Descargas eléctricas

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   Empecé a poner atención a las clases, tomaba apuntes y al momento de recibir la tarea de inmediato me puse a hacerla. Por un momento le quité la vista a mis papeles para mirar a mi alrededor, Leti subrayaba cosas importantes del tema de hoy mientras que leía con atención. Ian miraba por la ventana para luego mirar a su escritorio y a empezar a llenar unos papeles, tal vez sea el trabajo o la tarea. El día se empezó a nublar, las campanas grabadas empezaron a sonar, todos de inmediato guardaron sus cosas para salir del aula, los tres nos tomamos nuestro tiempo.

   Hoy nos tocaban dos horas en el gimnasio, nos separamos de Ian al entrar ya que el debe de ir a los casilleros de chicos y nosotras de chicas. Después de que todos se cambiaran a ropa deportiva nos volvimos a reunir los tres, no pude evitar ver lo bien que Ian se miraba con la ropa deportiva de la escuela, camisa algo ajustada de los brazos y pecho, la pantalonera no le queda ni muy grande o muy pegada, perfecto. Lo que sea que se ponga se ve espectacular. El mismo caso con mi mejor amiga, la pantalonera le hace ver muy bien su figura delgada con curvas, se levantó el cabello en una coleta. Ambos tienen una buena figura y son llamativos a su forma.

   A mi, pues, podría decir que no me queda de la misma formael uniforme, la pantalonera era floja en la area de mi cintura, había bajado de peso aún que siempre estuve en mi peso ideal, debo regresar a comer bien, me gusta mi cuerpo de la forma en que era, con definidas curvas, caderas anchas, no por nada me acosaban los chicos y señores. Hace tiempo recibí dos confesiones de tres chicas, la primera entendió era linda, pero la segunda me seguía buscando mi mirada y la tercera se había hecho mi "amiga", trataba una y otra vez de llegar a algo conmigo. No es que haya sido mala ni que las rechazara de mala fotma por qué no me gusten, sólo que me gustan los chicos.

   Volviendo a la realidad dejando mis pensamientos de lado, pude ver que llegaron tres maestros de educación física, dos hombres y una mujer. Con éso pude deducir que serían tres clases juntas, maravilloso. Al inicio fuimos divididos todos los alumnos ahí presentes en su debida clase para ponernos a calentar. Leti y yo calentabamos juntas mientras que Ian en nuestro lado hacía lo mismo.

- Porqué estás desanimada Scar?.- me pregunta mi amiga mientras que estirabamos las piernas.

- No me queda el uniforme de la misma forma y muero de calor con ésta maldita camisa de manga larga. Si no fuera por el maldito de Troy estaría usando la camisa de manga corta, ésto es un asco.- dije molesta, no soporto el calor, lo odio.- y para el colmo, estaré dos horas así.- rodee los ojos.

- No creo que hagamos algo tan pesado el día de hoy.- comenta Ian.

- Se acabó la hora de calentar!.- llama nuestra atención el profesor de física.- Todos correrán una milla, se les tomará el tiempo.

- Hablaste antes de tiempo.- comenta Leti con una sonrisa nerviosa.

- Perfecto.- suspiré. Antes de empezar a correr me solté el cabello y puse todo mi cabello en una coleta alta, si me dejaba el fleco el sudor estaría todo mojado y en mi cara.

   Todos los alumnos se pusieron en posición de correr, Ian estaba a mi izquierda y Leti a mi derecha, en cuánto sonaron el silbato fuimos los primeros en salir corriendo, me sorprendió el hecho que Leti pudiera correr a la velocidad que Ian y yo trotabamos, no lo estábamos intentando. Seguimos siendo los primeros del maratón, alcanzamos a los que estaban por último lugar que en éso siento el cuerpo de Leti chocar contra el mío, la sostuve para que no cayera mientras que buscaba el motivo de tal acto. Se podía ver a las "chicas populares" burlándose a unos pasos de nosotros, puse a Leti en mi lugar y yo me puse en el lugar que ella tenía para así seguir corriendo.

   Seguimos corriendo y ya estábamos en la segunda vuelta de cuatro, seguíamos de primer lugar. Nos volvimos a ver con los que iban de último, seguimos corriendo con la meta de terminar con la milla lo antes posible, pero de repente siento cómo alguien golpea mi tobillo haciendo que perdiera el equilibrio pero antes de caer di una pirueta hacia adelante y seguir corriendo. Giré mi vista al culpable de la patada y era la rubia oxigenada, sólo le pude sonreír y seguir corriendo, pude notar la miradas de mis dos fieles compañeros, me estaba empezando a fastidiar, me adelanté a correr un poco más rápido que ellos y completar la tercera vuelta para volverme a toparme con las chicas. Estaba detrás de ellas, corría a la misma velocidad que la rubia, miré a mis alrededores notando que nadie me ponía atención, me dispuse a patear el talón de la chica provocando de que cayera al suelo, apresuré el paso y regresé a con mi mejor amiga e Ian.

Knowing the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora