Palacio Real medio día.
El amplio y majestuoso salón del palacio real estaba abarrotado de nobles ataviados con sus mejores galas.
Las paredes estaban decoradas con grandes tapices bordados en hilos de oro que representaban escenas de batallas heroicas y paisajes idílicos.
Enormes candelabros de plata con decenas de velas iluminaban cálidamente la estancia. El suelo de mármol pulido relucía y reflejaba la luz de las velas creando un ambiente aún más brillante.
Los nobles charlaban animadamente mientras aguardaban la llegada del rey.
Los hombres llevaban elegantes casacas bordadas, chalecos y pantalones de seda.
Las mujeres lucían amplios vestidos de seda y terciopelo adornados con volantes, lazos y joyas centelleantes. Sus peinados estaban adornados con pequeñas flores y plumas exóticas.
Al fondo del salón se hallaba el trono vacío todavía.
Estaba fabricado en oro macizo con incrustaciones de piedras preciosas que formaban intrincados motivos.El respaldo estaba cubierto por un dosel de terciopelo carmesí con borlas doradas. A los lados del trono había jarrones con ramos de flores frescas cuyo perfume se mezclaba con el aroma de las velas.
Mientras los nobles charlaban alegremente, en un ricon solitario del salón se encontraba un grupo de mujeres hermosas.
Se encontraban sentadas alrededor de la mesa redonda, sus elegantes vestidos blancos de seda y encaje extendidos a su alrededor. Sus rostros, enmarcados por rizos perfectamente peinados, eran una visión de belleza. Pero sus expresiones no irradiaban la alegría que cabría esperar en damas tan hermosas.
Sus ceños delicadamente fruncidos y sus miradas esquivas delataban su incomodidad.
-¡Arg! ¡¿Cuánto tiempo tendremos que esperar?! Ya me quiero ir! -declaro la joven del grupo, con una mirada insatisfecha mientras tomaba su vino.
-¡Jessica por favor, párate derecho y compórtate! -Le regaño una de las mujeres con un ceño fruncido-. Una dama no debe mostrar impaciencia ni desagrado, en público, y mucho menos en nuestra coronación!
-¿Una dama? -Replicó Jessica con sarcasmo mientras tomaba un trago-. ¿Y qué tiene de bueno ser una dama linda y elegante? Es solo una perdida de tiempo, no necesitó ser algo que no soy, solo para agradar a está gente falsa ¡Hmpf!
-joven señorita.. entienda estamos tratando de mejorar nuestra reputación y no se ve nada bien que nuestra joven heredera y futura Matriarca haga un berrinche en un evento tan importante -comento otra mujer.
Jessica miro a las dos mujeres antes de soltar un bufido-. Con todo respeto 3ra y 5ta Anciana pero.. nuestra reputación ya está por los suelos gracias a cierto mono idiota además ¡miren a su alrededor!
Jessica señaló a los nobles que estaban como ah cinco metros de distancia de su grupo, evitándolas como si fueran una plaga.
-se supone que hoy nuestra casa será coronada como líder pilar de este Reino, pero ninguno de estos imbéciles se toma la molestia de siquiera echarnos una mirada! -gruño molesta la joven Jessica tomando otro trago-. Solo miren sus caras se nota que nos odian y desprecian, ni siquiera nos respetan.
- Jessica lo sabemos.. -contesto su tía la maestra Liz soltando un suspiro amargó-. Sabemos bien que nadie aquí se toma enserio nuestro titulo..
- ¡vez! Ellos son solo un grupo de hienas esperando el momento para atacarnos, si no fuera por la presencia de la Gran Venerable no cabe duda que ya.. -pero en eso Jessica sintió una mano sobre su hombro que la hizo callar.
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DRAGÓN BALL SYSTEM : La Historia De Jhonny Long
FanfictionJonny Lee, era un chico sencillo y trabajador algo exigente en la tierra con una familia de clase medía, cuando cumplio 22 años en la tierra, tuvo a su primera y única hija con su amor de la escuela, lamentablemente después de 12 años a sus 34 años...