"Normal"

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[Scarlet]

- Está bien, pero estas seguro que no te lastimé?.- ya me sentía muy culpable y aún más si lo lastime otra vez.

-No te preocupes, estoy bien- se dio la vuelta estando frente a mi aún estirando sus brazos- pero debo admitir que eres muy fuerte y que no pudiera contigo cuándo hace unos días bebí sangre es impresionante.- No parecía estar molesto ni tener miedo.- Entonces nos marchamos?.- pregunta enseñando ahora unas llaves de auto.

- No puedo salir de esta forma.- me miré mientras le contestaba, sus pantalones eran largos ya que el era más alto que yo y su camisa casi, casi me quedaba pero estaba suelta y larga.

- Salí por éso mismo.- me tiende una bolsa blanca con letras negras.- traje algo para que puedas usar, son unos jeans de color oscuro y unas convers clásicas negras con blanco.- toca su nuca y mira a otro lado.- no compré ropa interior ya que no quería que te des una mala idea, tu ropa se lavó y está sobre el escritorio.- sonríe algo avergonzado.- y no compré una camisa ya que no se que estilo usas, así que puedes tomar prestada una mía al igual que una sudadera del armario.

- Creí que eras un chico malo.- eleve una ceja al verlo.- nunca creí que alguien tan "Chico malo" sería tan bueno.

- Estoy de buenas, no empieces a crear rumores de que fui muy bueno, si no ya verás.- volvió a ser el chico rudo de la primera vez que lo conocí, con una voz áspera y una mirada que te hace sentir escalofríos. A el si le queda el papel de chico malo, debo admitirlo.

- No soy esa clase de persona.- caminé a su costado y estando al pie de las escaleras le dirigí la mirada.- y ya no te tengo miedo.- le guiñé el ojo y seguí subiendo las escaleras.- bajo en unos minutos.

Entré a su habitación cerrando la puerta a mi espalda, puse la bolsa en la cama , empecé a desnudarme y a ponerme mi ropa interior, los jeans, los converse, una camisa negra y una sudadera de color vino de Ian. Fui al baño, me lave la cara, noté que había un cepillo de dientes nuevo al lado de el, no pude evitar sonreir, abrí la cajita y me cepillé los dientes, acomodé mi cabello y estaba lista. Bajé las escaleras y lo vi con una chamarra de cuero negra, una playera gris y jeans oscuros, si le queda la imagen de "chico malo", muy bien.

- A dónde iremos "chico malo"?.- pregunté con una sonrisa.

- A ni un lado si no te pones los lentes.- ríe. Subí corriendo a por ellos y bajé saltando escalones estando ya enfrente a el.

- Listo.- me los puse en frente a el.

- Debes controlar tú velocidad a la que te mueves.- cruza los brazos, había olvidado lo veloz que era ahora.- tampoco uses tanta fuerza, la gente te mirará mal y dirán cosas.

- Entiendo, tendré cuidado.

- Bien, vamos al garaje.- me guío el camino a una puerta que al abrirla no pude evitar ver un auto de mis gustos que sólo me quede quieta en el lugar con los ojos muy abiertos.- Qué pasa?.- Pregunta con una sonrisa en su cara al abrir la puerta del auto. Sólo caminé y abracé al auto, era de verdad, me levanté y salté dando un grito.

 Sólo caminé y abracé al auto, era de verdad, me levanté y salté dando un grito

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- Cómo es que conseguiste éste auto?!.- lo miré con una sonrisa muy grande en mi cara.- Cómo es que tienes un Charger SRT?.- de un segundo a otro estaba enfrente de el sosteniendo lo por los hombros.- Puedo subir?.- lo miré con suplica pero con mucha alegría.

- Claro.- al terminar de dicir éso yo ya me encontraba en el auto, mirando el interior. Se que es raro que una chica se emocione por un auto pero es uno de mis autos favoritos.

-Cómo es que sabes de autos?.- pregunta ya estando sentado poniéndose el cinturón.

- Pues, se podría decir que si algo me gusta debo de saber todo sobre ello, también soy muy curiosa y me gustan los autos veloces.- Sonreí.- A dónde vamos?.- pregunté poniéndome el cinturón de seguridad mientras que el abre el garaje con un pequeño control. Salió de reversa y empezó a manejar.

