Mi nombre es Scarlet Midnight que luego pasé a ser Lilith Midnight, cabeza de los Midnight, sin olvidar que me convertí en Emperatriz por ello. Mi madre me había criado y educado muy bien cómo humana, su amor a mí era inmenso y puedo decir con seguridad que nunca me podré arrepentir en no haberla apreciado por qué a pesar de la nueva identidad y vida que ahora llevo siempre amé a mi madre, pude disfrutar muchas cosas con ella, desde las pláticas o juegos muy tontos hasta lo más importante y serio en mi vida, pero lo único que me mata es que ni siquiera pude despedirme de ella, nunca tendré la oportunidad de poderle decirle lo mucho que la amo, al menos no por una última vez... Nunca podré hacerlo y desearle que pueda descansar en paz... Nunca imaginé que mi madre moriría de esta forma, mucho menos a manos del hombre que creí mi padre, a sangre fría frente a mí. Me da tanta rabia, me hierve la sangre al recordarlo... Pero al mismo tiempo puedo sentir cómo mi corazón se rompe cada vez más. Sigo necesitando de mi madre, ¿porqué me la arrebataron? Justo cuándo tenía que dejar el mundo humano y empezar en el suyo...
Me miro al espejo y esto es lo que me repito cada vez que siento no saber quién soy o por qué es que estas cosas están sucediendo, pero cada vez al hacerlos me molestaba, no era justo, golpeé el tocador con los puños cerrados, se me habían cristalizado los ojos, es un inmenso dolor que siento en mi corazón, perder a mi madre no parece serle suficiente al destino, sino también todo tiene que ir de mal a peor, vuelvo a golpear el tocador con más fuerza.
- No es justo...-Susurré en voz baja mientras cerraba los ojos con fuerza.- No es justo... Porqué?.- golpee por última vez el tocador para luego cubrirme el rostro con ambas manos.
Podía sentir cómo las lágrimas brotaban a prisa, se me hacía un gran nudo en la garganta y estómago, empecé a frotar mi cabeza por desesperación, estaba empezando a marearme de tanta presión que sentía en la cara y cabeza, mire al techo para poderme tranquilizar, pero este se movía en movimientos circulares, trataba de respirar profundamente, pero solo parecía que se alejaba, di un paso atrás y de golpe sentí un fuerte dolor de cabeza luego de un fuerte sonido que hizo eco en la habitación, traté de calmarme, sentía un punzante dolor aunque solamente en la mitad izquierda de mi cuello y el brazo se me había dormido pero igual dolía.
- Lili!.- Giré la cabeza lentamente.- Qué pasó, estas bien?.- Crys había llegado a la puerta de mi habitación. - Dime algo por favor.- Abrió la puerta y se asomó por la entrada, se había alarmado al verme tirada en el suelo, tratando de entrar hizo aparecer la barrera que la hechicera había puesto.- MALDICIÓN!.- Grita.- No fuiste atacada, cierto?.- negué lentamente con la cabeza, el movimiento empeoraba mi visión.- Te encuentras bien?.- Negué de nuevo.- Bien, respira profundamente y no trates de moverte.- Trataba de entrar a la fuerza a la habitación.- MIERDA! A esto me refería, si te pasa algo ella tendrá todo la culpa.- Golpeaba la barrera con fuerza, se podía escuchar cómo retumbaba.
El dolor se fue intensificando, con mi mano derecha lentamente frotaba mi pecho pero obviamente no disminuía o hacía alguna diferencia pero seguí haciéndolo, me empezaba a doler cada que palpitaba mi corazón y al respirar era cómo si tuviera algo pesado sobre mí pecho, era dificultoso, empece a sentir frío en mi brazo y cuello, a este punto ya estaba quejándome y jadeando del dolor.
- Reciste Lilith trataré de encontrar a Ian.- Esparció su oscuridad y sus cachorros salieron corriendo cómo si la vida dependiera de ello.- Ésta barrera está muy bien hecha, es difícil de romper.- Podía notar cómo empezaba a perder la calma y con más razón cuando empecé a gritar.- LILY!.- Las lágrimas habían vuelto, sentía que todo se movía aún cuando yo no lo hacía, mi corazón parecía que quería estallar y el frío que sentía me empezaba a quemar.
Gritaba y cerraba los ojos con fuerza, me sujetaba mí pecho, mi sufrimiento empezó a empeorar, mi cabeza parecía sufrir miles de agujas enterradas una y otra vez. En un violento movimiento me giré sobre mi costado y puse mis manos sobre mí pecho, los golpes a la barrera eran más fuertes y creo haber escuchado a Crys sollozar antes de que arrancará la puerta del cuarto y empezó a gritar por ayuda entre lágrimas.
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Knowing the Darkness
Romance*Esta historia está por terminar y muy pronto editada* Esta es la historia de una joven de 19 años llamada Scarlet Midnight, quién a vivido su vida como cualquier ser humano, o éso es lo que pensaba. Ella creía que los notorios problemas en la rela...