Capítulo 52

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NARRA SEVERUS:

Mi incursión a las ruinas del castillo no sacaron los frutos deseados. La última vez que había acudido, justo después de que los Aurores despejaran el lugar tras la muerte de Albus, mi almacén aún se mantenía estable. No podía sacar nada en ese momento, pero le puse muchas protecciones. Aún así, en alguno de los terremotos, el almacén se había venido abajo. Esa noche tuve que hacer la poción de Veritaserum desde cero.

Para después de comer del día siguiente, Tn ya podía recibir la pócima. No me parecía apropiado que ella se viera obligada a demostrarle a nadie si era de fiar o no, mucho menos después de todo por lo que ella había pasado.

Aún así, ella se plantó en mitad de la sala de estar, Apareciendo con Draco a su lado, sin glamours que ocultaran las marcas de su cuerpo. Y sin dejarse amedrentar por nadie se sentó en el sofá y se bebió el vial que le tendí.

Draco se colocó detrás de ella protectoramente.

-Empiecen con las preguntas -dijo ella.

Yo me hice a un lado y dejé trabajar a los demás. Sentía que esto era demasiado personal como para saber hacerle las preguntas correctas.

-Comprobemos primero que la poción funciona -dijo Minerva dando un paso al frente -. ¿Cuántos años tienes?

-Dieciséis.

-¿Cómo te llamas?

-Tn.

-¿Quiénes son tus padres?

-Mis padres biológicos son James Potter y Lily Potter.

-Déjame a mí -pidió Ojo Loco -. A ver, ¿quién es Mattheo Riddle?

Tn miró al hombre por unos momentos. Sus labios no contuvieron la respuesta mucho tiempo.

-Mattheo Riddle Black, hijo bastardo de Tom Sorvolo Riddle y Bellatrix Lestrange. Nacido el 1 de enero de 1972. Es medio squib, sus habilidades mágicas se limitan a su tercer ojo y la telequinesis, como mucho. Se crió en la cabaña Gaunt. Siempre fue ignorado por no tener capacidades mágicas dignas del hijo del Señor Tenebroso, pero su existencia era secreta por lo que debían mantenerlo oculto y no podían deshacerse de él.

-¿Es un mortífago? -preguntó Ojo Loco, frustrado por la inservible información que le había dado Tn.

-No. Voldemort nunca permitió que ese medio muggle formase parte de su ejército.

-¿Entonces porqué se infiltró en Hogwarts?

Tn titubeó. Noté que Draco detrás suya se ponía nervioso.

-Por lealtad.

Al instante supe que era mentira. Evité reaccionar, deseando saber cómo terminaría eso.

-¿Lealtad al Señor Tenebroso?

-No.

-¿A quién le es leal?

Tn miró penetrantemente y con molestia al auror.

-A mí.

-¿Por qué ese medio squib te es leal?

-Él me crió. Cuando llegué a la cabaña Gaunt, sólo tenía un año. Voldemort había desaparecido y no le dijo a nadie que debían hacer conmigo. Todos supusieron que sólo era un juguete con el que podían divertirse marcando y dañando hasta destrozar su mente. Si sigo cuerda, si mi mente se mantuvo a salvo, fue gracias a él.

-¿En ese caso no le serías tú leal a él?

-Es una lealtad recíproca, imbécil.

Las preguntas no cesaron por al menos unas cuantas horas. Tn tuvo que tomar más de un vial porque los efectos se pasaban antes de que pudieran terminar el interrogatorio. Le hicieron centenas de preguntas para comprobar si podían fiarse de ella. Muchísimas preguntas. La mayoría me parecían absurdas y no tenían que ver ni con la misión.

Tn Potter: la serpiente perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora