Duo Dinámico

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-Quien es?.- pregunto esperando que no sea una de ésas chicas populares.

-Soy Leticia. - trata de empujar la puerta pero no me muevo ni un centímetro de la puerta.

- Leticia?.- es inútil que me ponga a pensar si la conozco porque se que no.- De dónde me conoces?.- si sabe mi nombre y esta en mi clase al menos la tuve que haber visto una vez en la vida.

- Pues, no nos conocemos mucho pero estamos en la misma clase y en la mañana nos vimos, pusiste a Erick de rodillas.- ríe levemente.- ya me recuerdas?.- preguntó esperando mi respuesta.

- Eres el "reemplazo" que el idiota buscó, la de cabello cobrizo que lo bofeteo ?.- Empezaba a recordar lo que pasó ésta mañana y se me formó una sonrisa en el rostro.

- Si, ésa misma, el profesor se preocupó y me ofrecí para venir a ver si estabas bien.- abrí un poco la puerta y la miré a la cara, era linda, se podría decir hermosa, de tez morena clara, ojos color miel, labios gruesos, cabello a los hombros , lacio y de color cobrizo

- Crees que me puedas hacer un gran favor?.- le pregunté después de pensarlo bien.- Te lo debería.- ya quería salir de éste baño.

- Si, por supuesto, que es lo que necesitas?.- gira para ver que nadie estaba cerca.

- Si sabes que en el salón hay un botiquín, verdad?.- ella asintió.- crees que lo puedas traer sin que nadie más venga contigo por favor?.- ella sólo se me quedaba mirando algo preocupada, parecía que se estaba poniendo pálida.- No es lo que piensas.- no sabía que decirle y dije lo primero que se me vino a la mente.- lo que pasa es que me caí, me Mariné ambas manos.- ni yo me lo creería

- No es mejor que te lleve a la enfermería?.- de inmediato le dije que no.- e
Entonces si no quieres que nadie venga.- se detuvo a pensar para poder decir algo. Ésta mujer si que me dejaba en suspenso.- Le diremos una pequeña al profesor.- sonríe, no se porque sonreía, éso no me agradaba, yo no era de las personas que se mentían en problemas que tenga tachada no es mí culpa.

- Estás hablando en serio?.- exclamé sorprendida, ella tenía la tachada de ser una chica del bien.- Pero, y si sale mal?.- interrumpió al hablarme.

- No te preocupes, de éso yo me encargo.- Sentía cómo chorreaba sangre de las toallas de papel.- Pero.- se me queda mirando.

- Pero qué?.- pregunté, esta mujer y sus suspensos me estaba poniendo nerviosa.

-No te preocupes esto lo hago yo, pero.- se me queda mirando.

- Comeremos en el receso juntas.- Sonrió mostrando sus dientes blancos.

- Me estás pidiendo algo a cambio en éste mismo momento?.- estaba sorprendida pero más apurada de salir.

- Si, serían dos cosas en realidad y te estoy pidiendo que comas conmigo y sólo te restaría una cosa más.- tenia un brillo en los ojos al hablar.- Es de tontos hacer tratos sin acordar algo primero.- se cruzó de brazos sonriendo.

- Pero porqué dos si sólo te estoy pidiendo un favor.- dejé de sujetar el papel empapado de sangre y apreté más el torniquete sin que se hiciera tan notorio.

- Pues la persona en que estaría mintiendo soy yo y la que se metería en graves problemas soy yo.- por un lado tenía razón pero si en realidad vinieran a ver cómo estoy sería yo con mayores problemas de ambas pero es lo que ella no sabe, decidí aceptar sus términos.

-Bien, sólo deja me lo pienso rápido.- ella asintió y cerré la puerta, me acerqué al dispensador sin hacer ruido tomé varias toallas de papel y lancé la que tenía al inodoro, volví a poner precion y me acerqué a la puerta.- Aún estás ahí?. Esperaba su respuesta.

Knowing the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora