun que en mi subconsciente decía que estaba mal, que parara pero mi cuerpo actuaba sólo, sólo podía ver lo que hacía y llorar.

   Después de morder, beber y herir a Ian, su cuerpo se encontraba sin vida en el suelo, mi cuerpo se levantó y miraba atentamente lo que había hecho, mi cuerpo se movió y caminó hasta en dónde estaba antes el rubio estaba a mi lado e hizo que me mirara al espejo, seguía llorando, estaba manchada de sangre, mi cara, manos, ropa, me sentía satisfecha y dentro unos segundos todo se volvió negro.

   Había despertado por un sonido, estaba el cielo cubierto por hojas, mis ojos estaban humedos, seguí escuchando los ruidos, tomé mi mochila y me escondí detrás de un árbol, estaba en el bosque que se encuentra cerca de mi casa, miré mi ropa y tenía el uniforme puesto, mis manos estaban limpias al igual que el uniforme y no tenía ni una herida, todo esto era confuso, escuché mas ruidos y un grito, me asomé y lo vi.


Este capítulo ya a sido editado, espero que les guste.

  

Knowing the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora