Knowing the Darkness

XXXV

   Fue muy agradable que en ésta mañana no tenia que romperme la cabeza en cómo iría la escuela con mis heridas y otras miles de cosas pero el se encargó de todo por mi y en serio que estoy muy agradecida. Sólo estábamos el y yo en la habitación, el se metió al baño y yo me senté en la cama

    Ian y yo nos quedamos en la habitación, el se metió al baño y yo me senté en la cama, los segundos que pasaban se convertían en minutos, la espalda me dolía un poco por estar derecha por lo cuál me recosté con los brazos extendidos la mirada al techo, poco a poco mis párpados caían al escuchar las cantares de los pájaros a los lejos y el correr del agua en la regadera, no pasó mucho tiempo para que cayera dormida.

   Al inicio me sentía mejor, tranquila, estaba durmiendo a gusto, al girar mi cuerpo sentía que caía dentro de algo muy profundo, abrí los ojos y pude ver una luz en la cima y en cómo yo me aferraba en la oscuridad, caí sobre algo suave como si alguien me había atrapado, me sentí muy aliviada ya que estaba segura de que era Ian pero al salir de la oscuridad pude ver su rostro y no era Ian si no el mis Troy con su típica sonrisa, no pude evitar gritar ésta vez desperté en la realidad muy rápido, abrí los ojos con un grito. Me puse de pie y miré mi alrededor, todo estaba cómo antes, la puerta del baño se abre muy rápido y sale un Ian apurado con jeans y con el pecho descubierto, al verlo corro en su dirección y lo abrazo.
 
- Es el de nuevo.- pronuncie con mi corazón agitado.- el estaba de nuevo en mis sueños.- con mis manos en su espalda pude sentir las gotas de agua en su cuerpo.

- Que soñaste esta vez?.- me cubre con sus fuertes brazos y coloca su cabeza sobre la mía.- Te a hecho daño?.

- No, no me hizo daño. Sólo me quedé dormida y en un instante caí dentro de algo profundo y oscuro, al Carl de una gran altura el me atrapó en sus brazos. La sensación de caer fue muy real, pude sentir la brisa en mi espalda. Sólo me dio mucho miedo al verlo, miedo a que me hiciera algo.

- Mira, ya terminé de darme una ducha, porque no vas a tomarte un baño y te relaja un poco?.- me separó un poco de el y me dedico una sonrisa, no negué ya que la idea me agradaba.

- Pero no tengo otro cambio de ropa, ya usé la que me habías traído.- si que habían pasado rápido el fin de semana.

- no te preocupes por eso, tú ropa del viernes se lavó y cómo la sudadera tiene una rotura y unos hoyos en la cadera te prestaré una camisa y otra sudadera, hoy está un poco fresco.- fue a donde estaba el sillón y regreso con la maleta deportiva colocando su brazo con cuidado sobre mis hombros y me encaminó al baño.

   Cuándo estábamos dentro del baño lo primero que miré es mi reflejo, me miraba devastada; ojeras por debajo de los ojos, pálida, bajé el peso que había recuperado Y mi cabello sin vida. Ian dejó la maleta sobre la barra del lavamanos y sentí su mirada sobre mi, al mirarlo tenia la quijada apretada. Estara molesto conmigo?. Intenté levantar los brazos paro al sentir ardor los bajé lentamente, me ardían lar cortadas y a causa de éso se me escapó un leve quejido.

- Necesitas ayuda? Iré por Leticia.- lo sostuve muy rápido evitando de que saliera del baño.

- Ni, no la despiertes, ya le e provocado demasiados problemas y debe estar cansada por mi culpa.- Ian estuvo de acuerdo a mi petición.

   Tomé aire e intente de nuevo a quitarme la camisa, las cortadas a parte de arder podía sentir cómo mi piel se estiran provocando un gran dolor pero no me rendia. Estando a punto de bajar los brazos por ya no poder sostenerla en el aire por mas tiempo Ian de inmediato me ayudo en una ágil y rápido movimiento sin lastimarte me quito la camisa Y la dobló, me mire de nuevo en el espejo mi torso estaba vendado desde el cuello junto con mi busto, mis brazos hasta las muñecas. Podía ver las iniciales marcadas en mi piel, volví a verle la cara a Ian, se le notan muy molesto, me sentía culpable al dejarlo que me ayudase, el trató todo lo posible para llegar A mi.