Knowing the Darkness

Victoriosa

   Se molestó y empezó a volver a golpear mi cara mientras que gritaba no sé qué cómo loco. El hombre se levanta y separa mis piernas con su pié y sólo se queda mirando con deseo, miraba lo que tenía puesto, mi cara, mi cabello, todo veía.

- Tienes un lindo cuerpo, pero tus piernas.- hizo un sonido muy raro.- y con esas medias negras, se ven exquisitas. Lo bueno que estabas cerca para ayudar a ésa pequeña niña.- dijo mientras que logré a alcanzar a ver y escuchar un cinturón..- quiero tocarlas y después lo que tenga que pasar.- estaba empezando a sentir pánico y miedo, no podía hacer nada en esta situación.

- Ni se te ocurra, maldito.- alcancé a decir, fue audible porqué este se puso entre mis piernas y me jaló del cabello. Sentía miedo pero también estaba molesta, no iba a dejar sin más que hiciera lo que quisiera.

- Que hermosos ojos tienes, son de color café?.- pregunta animado.- o son color rojos?.- Sentía su mano tocar mi estómago.

- No seas idiota, tengo los ojos de color café.- dije con voz débil.- podrías quitarte de encima mío? Tu asquerosa sangre está cayendo sobre mí y mi cara.

   Después de decir éso sentí cómo cerraba su puño y después de éso sentí un golpe en mi estómago, no pude evitar escupir un poco y dar bocanadas de aire, sostuve su mano sin fuerza y este volvió a golpearme, ya estaba empezando a ahogarme con mi sangre y no podía respirar, estaba provocándo lo para que me matara antes de que me hiciera algo que no quería, prefería éso. Sentí cómo tomó ambas manos y las ató juntas con cinta adhesiva después de éso me miró a los ojos y trató de besarme lo cuál sólo le di un fuerte golpe con mi cabeza y empezó a quejarse, lástimé más su nariz rota, éste se volteó, me toma por el cuello de la camisa de nuevo y me estrella contra un árbol, sentí cómo la sangre empezó a fluir por otro camino a de los que cuándo estaba tirada en el suelo. Toma el mango de la navaja y lo saca por completo y me deja caer.
 
  Caí de rodillas, bajé la vista y mis manos estaban cubiertas de sangre, cubri la herida con mis manos atadas y me dejé caer de costado, el me miraba y vi cómo estaba listo para matarme por completo.

- Ya estás por dejar de funcionar.- dice molesto.- mejor termino ya de una vez contigo.- empezó a dar pasos a mi.

   Tal vez se me habían tapado los oídos pero escuchaba algo bajo, sentía sus pisadas por el suelo pero algo más se escuchó, una voz masculina.

- Que demonios le has hecho?.- pregunta molesto la otra voz.

- Quien diablos eres tú?.- pregunta el hombre que estaba por terminar con mi vida, nervioso mirando a su alrededor para ver si había alguien más.

[La joven víctima]:

   No podía creer que esa chica me ayudara a escapar y se sacrificó por mi para que fuese a buscar ayuda. Seguí el camino a paso rápido cómo pude, no descansé ni un momento y no abandoné la mochila en el camino.  Seguí el camino a dónde ella me indicó y llegué al final del bosque, estaba la carretera y algunas casas, miré a un chico y corrí hacia el, llamé su atención y le pedí ayuda.

-Por favor ayuda, necesito tú ayuda.- grité con lágrimas en los ojos.- por favor llama la policía, ella está en peligro.

- Quién está en peligro?- me preguntó el chico tratando de qué me tranquilizara

- Una chica me rescató, una chica más alta que yo.- trataba de recordar todo de ella.- cabello largo y café.- me quite la mochila y se la mostré.- esta es su mochila, me dijo que su información estaría aquí dentro.- miré la ropa del chico y era un estudiante, se me era familiar.- y tenía ése mismo uniforme!. Por favor, llama la policía, la a de estar pasando mal, por favor!.- lloré.

   El joven llamó a la policía, dio dirección y explicó la situación.

- Me podrías dar la mochila, por favor?.- le di la mochila de inmediato y buscaba lo que parecía una etiqueta en la mochila y su cara reflejaba preocupación.- Dónde pasó todo ésto? Me podrías decir, por favor?.- estaba angustiado.

- Si vas todo derecho llegarás con ellos, sólo espero que aún siga ahí, el trataba de llevarme a algún lado en el bosque.

- Tú quédate aquí, la policía está en camino y muchas gracias, empezó a correr pero paró en seco al escuchar un horrible grito en segundos corría aún mas rápido.

   Me quedé ahí, en dónde me indico que me quedara a esperar a la policía, espero que la pueda encontrar.

[Scarlet]

   Me estaba sintiendo muy rara, aún estaba manteniendo presión en la herida, pero había gritos que me llamaron la atención.

- Crees que la puedes salvar?.- ríe el hombre.- está a punto de morir.

- Podré hacer lo que sé me da la gana, vengo por mí chica.- dijo el otro al cuál no reconocía.

   Éstos dos de que están hablando? No voy a morir tan fácil aún y no soy la chica de nadie, son unos idiotas.

- Pueden callarse de una vez?.- me senté de un impulso, vi el cutter en la raíz del árbol del cuál estaba recargada y lo tomé con mis manos.- no voy a morir, no así de fácil y mucho menos soy de alguien.- me levanté utilizando el árbol a mi favor, tardé unos momenos de estar de pie.- no digas cosas sin mi permiso.- grité y en ése momento separé mis manos rompiendo la cinta adhesiva, no sé de dónde había sacado la fuerza.

   Agarré el cutter apropiadamente y saqué aún más la navaja, estaba molesta, el fleco me cubría la cara, con mi mano izquierda mantenía presión en mi herida, pero al tocar no sentía tanta sangre cómo antes brotar, casi no salía sangre, en éso limpié mi mano con mi falda para despues frotar mis ojos, sentía cómo algo se me acercaba, bajé la mano y ataque. Era el sujeto que me había herido, estaba tan felíz por qué le regresaría lo qué el me había hecho. Levanté mi mano con fuerza y rapidez, le había cortado desde la cintura al hombro.

- Deja de pelear, estás muy débil y herida!.- exclama el chico que no puedo ver con claridad.

- No me importa, éste cerdo pagará por lo que me hizo!.- grité molesta.

   Salpicó sangre después de hacerle otra herida al hombre que estaba a mis pies, algo de sangre calló en mi pero no me importó, para al final patearle la cabeza, éste quedó inconsciente ya que su cabeza dio un giro, era un seguro K.O. ya que lo vi en el suelo podía estar mas tranquila, retrocedía hasta que ya no podía ver nada y caí sobre algo.

   No me sentía muy bien, me dolía demasiado la cabeza y me era complicado abrir los ojos, un rato después de tratar de abrirlos, por fin logré abrir los ojos, estaba en una habitación, volví a cerrar los ojos pero al pensar bien lo que vi los abrí inmediatamente, no era una habitación del hospital ni la mía, estaba en un cuarto desconocido, no sabía en dónde estaba, traté de sentarme pero alguien me lo impidió.

- No te levantes, estás muy herida.- era una voz masculina, al verlo me sonrió.

- Ésa sonrisa, se me hace conocida.- comenté sin pensar, lo vi mejor y me di cuenta de quien es, me sentía avergonzada.