Adrenalina y Armas

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Nuestras miradas era de sorpresa, sus ojos eran bellos pero ahora no era el momento de pensar en ello, sentía frío en mi pecho y tambien unas palpitaciones, estábamos piel contra piel.

- Creí que aún estabas en el baño.- dice aún sorprendido, supongo que también sintió que estábamos piel contra piel.

- Salí por ropa, a que venías tú?.- pregunté sintiendo frio cada vez más.

- Olvidé llevar una camisa conmigo.- evita la mirada cuándo tembló mi cuerpo por el frío.

Ésta situación era muy...no encuentro palabras para llamarla pero ambos estábamos avergonzados éso era seguro.

- Te hiciste daño?.- pregunta aún mirando a otro lado sin mover ni un músculo.

-No, nada grave, pero podrías no ver, la toalla no está cubriendome.- decía con vergüenza.

- Ya e visto tu cuerpo.- en ése momento sentí mucha vergüenza y algo más que sólo reaccione al momento cubriendo sus ojos y empujarlo de encima mío.

- No abras los ojos!.- exclamé a un costado de el, no estaba molesta sólo fue una reacción, se que me había cambiado la ropa y atender mis heridas el, pero pues, la vergüenza me comía viva, sentía mi rostro hirviendo.

- Pero nunca te vi de una forma morbosa y nunca hice nada.- Dice estando en el suelo con mi mano sobre sus ojos.

- Lo sé, pero no estoy inconciente y me da mucha pena.- decía mientras que con la otra mano sostenía la toalla a mi alrededor.- A parte no era algo que deberías haber dicho en el momento.- Sentí su mano sobre la mía.

- No veré, lo prometo y lo siento por el comentario.- deslicé mi mano por debajo de la suya, me acomodé la toalla y me levanté no pude evitar mirar el pecho descubierto de Ian, podía escuchar lo acelerado que aún estaba mi corazón, sentía que hasta el podría escucharlo.- Puedes tomar ropa del armario, hay ropa de tu talla y tal vez sea más cómodo para ti.

- Bien, gracias, tomaré la ropa y me iré al baño para que no estés tirado en el suelo un buen rato.- le dije mientras que me acercaba a su armario.

- Está bien.- contestó sentándose aún con la mano cubriendo sus ojos siendo muy amable.

Caminé a su armario lo cual parecía de una pareja, había ropa de hombre cómo de mujer, me había comprado más ropa, no pude evitar voltear y sonreír, sabía que no me podía ver, pero es muy buena persona. Agarré unos jeans azules oscuros rasgados, una camisa negra corta que a veces se puede mostrar mi ombligo que se parecía a una de Ian sólo que esta no era de mujer ni corta, tomé ambas, ropa interior nueva de color negra y la sudadera de Ian de color vino por si hacía frío. Caminé pasando a su lado y le puse su camisa sobre la cabeza y salí corriendo al baño; empecé a cambiarme y noté qué hoy no me sentía mal o al menos no aún, miro al espejo y mi cabello se miraba genial, me miraba genial sin mirar las marcas en mi cuerpo, mi madre me heredó su belleza y su cuerpo aún que yo tengo un poco más de cadera y glúteos que ella, nunca podré estar delgada cómo las modelos porqué mi cuerpo es ancho aún que gorda no estoy, estoy muy bien proporcionada. Antes de salir del baño me puse un poco de antitranspirante de Ian, esperando de que no se moleste o me diga algo al respecto; salí con la sudadera de Ian en mano y el estaba sentado en el escritorio con su célula para luego dirigirme la vista y sonreír, maldición era lindo cómo se miraba al despeinar su cabello negro, caminé para estar cercas de el y me comentó de que Iríamos con mi mejor amiga a darle un arma ya que la han confundido conmigo y que le había dicho que le hablase cuándo terminara.

- Hola?.- pregunté al escuchar que contestaron el célula.- Leti?.

- Scar.- pausa para luego un ruido hacerse presente, me había paniqueado, levantó de nuevo el célular y hablar.- escuché alguien en mi casa creí que era mi imaginación pero no fue así acabo de salir de mi casa en dónde están?.- preguntó algo agitada.

Knowing the DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora