Capítulo 26

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NARRA TN:

Mattheo nos había citado a Draco y a mí a su despacho, una semana antes de San Valentín. No sabíamos de qué trataba la cosa, pero cuando llegamos, mi hermano estaba, por primera vez en años, inquieto. Caminaba de un lado a otro sin parar, con la mente en cualquier otro lugar menos este.

Respiré hondo, preparándome para lo que venía. Yo sabía lo que pasaba. Ahora se suponía que era cuando Mattheo iba a contarnos su decisión sobre la misión. Miedo me daba que decidiera ir contra su padre, porque entonces a nosotros no nos quedaba de otra que seguirlo.

Y es que cuando descubrieran que Mattheo estaba en el otro bando, lo más probable es que me mandasen matarlo a él también, y antes me arranco las tripas a mordiscos que volver a permitir que ese hombre destruya de vuelta a la poca familia que tengo.

Y Draco... Bueno, él estaría encantado. Si de todas formas había posibilidades de morir, que al menos fuera haciendo lo que él quería.

Nos echamos una mirada cómplice antes de sentarnos en el sillón. Cómo sólo era de una plaza, yo me senté en el sitio y Draco se acomodó en el brazo.

-Hoy hay partido de Hufflepuffs contra Gryffindor, Mattheo. Lo que sea que nos vayas a decir que sea rápido -dije con un ademán de mano desinteresado.

-Sé que dije que todo esto de las misiones a mí me daba igual, que de todas formas nunca me habían aceptado en este mundo y que estaba mejor en el mundo muggle.

-No te enrolles, Theo. Que ya sabemos por dónde vas -dijo Draco.

-¿Tan... obvio es? -preguntó con expresión afligida, sentándose tras su escritorio.

-Sí, es más que obvio que te has enamorado de mi gemelo -dije -. Y suponemos que ya no quieres que la misión se lleve a cabo. Querrás que le contemos toda la verdad, para luego volvernos de su lado y...

-Vosotros no -se apresuró en decir -. Os jugáis mucho con esta misión, no puedo dejar que os arriesguéis por un tonto ligue...

-Primero, no es un tonto ligue. Que estamos hablando de mi copia masculina. Vale oro -dije alzando un dedo -. Y segundo, si te cambias de bando sin nosotros, papá me mandará matarte como hizo con Delphini cuando quiso hacer lo mismo.

Mattheo se quedó sin palabras, dándome la razón en silencio.

-Oye, pero si vamos a hacer esto, necesitamos un ejército -habló Draco.

-Podemos acudir a la Orden del...

-Ni de coña -interrumpí a mi hermano -. Nosotros haremos nuestros propio grupo contra Voldemort. No permitiré que nos arrastremos a pedir ayuda a ese mierda come caramelos.

-Ya tenemos a Diggory y Pansy -sugirió Draco. Le di la razón mentalmente.

-Tambien está Zabini -dijo Mattheo, llamando la atención de los dos.

-¿Blaise Zabini? -preguntó Draco -. ¿Mi amigo?

-¿Cuál otro Zabini conoces de la escuela?

-¿Y porqué él se uniría a nosotros? -pregunté yo.

-Digamos que hice un trato con él para que mantuviera la baja de Trellawner por el resto del curso a cambio de participar en la derrota de Lord Voldemort.

-O sea que hiciste que volviera a tirarla por las escaleras -resumió Draco. Theo sólo se encogió de hombros.

-Bueno, ya tenemos a Blaise, Pansy, Diggory, nosotros tres... Algo es algo -dije -. Mejor que nada...

Mattheo se nos quedó viendo largo y tendido. Tal vez esperando a que nos echáramos para atrás.

-¿De verdad van a hacerlo? -preguntó medio incrédulo. No sabía porqué, pero sentí que se estaba poniendo emotivo aunque no lo mostrase -. ¿Van a arriesgar sus vidas por mí?

Draco y yo nos echamos una mirada. En silencio, los dos habíamos esperado con ansias este momento.

