El chico de clases

779 31 1
                                    

Mi nombre es Scarlet, Scarlet Midnight, soy hija unica y vivo en una ciudad rodeada de un hermoso bosque. Vivo con mi madre Karen Midnight y mi padre John en una casa de dos pisos que está enseguida del bosque. No tengo mucho que decir de mi misma, me encanta escuchar música, ser activa y estar en la naturaleza.

(En la mañana)

-Scarlet, despierta que llegarás tarde a clases!.- mi madre me gritaba desde el primer piso.

- Ya voy.- Me giré en la cama al escuchar el grito de mi madre, pero sin darme cuenta paso el borde de la cama y caigo de ella golpeando mi cabeza lo cuál por acto seguido trato de no gritar.

- Todo en orden, Scarlet?.- Pregunta mi madre desde la cocina.

- Todo bien mamá.-Le contesto con la voz semi quebrada.

   Me levanto con un pequeño bulto en la cabeza pero no le di tanta importancia ya que sinceramemte no era la primera vez que pasaba. Me levanto del suelo, estiro mis músculos y me dirijo al baño. Al entrar al baño me veo al espejo, para mi mala suerte hoy no era un buen día para mi cabello, estaba super despeinada; me cepillo el cabello, lavo mi cara y los dientes. Salgo del baño para buscar mi uniforme que está en mi armario, me desvestí quedando en ropa interior y me pongo la blusa de botones, la falda y al final mis calsetas largas sobre la rodilla, aun no hacia frío como para usar el saco del uniforme, así que así me quedé, al terminar por completo procedo a bajar a la cocina.

-Buenos días mamá. -Saludo a mi madre dándole un beso en la mejilla.

-Buenos días Scarlet, dime, de pura casualidad no te has caido de la cama, de nuevo?.- Pregunta mi mamá tratando de no reír.

-Claro que no.- Obviamente mentía ya que es cómo la tercera vez en esta semana.-Y papá?.- Pregunté ya que no lo había visto.

-No a llegado desde ayer,- piensa en algo- tal vez este trabajando horas extras, no lo crees?-Contesta mi mamá mirando a otro lado fingiendo una sonrisa.

-Si, tal vez.. -podia ver como mi madre se entristece cuándo le pregunté por John.

-Bueno mamá, ya me voy te cuidas, si?.-Dije desde la entrada de la casa poniendome los converse.

-Éso lo deberia decir yo ya que siempre estas con los audifonos escuchando música y no con amigos. -Ríe asomándose por el pasillo que dirige a la entrada.

-Está bien, te quiero mamá, regreso más tarde.- Cierro la puerta.

   En cuanto salí de la casa me puse los audifonos y camino hacía el instituto.
Llegando casí a mi clase aparece de la nada el chico que siempre me molesta y cree que es el dueño de todo, ya no lo soporto más.

- Oye rara,- exclama un chico tanto fastidioso.-no te había dicho que no te vengas a clases?. -Me gritó, pero yo no le tomé importancia, muchos le temían pero yo no le tenia miedo, sólo era un chico escandaloso bueno para nada y para evitar que arruinara mi día saqué mi ipod y le subí al volumen, camine como si nada a mi asiento.

   Cuándo estaba de frente a mi asiento me quede unos 5-6 segundos para:

1-Ver mi asiento.
2-Suspirar.
3-Cerrar los ojos.
4-Dejar mi mochila a lado del asiento.
5-Sentarme.
  Si exactamente 5 segundos.

   La clase había empezado y me puse a pensar en otra cosa, no hablaba con nadie de mi clase ni ellos a mi, a decir verdad, no creo ser la unica persona sin estar en un grupo o sin gente a su alrededor. Hay un chico de cabello negro, no se mucho de el pero al parecer le gusta tanto cómo a mi escucha música, lo puedo decir por sus audífonos colgando de su camisa blanca del uniforme, por encima de la corbata, al cual también e notado que se me queda mirando a veces y me e dado cuenta ya que algunas veces lo noto de reojo.

-Señorita Scarlet, por favor ponga atención. -El profesor me llama la atención y todos en la clase me voltea a ver al igual que el chico de cabello negro. Volteo la cabeza con rapidez ya que no conozco al chico, se que esta en mi salón pero por haber faltado la primera semana de clases todos en la clase se presentaron y empezaron a conocer e hicieron amigos, por esa mera razón no se nisiquiera el nombre de ni una persona en mi clase.

   Terminando las primeras cuatro clases suena la primera campana para el receso, me encuentro caminando hacia la cafetería pensando en que seria vergonzoso encontrarme con el chico al que miraba en clase. Caminaba por los pasillos del instituto y casi llego a las filas que se crean en la cafetería, me formé en la primera de ellas y cómo siempre fijaba mi atención en mi ipod pero de la nada miraba el suelo más cercas, estaba cayendo al suelo y en mitad del camino choqué con alguien de la segunda fila que me tomó por la cintura y de la mano ya que por accidente me había sujetado de la parte de enfrente de la camisa y corbata de alguien. Al estar casi colgada vi mi ipod tirado en el suelo, me puse de pie, estaba más que molesta, volteo hacía los culpables que me habían empujado, unos chicos estaban "jugando"  que en otras palabras se estaban empujando a lo bruto en la fila y por sus jueguitos me habían empujado fuera de ella.

-¡¿Cuál es su problema?!.- Les grité en forma de regaño, por qué si hubiera gritado cómo en realidad estaba a mi estado de ánimo...me tendrían miedo.

-Lo sientimos estábamos jugando... no volverá a pasar -Nerviosos los chicos pidieron disculpas. Se habían sorprendido en la forma en que les grité.

   Intenté tomar el mismo lugar en el que estaba pero me lo impidieron, así que antes de irme tenía que agradecerle al chico que me sostuvo antes de caer y pedirle disculpas por topar con él, me di la vuelta y para mi suerte, veo que es el chico de mi clase.

- Lo lamento tanto, fue un reflejo haberme sujetado de ti. -Estaba demasiado nerviosa. Y lo raro es que no sé el porqué.

   A lo que el me contestó.

Knowing the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora