Epílogo

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Amanda le organizaba una fiesta de cumpleaños a Zayn, quería organizarlo con toda la familia. Amanda estaban de ocho meses de gestación, supieron que esperaban la llegada de un niño, al que le iba a poner Akeem. Zayn estaba que no le cabía la felicidad en el pecho, saber que iba a tener un varón.
También desde que Amanda fue secuestrada, duplicó la seguridad tanto en casa, como para ella. Ya no tenía cuatro escoltas, ahora, tenia seis detrás de ella y tenía prohibido separarse de Amanda.

Si iba al baño, tenía que estar en la puerta, si iba a comer fuera, tenían que estar cerca.

Amanda llamo a su marido para saber la hora de su llegada, tenía que saber cuándo venía para no estropear la fiesta.

El primer tono empezó a sonar, el segundo, pero Zayn no contestaba.

—Hola, Habibi. — la voz de su marido, la hizo sonreír. —¿Cómo vas?

—Hola, amor.  Bien, estoy bien. — respondió. —Te llamaba para decirte sobre a qué hora llevarías a casa.

—Sobre las nueve y media de la noche, ¿Por qué?

—Para esperarte y cenar juntos. — mintió, para no chafar la fiesta.

—Si, iré a cenar. Esperadme y ceno con vosotras.

—De acuerdo, amor. Te amo.

—Y yo a ti. — colgó.

Amanda dejó el teléfono a un lado y empezó a organizar lo que le quedaba, tenía la ayuda de la familia. Hoy Zayn cumplía 35 años y quería hacerlo por todo lo alto. Zayn se merecía lo mejor, se merecía la mejor fiesta del mundo. Aunque ella estuviese a punto de dar a luz, quería ayudar un poco, sin hacer muchos esfuerzos.

Sara y Amira hacian una cosa, sus suegros otras, las empleadas la comida y lo demás. Sus primos colocaban los regalos y ella otra cosa. Cada uno se dividían con una cosa para hacerlo más rápido, para que no les pillara el toro. Zayn había dicho que llevaba para cena, así que tenían unas pocas horas por delante y esperaban, que les diera tiempo.

Amir y Murak, colgaban el cártel de "feliz cumpleaños," en el techo.

—Esta torcido por tu lado, Amir. — dijo Amanda y este lo subió un poco. —Ahi, perfecto.

—Joder, lo que hay que hacer para tener contenta a una embarazada. — exclamó con burla y Amanda le lanzó el cojín. —Era coña, hombre. — se acercó a ella. —Si sabes que me encanta meterme contigo.

—Que bobo eres, de verdad, Amir. — le empujó. —Venga, rápido que nos pilla el toro.

—Pero aquí no hay toros. — Amanda le miró mal. —Aqui quedaría bien decir: "vamos, que nos pilla el camello." — todos rieron. —Voy a seguir a lo mío. — dijo cuando Amanda le echaba miradas asesinas.

Amanda le caía bien Amir, pero muchas veces, te daban ganas de matarle.
Encima Amanda estaba muy sentimental, las hormonas le hacían más sensible.

Ya estaba todo colocado y preparado, solo faltaba el cumpleañero. Amanda había avisado a los escoltas que le avisarán cuando él llegara. Tenía que salir todo como ella lo había organizado y pensado, no quería que nada fallara.

—Princesa, el príncipe acaba de llegar. — avisó uno de los escoltas.

Apagaron las luces y se escondieron, esperaron hasta que él entrara por la puerta y encendiera la luz.
No había pasado más de dos minutos, cuando la puerta se escuchó abrirse. La luz fue encendida y lo que Zayn no se esperó, es lo que vino después.


—¡Felicidades! — todos gritaron y Zayn pegó un brinco del susto. Miró a la gente con una sonrisa, tras aquella sorpresa.


—Muchas gracias. — agradeció yendo hacia ellos. —Mi amor, ¿Ha sido idea tuya?


—Toda mía. — respondió y le dejó un beso en la mejilla. —Muchas felicidades, mi amor.


—Gracias, Habibi. — cogió a su hija en brazos. —Gracias a todos.


—No hay de que, tenemos que celebrar que estás casi en los cuarenta. — dijo Ferit. —Madre mía, te haces mayor.

—Ferit, yo soy como el buen vino. Cuanto más años tengo, más bueno estoy. — exclamó y Amanda río. —Ya
Llegarás tú a mí edad.

—Aun me falta, solo tengo 29 años. — miró a Sara con una sonrisa.

—Mental, 10 años. — contraatacó Sara y todos rieron.

Zayn se acercó a la gente y les dio las gracias, habían preparado una gran cena, con pastel y dulces. Todo especial para este día, órdenes de Amanda.
Empezaron a cenar entre risas y anécdotas, Amir contaba cosas de ellos cuando eran pequeños, como había crecido dejando atrás la niñez.

Para Amanda, celebrar el cumpleaños con su marido, era una entre muchas. Llevaban casados un año y 6 meses, y era la experiencia más linda y dulce que había vivido junto a él.

Cuando terminaron, empezaron a darle los regalos. Fue abriendo uno a uno cada regalo, hasta que llegó a coger el de su mujer.
Lo abrió y encontró una reserva en suiza para cuatro personas, en el mejor hotel. Zayn la miró y le sonrió.

—Vaya, gracias, Habibi. — ella negó. —Nos  iremos cuando podamos viajar con el bebé.

—Lo sé. — le dejó un beso en la mejilla.

Amanda fue acostar a su hija en la cuna, para ella ya era muy tarde y quería acostarla. Notó que la abrazaban por detrás y ella sonrió.

—Gracias, por esta fiesta. Gracias por darme una familia, por estar a mi lado en todo momento. — ella se giró y le abrazó por el cuello. —Me has dado lo mejor de esta vida, Habibi. Hijos, estabilidad, un matrimonio. Todo a lo que yo me oponía siempre, hasta que tú apareciste.

—Mi amor, soy yo que le te agradece. Estar junto a ti, formar nuestra famila. Me encanta, estamos tan unidos, que no pude elegir mejor padre y marido para mí y mis hijos. — Zayn la besó. —Felices 35 cariño mío.

Zayn y Amanda, dos polos opuestos. Habían unidos sus vidas, esa noche. La noche en la que hicieron a la pequeña Alba. Esa noche, fue el comienzo de su vida juntos. La vida de Amanda Zayn, no terminaba... ahora, comenzaba su vida.

**********

Hola, bellas. Aquí el final de Zayn y Amanda, espero que os guste.

Perdonad que haya tardado, pero estoy algo malita y no tenía fuerzas ni ganas para escribir.

Me da mucha pena, terminar la historia, pero seguiremos viendoles en las demás historias.

Besos desde España...

Un Bebé Para El Príncipe 1° (Saga Realeza) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora