Tn Potter: la serpiente perdida

Capítulo 68

NARRA HARRY:

Desperté con un punzante dolor ahí en donde Draco me había clavado la espada de Gryffindor, y en el cuarto estaban conmigo la señora Weasley y Lupin.

Remus y Molly quisieron ayudarme a sentarme, pero simplemente los aparté y me levanté, saliendo de la habitación. Empecé a registrar las habitaciones con varita en ristre. Las puertas se abrían a mi paso sin necesidad de tocarlas y sin necesidad de hablar tampoco, mi varita realizaba hechizos de revelación humana que iba descartando los cuartos por los que pasaba.

La magia se deslizaba por mi cuerpo hacia mi varita y salía de ella sin esfuerzo. Era increíble la fuerza que podía alcanzar en un momento de adrenalina. Aunque había tenido momentos así antes, y nunca me había provocado nada parecido, quise adjuntarlo a la importancia de este momento.

Bajé los pisos hasta la planta baja sin encontrar a nadie en toda la casa. Al llegar al recibidor me encontré con Tn, sentada en el suelo, observando el cuadro de Walburga gritando, sin ver. Parpadeó al notar mi presencia, y sus ojos se movieron hacia mi persona.

Remus, habiéndome seguido junto a Molly, me gritó que no me moviera y apuntó con su varita a Tn por encima de mi hombro. Yo lo ignoré y bajé la varita acercándome a ella.

-¿Estás bien? -pregunté extendiéndole mi mano para ayudarla a levantarse.

-Odio las arañas -fue su respuesta, y me sonrió suavemente. El contacto de sus dedos con los míos mandó una corriente mágica a todo mi cuerpo. Ella también lo sintió, y no dejó de observar el agarre de nuestras manos mientras tiraba de ella para levantarla.

-¿Dónde está todo el mundo? -le pregunté intentando ignorar eso. No era momento.

-No lo sé. Acabo de...

No pudo terminar. Se quedó callada, sumergida en sus pensamientos, y a los pocos segundos abrió los ojos con pánico.

-Cocina -fue lo que dijo, antes de salir corriendo por las escaleras que bajaban a la cocina subterránea. La seguí sin pensarlo dos veces, nuevamente ignorando los gritos de Remus y Molly. Por alguna razón ellos no habían intentado intervenir entre Tn y yo, cosa extraña, pero lo ignoré.

Tn no necesitó una varita para hacer que los miembros de la Orden, que estaban en coro en el centro de la cocina destrozada, salieran por los aires quitándose de su camino. La seguí corriendo viendo que en el centro habían tres chicos en el suelo, medio inconscientes, y que Alastor Moody sujetaba a uno del cuello de la ropa y lo apuntaba con su varita, mientras la palabra clave salía de sus labios.

-¡Cruc-!

Tn chilló. Pensando en el estado débil en el que la encontré, no me fue difícil suponer que no tenía otra forma de controlar su magia que dejándola fluir de cualquier forma. Tal vez no fuera lo mejor, pero logró su objetivo, que fue lanzar por los aires al auror que salió despedido y se llevó por delante a cinco miembros, entre ellos Sirius, con él.

Me paré a su lado y por instinto le volví a tomar de la mano. La misma ráfaga de magia nos recorrió. Nos miramos, y no me di cuenta hasta segundos después de que nadie nos estaba atacando, o mejor dicho atacando a Tn, Theodorus, Cedric y Draco.

Miré a mi alrededor. Todos parecían soprendidos de verme vivo. Yo en verdad también lo estaba. Pero nadie intentaba acercarse.

Miré a Tn buscando sus ojos, pero la atención de ella estaba puesta en Draco, con quien parecía estar teniendo una conversación con la mirada, o tal vez una conversación telepática. Tn finalmente sonrió aliviada y miró a los otros dos chicos.

-Me alegra ver que están bien. ¿Les gustó la misión?

-Digna completamente de nuestras capacidades, mi señora. Completada al cien... no, al mil por ciento. Estaríamos más que contentos de que nos asigne más tareas como...

-Sólo está bromeando -interrumpió Theo el discurso de Diggory -. Por favor, suéltenos. Se me están durmiendo partes del cuerpo que ni sabía que tenía.

Tn sonrió y con un movimiento de mano desató las ataduras mágicas que mantenían inmóviles a los tres chicos.

-Veo que ya te libraste de las ataduras mágicas, Potter -me dijo Draco. No lo entendí, y Tn lo notó.

-La maldición de la que te hablé cuando llegué a la Madriguera antes de empezar el curso era cierta, Harry. Tener ese trozo de alma dentro de ti te impedía sacar todo tu pontencial mágico.

La miré a ella. Miré nuestras manos juntas. Y luego todo encajó cuando miré al rededor y los demás seguían sin acercarse. De pronto podía sentir la cúpula de protección mágica que nos rodeaba, y que impedía que pudieran atacarnos. Tn y yo la habíamos invocado con sólo tocarnos, sin pensar siquiera.

-¿Qué toca ahora? -le pregunté sonriéndole a mi hermana. Todo el odio que había podido acumular hacia ella y hacia los otros tres slytherins en un pasado se había quedado en el más allá junto con el trozo de alma de Voldemort.

-Toca sacar a Delphini de Azkaban -sonrió.

-Necesitaremos refuerzos -dije, y mis ojos se pasearon por los miembros de la Orden. Me detuve en Alastor -. Ojoloco, usted vio lo mismo que Draco en los recuerdos de Severus. Sabe que el verdadero objetivo de Voldemort ahora mismo es su hija Delphini Riddle. Y ella está en el cuerpo de Mattheo en Azkaban. Tenemos que ir a sacarla de ahí antes de que la mate.

-¿Y qué si la mata? -escupió él con desagrado.

-Después de Dumbledore, Delphini es la única a la que él teme de verdad. -Tn interceptó la conversación, hablando con firmeza -. Tiene muchas habilidades mágicas, y a diferencia de su padre, ella ha sabido desarrollarlas al completo sin prejuicios. Sólo el echo de que él quiera matarla antes que a Harry debería ser razón suficiente para pensar que es importante para acabarlo. No importa si quiero ocupar su puesto o no, lo importante ahora es terminar con la mayor amenaza, juntos.

Omití preguntar qué era eso de ocupar el puesto de Voldemort, y noté con orgullo hacia mi hermana que sus palabras hacían efecto sobre la gente.

Siguiente parada: Azkaban.

(***)

Llegué tarde, no tengo excusas, me olvidé 😅

Pero ya estoy aquí, mejor tarde que nunca.

Besos en la nariz,

Dani<3