Amanda con sus ojos hinchados y rojo, entró a la habitación donde estaba su abuela. Con ella entró, Zayn y sus padres, que también querían despedirse. Doña Alba tenía sus ojos cerrados, una vía en mano arrugada y una máquina mostrando sus signos vitales. Amanda se acercó y la cogió de la mano, Zayn se puso al otro lado y los reyes en los pies.
Cuando doña Alba, sintió que alguien la acariciaba, abrió sus ojos, para ver la imagen de su nieta, con la mirada triste.—Mi niña. — susurró doña Alba, acariciando su mano. —No me llores, no te pongas tristes.
—¿Cómo no me voy a poner triste? Si se me va lo más hermoso de este mundo. — todos escuchaba, escuchaban la conversación.
—Pero vas a tener lo más bonito de este mundo. — tocó su vientre. —Será lo más grande para tí. — Amanda dejó caer sus lagrimas. —Además tienes un familia que te quiere, una esposo que te ama y unos suegros que te quieren como una hija.
—Si, pero tú no estarás conmigo. — doña Alba, secó las lagrimas de su nieta.
—Estaré aquí. — tocó su pecho, donde estaba su corazón. —Zayn. — miró al joven.
—Dime, doña Alba. — ella entrecerró sus ojos. —Alba. — se recogió su solo.
—Prométeme. — Zayn asintió. —Que la cuidarás, te dejo a mi nieta, lo más hermoso que he tenido.
—Te lo prometo, Alba. — Zayn tragó saliva, aguantando las ganas de llorar. —¿Pero que haremos sin ti? ¿Sin tus ocurrencias?
—Será duro, un dolor el que os dejaré. Pero con el tiempo, aprenderán a vivir sin mi. — ellos negaron.
—Alba. — habló la reina. —Usted será alguien, difícil de superar. — doña Alba, sonrió. —Me encantaba tomar café con usted, y las charlas por horas.
—Usted ha sido mi mejor amiga. — dijo, doña Alba.
—¿Por qué no sé hizo la quimioterapia? — preguntó el rey. —Eso la pudo salvar.
—Pero también tiene sus contras, debilita, te deja sin pelo y estás todo el tiempo agotada. — respondió. —Y tenía una persona que cuidar.
—Abuela, yo era mayor de edad. — dijo Amanda.
—Cuando me lo detectaron, tú tenías quince años. — exclamó. —No podía dejarte sola.
—El médico dijo que te lo detectaron hace siete años. — doña Alba negó.
—Fue hace diez años. — dijo. —Amanda era menor de edad y cuando cumplió la mayoría de edad, ya no podía hacerme la quimio.
—¿Por qué nunca nos lo dijiste, abuela? — preguntó la joven. —Te hubiese obligado hacerte las pruebas necesarias.
—Lo sé, tú eres así, te preocupas por los demás. — sonrió. —Pero no quería preocuparte, estabas feliz con tu marido y la familia que has creado.
Amanda lloraba, no podía controlar sus lagrimas. Su abuela, su hermosa abuela, Se iba y era un dolor muy grande.
—¿Te acuerdas cuando corrías por el jardín y yo iba detrás de ti? — Amanda río y asintió.
—Si, me decías: "Amanda ven aquí, que te vas hacer daño." — ambas rieron.
—Tenemos muchos recuerdos juntas, quédate con los hermosos y olvida los malos. — la joven asintió.
—Pero no prometeré llorarte, recordarte y que te olvide. — exclamó.
—No, sé que me llorarás. Pero sonríe que en muy poco tiempo, tendrás una alegría. Te quiero, cariño, os quiero a todos. Gracias por aceptarme, por estar aquí conmigo y darme cariño. Por aceptar a mi nieta, que no es fácil lidiar con ella. — todos rieron.
—Alba, eres nuestra familia, para mí era una abuela. — dijo Zayn con lágrimas. —No des las gracias, que eres la mujer más hermosa y bonita.
—Ya estoy arrugada y fea. — ellos negaron.
—No eres fea, eres hermosa. — exclamó la reina.
—Mi niña, Zayn. — les cogió de las manos. —Ser felices, seguir adelante como un matrimonio fuerte y que nadie os separe. — ellos asintieron. —El amor es mucho más fuerte que cualquier obstáculo. Os quiero, a todos.
La máquina empezó a pitar y eso, alertó a los presentes. Amanda miró la máquina y sonido seguido, les destrozó. La joven miró a su abuela, que ya tenía sus ojos cerrados. Con el alma en mil pedazos, apoyó su cabeza en el pecho de su abuela sollozando como nunca antes. Zayn bajó la mirada, llorando aquella pérdida.
La reina sollozó, cayendo de rodilla al suelo, llorando por su única y verdadera amiga. Un dolor grande que doña Alba, había dejado en esa familia, dejando a muchas personas con el corazón roto.—Abuela, no me dejes, vuelve conmigo. — susurró Amanda con hipo. —Abuela, abuela. — la llamaba con tristeza.
—Doña Alba, me has dejado vacío, te has llevado a mitad de mi corazón. — dijo Zayn sin dejar de mirar el suelo.
Los médicos entraron y vieron a la familia destrozada. No querían interrumpir aquello, pero tenía que llevarse a la fallecida. Zayn levantó su rostro y vio a los médicos parados en la puerta. Vio a Amanda que seguía abrazada a su abuela y se acercó a ella.
—Vamos, habibi. — la agarró de la cintura. Ella dejó un beso en la frente de su abuela y dijo "te quiero" antes de salir. Zayn la dejó otro beso. —Siempre te recordaremos, doña Alba.
Todos salieron, destrozados, hundidos. Amanda estaba ida, no hablaba, estaba en su mundo. Asimilando que su abuela había fallecido, que se había reunido con su esposo e hija.
Amanda sabía que ella, quería ser enterrada al lado de su hija y marido. Haría los papeles necesarios, para trasladarla a España.
—Señores, siento mucho la perdida. — dijo el doctor, pero Amanda no habló, no dijo nada. —¿Desean que trasladen a la fallecida a su ciudad natal o...
—Si, me la llevaré a España y será enterrada junto a mi abuelo y mi madre. — dijo Amanda. —Haz lo que tenga que hacer, para trasladar a mi abuela.
—Por supuesto, princesa. — de alejó el médico.
Zayn se acercó a su esposa y la abrazó, ella se acurrucó en su pecho llorando sin parar. Todos lloraban, era una perdida muy, muy dolorosa.
***†******
Hola, bellas. Aquí tenéis otro capítulo de Zayn y Amanda, espero que os guste.
Ya se solucionó el problema y puedo seguir con la historia.
Espero que os guste el capítulo, besos desde España.
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Un Bebé Para El Príncipe 1° (Saga Realeza) EDITANDO
RomanceZayn Assim Asghar, un príncipe de Arabia Saudí. Un hombre familiar, honesto y que odia las mentiras. Tras un viaje a España, conocerá a una mujer. Sin saber que esa mujer, le iba a dar un giro inesperado a su vida. Ella disfruta, ríe, vive. Ella se...