Draco se encogió de hombros, se levantó y se puso al lado de mi hermano.

-Puede... que sólo te estemos usando de excusa para finalmente luchar un poco por nosotros.

Mattheo nos miró, nosotros le sonreímos, y él también lo hizo.

-Además, prometí que siempre te protegería, hermanito -Me levanté y me acerqué para abrazarlo. Lo tomó desprevenido, pero no me rechazó.

Draco intentó apartarse para dejarnos a nosotros en nuestro momento, pero para sorpresa de ambos Mattheo lo jaló del brazo y lo envolvió en sus brazos junto conmigo. Draco y yo nos miramos, apretados entre los brazos de mi hermano.

¿De verdad íbamos a hacerlo?

Sí, creo que sí.

__ __ __

NARRA MATTHEO:

-Esto es un rollo -comenté sentado de brazos cruzados en las gradas de Gryffindor. Draco estaba a mi lado. Tn se había puesto en las gradas de Hufflepuffs para animar a su novio.

-Se nota que tú prefieres el fútbol -dijo Draco.

-Sin duda alguna -concordé -. Aunque también es que hoy no tengo ganas.

-¿Entonces porqué estás aquí?

-Para ver jugar a Harry y que no se sienta abandonado.

-Y si gana, también irás a quitarle ese sentimiento de abandono, ¿verdad? -preguntó juguetón.

-Mejor céntrate en que mi hermana no se sienta abandonada y deja de meterte en mis asuntos.

-Si al menos ella se dejara -masculló. Si no fuera porque estaba a su lado, muy cerca de él, entre todo el barullo no lo habría entendido. Abrí los ojos sorprendido.

-Espera, ¿no que teníais algo? -pregunté.

-¿Podemos no hablar de esto ahora? No es el momento.

-No hay mejor momento. Con tanto ruido es imposible que nadie más nos oiga. Además, Tn tampoco está aquí, ¿no?

Draco suspiró.

-Nosotros...

Pero la voz del comentador lo interrumpió.

-¡Y HARRY POTTER ATRAPA LA SNITCH! SEÑORES Y SEÑORAS, ¡GRYFFINDOR GANA!

-Ah, mierda. Tengo que felicitarlo -dije levantándome con apuro. Draco bufó con burla.

-Eso, corre. No vaya a ser que te lo roben.

-¡Tú y yo no hemos terminado de hablar! -le advertí mientras bajaba las gradas. Mi primo me respondió con un saludo de mano y una sonrisa inocente.

Me quedé entre la multitud mientras todos vitoreaban con el equipo ganador. Esperé al momento en el que pudiera pillar a Harry apartado lo suficiente como para llevármelo sin que nadie se enterase.

Tiré de la mano de Harry y nos escondí tras una estatua mientras que el resto de alumnos seguían de largo hacia Gryffindor, en donde iban a montar fiesta.

-Felicidades por la victoria, amor -dije juguetón presionándolo contra la pared.

-Ni siquiera me vistes. Estabas ocupado hablando con Draco -se molestó apartando la mirada.

-No necesité ver para saber que te veías súper sexy con el uniforme lleno de tierra y la snitch en la mano. Al igual que ahora...

Se sonrojó por el cumplido. Escondí mi rostro en su cuello y empecé a dejar un camino de besos.

-Espera... Aquí no... Pueden descubrirnos -susurró.

-Estarán todos en la fiesta -aseguré, para al momento alzarlo y obligarle a rodearme las caderas con sus piernas. Pasó sus manos por mis brazos mientras lo apretaba entre la pared y mi cuerpo y le dejaba el cuello lleno de marcas.

-Se supone que yo también tengo que estar allá -siguió insistiendo.

-Será rápido -aseguré colando mi mano por debajo de su blusa. Él suspiró y ahogó un gemido.

-E-Está bien... pero date prisa.

(***)

Ya es oficial... *suspira* Tn ya es parte del bando contrario.

Besos en la nariz,

Dani<3

Tn Potter: la serpiente perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora