Tenía los ojos cerrados, pero los sonidos de los pájaros y el sol hicieron que despertara, mantuve los ojos cerrados y pude captar un olor magnífico, moví mi cabeza en dirección del aroma y mi cabeza topó contra algo, abrí los ojos poco a poco y vi un pecho, me separé y me senté en la cama, tenia ropa limpia y estaba en la cama de Ian, vi a mi lado y mi corazón dejo de latir por unos segundos, no lo podía creer que esto siguiera sucediendo, toqué su rostro y lloré, toqué su pulso y estaba vivo, su cuerpo se movió y salté de la cama lastimandome el tobillo y caer de rodillas al suelo, giré mi cuerpo rápidamente y retrocedía, su cara era de sorpresa, se levantó y sólo lloré más.
- No te acerques!.- se quedó quieto en dónde estaba.- morirás de nuevo, ya no quiero matarte de nuevo, me duele, quiero salir de aquí.- me cubrí la cara con mis manos y lloré.
- De que hablas Scar?.- escuché cómo se acercaba que hizo que me parara del suelo y me fuera a una de las esquinas del cuarto.
- Para, ya no quiero hacer esto de nuevo.- me abracé a mi misma.- Perdóname por quitarte la vida, por no haberme podido moverme cuándo llego el rubio de ojos azules que te hizo daño por mi culpa, lo lamento por beber y comer de tú cuerpo provocando tú muerte, una y otra y otra vez, quiero que ésto pare, ya tuve suficiente, se que morirás de todas maneras pero ya no puedo hacer esto de nuevo.- tomé mi cabeza con ambas manos y lloré aún más, esperando a que pasara lo que pasaba siempre, yo asecinandolo.
- Scarlet, mirame, estoy bien, estoy vivo, sólo tuviste una pesadilla.- apareció de la nada enfrente mío tomándome de los brazos.- te quedaste dormida mientras que estabas comiendo, todo este tiempo nada pasó, estabas dormida.- me abraza sosteniendome contra su cuerpo, aquí es dónde todo empieza. Trataba de empujarlo y alejar lo de mí.
- No me toques, es lo que pasó y se repetía cuándo cediste a que te quitara la vida, a que bebiera de ti, me abrazabas, me pegadas con fuerza a ti.- me agaché y corrí al costado de la cama.- no quiero hacerte daño, te necesito. Si fuece mentira porqué tengo los puños heridos si había roto espejos dando puñetazos.- sentía cómo mi cuerpo temblaba y cómo me dolía el pecho. Ian otra vez usó su velocidad para acostarme en la cama y ponerse sobre mi.
- Scarlet, tranquilizate, estoy bien, éso nunca pasó.- puso su frente sobre la mía.- todo fue una pesadilla, nadie entró al cuarto y no me hicieron daño.- toma mi mano con la suya y la pone sobre su pecho, sentía cómo su corazón latía. Toqué luego su cara, se sentía un poco distinto a antes, tomé su cuello y me acerqué a el, lo abracé cómo si no hubiera un mañana.
- Lo siento tanto, no queria hacerte daño, nunca me dejes por favor, nunca te apartes, te necesito.- estaba relajada pero aún lloraba, el me sujetó entre sus fuertes brazos y en un movimiento estábamos sentados ambos, no me había separado de el, lo miré a los ojos, estaba vivo, sentía ganas de besarlo, estaba tan feliz.
- No pasa nada, todo está bien,- me sonríe y me limpia las lagrimas de mis ojos.- dime que pasó, por favor.- preguntó.
Empecé a contarle todo a Ian sin dejar nada pasar, sin ignorar nada, le había contado todo lo que había visto del rubio y por todo lo que pasé, no me separé de el en ni un momento, estaba aterrorizada a que le vuelva a hacer algo. Empecé a sentir mucho calor de repente, me molestaba sentir calor, porque mis mejillas arden, se me revuelve el estómago y me duele la cabeza, necesitaba tomar algo y tomar aire fresco.
- Podemos salir a tomar aire y tomar agua?.- pregunté tranquila.
- Claro, te sientes mal?.- me había preguntado cuándo ya me había levantado de la cama, me sentía muy mareada y me dolia la cabeza haciendo que callera al suelo.- Scarlet!.- corrió a mi lado y me levantó.- Estás ardiendo, vamos a la regadera.- me cargó en sus brazos y en un abrir y cerrar lls ojos estabamos en el baño, me paró en la regadera y dejó correr agua fría sobre nosotros, no pude evitar dejar salir un grito por un dolor de oído a combinado con uno horrible de la cabeza.- Tranquila, estarás bien, crees poderte sostenerse por un seguro para darte algo para el dolor de cabeza?-.pregunta girando su cabeza para ver que había cerca.
- No te molestes en buscar algo, hace diez años que me duele la cabeza muy fuerte pero ésta vez es peor, es la primera vez de esta forma.- sentía cómo me iba cayendo pero el me sostuvo con mas fuerza.
- Bebe mi sangre, la sangre de un vampiro ayuda al humano.- su voz se hacia un poco ronca y sentir cómo la fría agua corría por mi cuerpo, era agradable pero aun sentía mi cuerpo caliente.
- No puedo hacer éso, no soy humana, el vampiro lo sospechó y el rubio me hizo beber de ti y mis ojos se tornaron un rojo carmesí, cómo los tuyos.- se sorprendió ya le había dicho lo que había pasado pero el pensó por mas tiempo.- no me voy a poder contener, no te quiero hacer daño de nuevo.- grité porqué el dolor se había intensificado, me sostenía a su cuerpo, no podía estar mucho tiempo parada por mi cuenta.
- Si dices no ser humana y ya tienes desde los diez años con estos dolores tal vez sea por lo que eres, debes intentar y de todas maneras te ayudará mi sangre.- no me hizo caso en absoluto.- no podras hacerme daño, soy un vampiro, lo olvidaste?.- sonríe pícaro, se provoca una herida en su muñeca y yo sólo la niego.- vamos Scar, te hará sentir mejor.- decía frustrado.- estás débil, sientes mucho dolor y estás ardiendo, no se que mas hacer, no quiero que algo malo te pase. Nada de lo que me contaste pasó, nunca morí.
- No quiero hacerte daño.- dije mirándolo a los ojos.
- Pues no me dejas otra opción.- muerde su muñeca de donde se había hecho la herida y me mira para luego unir sus labios con los míos, trataba de hacer lo mismo que el rubio.
En ni un momento abrí la boca, no quería perder el control, Ian no separó sus labios de los míos sólo acercó más su cuerpo tomando mejor postura. Había pasado unos segundos y puso su mano en mi espalda baja u empezó a bajar lentamente, noté que abrió los ojos y los tenía rojos, me quedé mirando sus ojos pero sentía cómo bajaba más su mano y me apretaba mas a su cuerpo abrí la boca porqué estaba a punto de tocar mi trasero y el aprovechó el momento para intensificar el beso haciendo que el líquido entrara a mi boca. El fue más sutil que el rubio, porqué al intensificar el beso supoque que tenía que tragar la sangre para poder respirar bien ya que agua caía sobre nosotros y el no dejaría de besarme hasta que beba la sangre, su lengua se enredaba con la mía y sus labios eran carnosos y sutiles al besarme no podía seguir más con el beso, necesitaba respirar, bebí la sangre y el lo comprobó con su lengua y separó sus labios de los míos. Moría de vergüenza, respiré y miré su rostro, esperaba lo peor y así se hizo presente, solté sus hombros y tocaba mi garganta, me ardía por dentro, hacia sonidos y gemidos de dolor, no lo soportaba, era igual que cuando lo hizo el rubio, encaje mis uñas y rasguñe mi garganta haciendo que brotara algo de sangre, Ian de inmediato tomó mis manos y las puso contra la pared con fuerza.
- No te hagas daño,- su voz se escuchaba ronca.- voy a distraerte para que no te enfoques sólo en el dolor.- sonrió y me besó, me estaba llamando la atención de otra forma y lo estaba logrando, dejó de besarme para luego besar mi cuello y limpiar mi sangre con su lengua, el dolor era fuerte pero lo que hacía Ian evitaba que pensara en ello.
- Está doliendo peor.- muy apenas podía decir esas palabras, sentía cómo si hubiesen vertido hierro derretido en mi garganta
Puse más fuerza en mis brazos y casi pude despegar las manos de la pared pero Ian lo notó y puso aún más fuerza, sentía que lloraria, esto es peor de lo que sentí con el rubio y lo peor es que Ian lo estaba haciendo y era el el que moría, no lo queria lastimar, mucho menos matarlo.- Puedo ayudar con éso también.- sus ojos eran inseguros pero el mostraba una sonrisa.
Negué con la cabeza por lo que el sólo tomó ambas de mis manos con una mano y las sostuvo contra la pared y sobre mi cabeza, puso su pierna entre las mías y me miró atentamente a mis ojos.
- Es cierto, no eres humana.- me sonríe para luego cortar su cuello con su navaja de bolsillo.
No podía creer lo que había hecho.
Éste capítulo ya a sido editado.
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Knowing the Darkness
Romance*Esta historia está por terminar y muy pronto editada* Esta es la historia de una joven de 19 años llamada Scarlet Midnight, quién a vivido su vida como cualquier ser humano, o éso es lo que pensaba. Ella creía que los notorios problemas en la rela...