A Zayn le dieron el alta, por fin volvía a casa después de largos días en el hospital. Aún no veía, el médico le había dado un bastón, para poder caminar sin caer. Le habían dado medicación.
Zayn deseaba volver a su casa y poder estar con su hija, poder cogerla y abrazarla. Lo que le dolia, era no poder verla, no poder ver su carita y ver cómo crecía.Cuando llegaron, amanda le abrió la puerta y le dejó entrar primero.
—No te muevas, delante tuya hay una pared. — dijo la mujer, cerrando la puerta y después cogiéndole la mano.
—¡Sorpresa! — el gritos de esas personas, asustaron a Zayn. —Bienvenido a casa, gañan.
—Gracias. — agradeció. —Es un detalle por todos.
—Es lo que te mereces, cariño. — Amanda le dio un beso en la mejilla.
—¿donde está mi nena? — preguntó por su hija.
—Aqui está. — dijo su madre, entregándole a su hija en sus brazos.
Zayn la cogió y la acurrucó en su pecho. Esa pequeña era su motivación, su motivo en salir adelante, en no rendirse. Ella era su motor, su guía.
—¿Esta dormida? — preguntó a su mujer.
—No, tienes sus ojos abiertos y el puño en la boca. — respondió Amanda con una sonrisa.
—Tendra hambre. — Amanda negó, pero recordó que Zayn no la veía.
—No, le acaban de dar de comer. — dijo y él asintió. —Siempre les dejaba leche materna, cuando estaba en el hospital. Ademas, te aseguro que echaba de menos a papá.
—Pues ya me tiene aquí. — la dejó un beso en la mejilla. —Y nunca más, nos vamos a separar.
Después de estar con todo, Amanda subió a su marido a la habitación. Él quería darse una ducha, pero solo, no quería ser una carga.
—Amanda, déjame hacerlo solo, solo dime los pasos y hacia donde tengo que ir. — dijo y ella no estaba muy convencida.
—Cariño...
—Por favor. — la interrumpió.
—De acuerdo. — accedió. —ve hacia delante, cuenta tú y así lo memorizas. — él asintió. —Yo te detengo. — Zayn fue hacia delante y contaba los pasos. —Para, gira hacia tu derecha. — Zayn lo hizo. —Ahora avanza, la puerta está cerrada, pon la mano hacia delante para no darte. — Zayn dio los pasos y sus manos chocó con la puerta. Buscaba el pomo hasta que lo encontró. —En el baño estaré contigo y no acepto un no como respuesta. — él sonrió.
Amanda entró con él al baño, le iba a decir. Él quería ser independiente aunque estuviese ciego, quería hacerlo él y cuando necesitará ayuda, lo pediría.
—Vale, la ducha la tienes a tu izquierda. A dos pasos más o menos. El lavabo a tu derecha, el retrete a un lado del lavabo. — él asintió. — yo estaré juntos detrás de ti, para ayudarte.
—Vale, Habibi.
Zayn se desvistió, dejando su cuerpo desnudo frente a su mujer. Amanda tragó saliva, tanto tiempo sin sexo, era una tortura. Tenía ganas de tener sexo con su marido, pero había dos motivos para no tenerlos, estaba ovulando y Zayn estaba así. Seguramente a él le apetecía, pero ella no quería molestarlo. Zayn notó un silencio repentino y sonrió de lado.
—Puedo notar tu mirada lasciva puesta en mi, habibi. — ella tragó saliva. —Te conozco, mi amor.
—A la ducha. — carraspeó. —Yo te ayudo.
—Puedo solo, si deseas ayudarme que sea duchandote conmigo. — ella arrugó su ceño.
—Estoy ovulando, Zayn. — exclamó.
—¿Y? ¿Crees que eso me detiene? — mordió su labio. —Entra conmigo y se mía otra vez.
Amanda se quitó la ropa y quedó desnuda, entró a la ducha con su marido. Zayn la besó, devoró sus labios con ansia. Ella lo acercaba a su cuerpo, acariciando su torso y espalda.
Zayn la giró y la abrió las puertas, ella mordió su labio, cuándo los dedos de su marido, acariciaban su vagina.Zayn entró en ella de un solo golpe, ambos soltaron un gemido al sentirse. Zayn se movía, agarrando sus caderas. Besaba su espalda, la embestía. Salía y entraba en ella, la cogió del pelo y la folló con rapidez. Gruñía mordiendo su labio inferior, Amanda gemía descontroladamente, dejándose llevar por la satisfacción. Amanda estaba apunto de correrse y Zayn lo supo y se movió con más rapidez hasta que ambos se corrieron. Zayn se corrió en su interior, esparciendo su semen en su interior.
Se ducharon y ambos volvieron a la cama, la pequeña se había quedado dormida sola y Amanda no tardó en dormirse. Zayn tardó un poco en hacerlo, pero tampoco tardo mucho.
A la mañana siguiente, Amanda despertó, pero su marido seguía durmiendo como una marmota. Ella sonrió, estaba con ella, sano y salvo. Tuvo un miedo enorme de perderle, era una agonía que se clavaba en su interior, como miles de cuchillos, atravesándola.
Le dejó un beso y salio de la cama sin hacer ruido. Se vistió y salió de la habitación, para dejarle dormir.
En el salón, ella paro en secó cuando vio aquella mujer en el salón. Miliana estaba ahí, ella tenía prohibida la entrada. ¿Como coño entró?
—¿Como has entrado? Tienes la entrada prohibida, Miliana. — habló Amanda seriamente.
—Me enteré de lo de Zayn, y vine a saber cómo estaba. — respondió y Amanda la miró con desconfianza.
—Esta bien, puedes irte ya. — exclamó. —No me hagas sacarte a la fuerza, Miliana.
La mujer cogió su bolso y salió, odiaba con toda su alma a Amanda. Ella le arrebató todo, en dinero, el poder, el título de princesa, todo. Pero no se rendía, Amanda iba a pagar una por una haberle quitado a Zayn.
Amanda salió de la casa, había quedado con Amira y su amiga para tomar un café. Ella caminaba por la calle, con elegancia. Sus escoltas la seguían, pero a unos pasos más alejados.
Llegó a bar y se encontró con ellas sentadas, la saludó con un beso.
—Ya estoy aquí, pero voy al baño que no me aguanto. — dijo bromeando.
Fue hacia los baños y entró, pero sintió como alguien la tapaba la boca, ella luchaba. Pero era en vano, no podía con ese hombre. Se durmió en los brazos de aquel desconocido.
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Hola, bellas. Aquí tenéis otro capítulo de Zayn y Amanda.
Espero que os guste, decidme, ¿Os gustó? ¿Quién secuestro a Amanda? ¿Qué pasará con Zayn? Os leo.
Estamos en los últimos capítulos, está historia está llegando a su final y me está dando mucha pena.
La historia de una fiera para el marqués, estará en unos días. La historia de Ferit y Sara, pronto disponible.
Besos desde España, nos leemos pronto.
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Un Bebé Para El Príncipe 1° (Saga Realeza) EDITANDO
RomanceZayn Assim Asghar, un príncipe de Arabia Saudí. Un hombre familiar, honesto y que odia las mentiras. Tras un viaje a España, conocerá a una mujer. Sin saber que esa mujer, le iba a dar un giro inesperado a su vida. Ella disfruta, ríe, vive. Ella se...