- Olvidé decirte que no te diría a donde vamos, es un secreto.- lo miré y entrecerré los ojos.

- Recuerda que soy muy fuerte y rápida ahora.- le sonreí de lado.

- A que viene éso?.- ríe a mi comentario.

- A nada, sólo decía.- reí.- Y dime, que eres a parte de un vampiro?.

- A que te refieres?.- vuelve a reír

- Se que eres un chico malo y que eres un vampiro, pero como es que tienes éste hermoso auto?.- miro como detiene el auto por una luz roja.- A caso eres un mafioso o algo por el estilo?.- pregunto haciendome la sorprendida, veo cómo el mira a los alrededores y se acerca a mi.

- La verdad es que ahora mismo te voy a llevar a dónde tengo mi mercancía y tu serás mi criada.- me mira serio.- Soy el jefe de todos los mafiosos del lugar.- arrancó el auto y empezó a reír.- no pude evitar reír de nuevo por la cara que había puesto.

- Yo no creo ser una buena criada.- ambos seguíamos riendo.

   En éstos momentos nos referimos cómo el "Mafioso" y la "criada" hablamos y bromeabamos, nos conocíamos un poco más y pasábamos un buen rato, tras unos minutos mas de conducir y hablar llegamos a un restaurante, Ian estaciono el auto y pude contemplar el lindo lugar al que me a traído, nunca había venido aquí, tal vez sea nuevo o simplemente nunca e escuchado hablar de el.

- Me haz traído al lugar en dónde te asocias con tú gente o otros mafiosos?.- pregunté mientras que bajaba del auto al igual que el.

- Me imagino que una criada nunca a salido para descubrir éste tipo de lugares.- ambos reímos.- Aún tienes hambre?.

- Claro que si.- le doy un pequeño golpe con el codo midiendo mi fuerza. Caminamos al lugar y por mera curiosidad me levanté los lentes y de inmediato me arrepentí de hacerlo, se me había salido un pequeño grito y caer sobre una rodilla.

- Te duele la cabeza?.- pregunta Ian estando a mi lado. Empecé a reír un poco pero mis ojos me dolían ahora, me sobe los ojos por debajo de los lentes y no volví a quitarmelos.

- Lo siento, solo tenía curiosidad.- sonreí y me paré de nuevo.- no me quitaré los lentes.

- Eres muy rara por reírte después de que tus ojos hayan sufrido mucho.- me miró algo raro pero yo sólo levanté los hombros.

- Vamos a comer, si?.- ya había empezado a reír el.- Y sólo algunos dolores me provocan risa sin alguna explicación, sólo que este si tiene explicación, me habían dicho que no lo hiciera Y aun así lo hice por curiosa y me causó risa.- Ian sólo se me queda mirando y empezó a reírse a carcajadas.

- Eres muy interesante.- se estaba riendo aún lo cuál entiendo ya que yo tambien me reí.- Y claramente eres distinta.

   Miré cómo ambos ésta vamos pasando muy bien, todo normal, reíamos, platicabamos, nos conocíamos cómo dos jóvenes normales. La palabra normal era algo irrelevante para nosotros dos ya que no éramos normales, el es un vampiro y yo no se lo que sea pero no es "normal" beber sangre, tener una fuerza dotada o ser muy veloz y mucho menos que tus ojos cambien de color. Estaba tan acostumbrada a mi vida "normal" la que todos tienen, me abrumaba que ya no lo era, era algo distinto y peligroso; no era tan malo verlo pasarla tan bien.

- Scarlet?.- me habla al sacarme de mis pensamientos, lo miro y me da una mirada un tanto sexy y pretendiendo ser un mafiosos. No pude evitar sorprenderme de tal acto y sonreír para luego empujaron levemente y correr en dirección al restaurant.

   Esto no está nada mal, no importa si es normal o no, nosotros no somos los malos por ser así y tampoco es cómo si hiciéramos algo malo al mundo.

Éste capítulo ya a sido editado espero que les guste.

Knowing the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora