Knowing the Darkness

Negro con destellos rojos

   Al llegar a su casa me quité la sudadera y salí al patio para poderme acostar bajo de una árbol, mi mejor amiga no me dijo nada pero Ian sólo mantenía la mirada sobre mí. Me puse a escuchar música, RUDE- Eternal youth, trataba de relajarme con la música pero en el día de hoy era casi imposible de que pudiera estar tranquila. Me acurruque de lado dándoles la espalda a las miradas sobre mí, quería dejar de sentirme de ésta forma, quería poder regresar a cómo era antes al día de hoy, sin pensarlo saqué mi celular y fui a mis contactos para poder mandar un mensaje.

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Mi alma:

>>Qué es lo qué hacías con tú mano al tocarme?.<<

<<Hacer que te sintieras bien.>>

>>Lo sé, pero cómo es que lo hacías?<<

<<Porqué lo quieres hacer?
A caso lo quieres intentar con el chupa sangre?..>>

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   No contesté a su mensaje, no podía creer que era muy celoso, no tenía nada que ver Ian en ésta ocasión, sólo quería saber cómo controlar poco a poco mi nuevo "don" si así le puedo llamar.

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Mi alma:

<<Porqué lo quieres hacer?
A caso lo quieres intentar con el chupa sangre?..>>

<< Tardas en contestar, entonces estoy en lo correcto.>>

>>No, tardé por qué no puedo creer qué seas tan celoso, acaso no pudiste pensar en qué quiero aprender a controlar éste poder??<<

>>Eres un idiota, olvida lo que dije.<<

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   No puedo creer que los hombres sean peores que nosotras, estoy cansada de ésto. Dejé el celular a un lado y empecé a ver mi mano, la miraba detenidamente, me concentre en poner toda la atención y mis pensamientos en ella. Poco a poco miraba cómo mi mano tomaba un poco de brillo me emocioné, pero fue un error al hacerlo, un estruendo apareció y unos cuántos rayos salieron en dirección de la valla metálica que sólo hizo que se pusiera de un color negro, hojas caían sobre mí, el árbol había recibido algo de daño.

- Qué pasó?!- Grita mi mejor amiga en la puerta de cristal mientras que Ian estaba a mi lado.

- Entra a la casa!.-le ordena Ian mientras que me cargaba en sus brazos y me metía a la casa.- Quién te atacó?.- me preguntaba alterado.

- Su mano!.- grita Leti al ver cómo mi mano estaba negra hasta la muñeca.

- Quién te hizo éso!?.- todos estaban alterados que sólo me quitaron las ganas de reír por descubrir un poco sobre mi poder.

- Tranquilos!!.- grité, ambos me miraron.- No pasa nada, yo hice éso.- ambos me miraban desconcertados.- Yo lo hice, tengo un poder y no se cómo describirlo si cómo rayos o descargas eléctricas, lo supe gracias a...- me callé antes de decir si nombre.- Mi mano volverá a su color natural, no sé controlarlo pero estoy bien, no duele.- les mostré mi mano moviendo los dedos. Leti se me quedaba mirando, pude descifrar que ella había notado algo.