Maratón 5/5
Después de unas largas horas, el jet aterrizó en Arabia. Amanda se había quedado dormida sobre el hombro de Zayn, él la observó y le daba pena levantarla.
Se levantó del asiento y pasó su brazo por debajo de su cuello y el otro debajo de sus piernas, no quería despertarla. Sus hombres le miraron incrédulos, verle con una mujer en sus brazos. Nunca le habían visto de esa manera con una mujer, pero ella era la primera. Todos se hacían la misma pregunta. "Quién era esa mujer en la vida de su jefe"Hassan le abrió la puerta y Zayn con mucho cuidado subió con ella, pero fue en vano. Amanda abrió sus ojos y le miró, Zayn la sonrió.
—¿Hemos llegado? — preguntó con voz adormilada.
—Si, no quise despertarte, pero lo hice. — respondió. —Lo siento.
—No te preocupes, ya dije que mi sueño había aumentado. — habló. —Siento que me hayas cogido en brazos, no peso poco.
—Bueno, para mí no hay ningún problema. Hay que consentir a mi amada. — la besó.
—Gracias. — se incorporó y se abrochó el cinturón.
Hassan puso rumbo hacia el palacio del rey, Amanda estaba con los pelos de punta. No podía quitarse los nervios, era imposible. Sus manos sudaban, ella flotaba sus manos para calmar los nervios. Zayn lo notó y entrelazó su mano con la de ella, dándole el apoyo que necesitaba.
—Tranquila. — la susurró. —Todo irá bien.
Ella solo asintió, cada vez estaba más cerca de conocer a sus suegros, de ser reconocida mundialmente como la princesa de Arabia. No sabía nada de serlo, era novata en eso. Tenía el apoyo de Zayn y el cariño.
Un gran portón de color dorado, se hallaba frente a ella. Esas puertas se abrieron, y al entrar, era imposible no abrir la boca del asombro. Era enormes, lleno de caminos y césped, árboles, flores y fuentes. Era todo una maravilla, era precioso, en eso no podía mentir. Había varios hombres custodiando la zona.
Zayn salió del coche y la ayudó a salir, ella caminó junto a él sin soltar su mano, necesitaba sentirlo cerca. Juntos caminaron hasta la gran puerta, los hombres de aquella casa, miraban a Amanda.
Ellos entraron y gran salón se vio frente a ella, todo era una maravilla. Era enorme, con sofás de cuero, suelos de mármol. Lampara grandes, una chimenea, dos escaleras a cada lado de aquel salón, una gran ventanal donde se veía un gran jardín con piscina. Era en palabras mayúsculas, un palacio elegante y hermoso.
De pronto, venía corriendo una joven de pelo negro, de piel canela y de ojos claros. Era una joven de unos 18 o 20 años, corría con una gran sonrisa hacia donde estaba Zayn.
El árabe, soltó unos segundos a Amanda para recibir entre sus brazos esa joven. La chica se colgó del cuello de Zayn, enredando sus piernas en su cintura. Amanda sonrió por aquel recibimiento de joven.—Por fin estás en casa, te he echado de menos. — dijo la joven, de pronto miró a la chica con confusión. —Hola, soy Latifa.
—Encantada, Latifa. Yo soy Amanda. — Amanda ya sabía quién era, era la hermana de Zayn. —Zayn me ha hablado de tí.
—Espero que cosas buenas. — dijo ella mirando a su hermano con los ojos entrecerrados.
—¿Dónde están padre y madre? — habló esté.
—Pues están... — iba a responder, pero un hombre y una mujer aparecieron en frente a ellos. —Aqui, justo aqui.
Zayn se acercó a sus padre, para darles un abrazo. Amanda se mantuvo parada en su lugar, estaba apunto de conocer a los reyes de Arabia.
Los padres de Zayn, la miraron detalladamente. Amanda tenía un gusto elegante vistiendo y bastante femenina.
—Padres, os presento a Amanda Caballero... — se acercó a ella. —Mi futura esposa.
Los padres le miraron sin poder creerlo, su hijo se iba a casar, era algo que ya lo veían imposible. Ella estaba felices por aquello, deseaban que su hijo se casara y tuviera una familia.
—Habibi, ellos son Emir Assim Asghar y mi bella madre, Adila Assim Asghar. — les presentó, Amanda les sonrió nerviosa.
—Encantada, hija. — dijo la mujer.
—Lo mismo digo, querida. — dijo el hombre.
—Igualmente. — respondió ella.
—Padres, ¿Podemos hablar en el despacho? — ellos miraron a su hijo, pero asintieron.
Fueron todos al despacho, Zayn tenían que explicarles la situación. De cómo lo harían, sabía que su padre les iba apoyar en todo. Pero querían que lo supieran para que estuvieran informados.
Cuando entraron, ellos se sentaron y Amanda juntos a Zayn.
—Veras, os lo comentaré desde el principio. — empezó hablar. —Cuando fui a España, conocí a Amanda. Era era la mucama que se encargaba de mi comodidad en aquel hotel, os puedo decir que desde el momento que la vi, su belleza me flechó. Su timidez, su mirada y su tono de voz. — los padres sonrieron. —Una noche, bajo los efectos del alcohol, ambos tuvimos una noche íntima. Ella, era pura, padre y ninguno tuvo el pudor de parar. Al día siguiente, ella me dijo que se había tomado la pastilla del día después, porque ninguno recordaba si habíamos usando protección. — Amanda estaba nerviosa, ver cómo sus padres estaban callados mirando a su hijo. —Semanas después, ella me contó que estaba embarazada. Tuve que irme a España, por eso la urgencia de irme, padre. Fuimos al médico y efectivamente, estamos esperando un bebé. Padre, ella y yo, queremos estar juntos, ya sabes cómo funciona nuestra religión, a ella se lo comenté. Se que tenemos que casarnos.
—Espera un momento, hijo. — dijo su padre. —¿El futuro heredero de la corona, está por nacer?
—Si, padre. Ninguno lo busco, eso os lo puedo prometer, saben que yo jamás os miento y no me gusta. — ellos asintieron. —Ella sabe lo que hay que hacer, lo que tenemos que inventar para que no haya fabulas. — miró a Amanda. —Diremos que estábamos en una relación secreta, hasta que dimos el paso para casarnos.
—Si, pueden creerlo, ya que te han visto yendo mucho a España y ella es de ahi, puede colar. — dijo la madre. —Hija, ¿Sabes que no puedes dormir con él, hasta que no estén casados?
—Si, lo sé, Zayn me lo comentó. — respondió ella.
—Vale, haremos un reunión la semana que viene y delante de la gente la propones matrimonio, para que sea más creíble. — ellos asintieron. —Despues, será la boda.
—Perfecto, haremos eso. — dijo Zayn.
—Amanda, bienvenida a la familia. — dijo la mujer abrazándola. —Y a mi nieto. — tocó su vientre.
—Gracias. Admito que estaba nerviosa, no sabía si iba a encajar.
—Oh, no, cariño. Con que hagas feliz a mi hijo, con eso nos basta. Quiero a mi hijo feliz y si él, es feliz contigo, eres de la familia. — dijo la mujer. —Ademas eres muy femenina, me gusta como vistes.
—Gracias, señora Adila. — la abrazó.
Amanda había encajado perfectamente en la familia de Zayn, esos nervios que tenía, habían desaparecido por fin. Sus suegros, la aceptaron y ella estaba feliz por eso. Zayn tenía razón, sus padres eran dos personas maravillosas.
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Hola, bellas. Aquí acaba el maratón.
Espero que os haya gustado, su historia Comienza ahora y ambos pasarán por cosas hermosas, pero también duras
Aún queda novela por delante,
Besos desde España, nos leemos pronto
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Un Bebé Para El Príncipe 1° (Saga Realeza) EDITANDO
RomanceZayn Assim Asghar, un príncipe de Arabia Saudí. Un hombre familiar, honesto y que odia las mentiras. Tras un viaje a España, conocerá a una mujer. Sin saber que esa mujer, le iba a dar un giro inesperado a su vida. Ella disfruta, ríe, vive. Ella se...