Avanzada la noche, tras una velada de baile y bebidas, le sugerí a Takeshi que nos fuéramos, ya que el alcohol me había afectado bastante, aunque él parecía manejarlo sorprendentemente bien. Amy, la mano derecha de "Madame Vamp", nos recomendó quedarnos en la suite de lujo del piso superior en lugar de conducir en ese estado, y nos pareció una excelente idea.
Subimos en un ascensor hacia la suite, todo el camino era un despliegue de opulencia y buen gusto. Al entrar a la suite, el brillo suave de las luces indirectas iluminaba los acabados de mármol y las texturas ricas que adornaban la estancia. Cada mueble parecía haber sido seleccionado con meticulosa atención al detalle, desde el sofá de terciopelo hasta las cortinas que caían en cascada hasta el suelo, enmarcando una vista panorámica de la ciudad nocturna.
También había un piano de cola, el cual se encontraba situado estratégicamente bajo una lámpara de araña cristalina. Era un espacio que no solo exhibía lujo, sino que también creaba una atmósfera de exclusividad y confort.
¿Se imaginan ese nivel de lujo?.
Mi expresión de sorpresa era evidente al ver este lugar; nunca me había rodeado de tanta opulencia. Takeshi lo notó y con un tono jocoso comentó:
-Deberías cerrar la boca, aunque debo decir que te ves adorable- Se acercó a mí mientras hablaba.
Sentí mis mejillas arder de vergüenza.
Takeshi y yo nos pusimos algo traviesos debido a las circunstancias, digo, un hermoso hombre alto de cabello blanco y sedoso estando aquí conmigo, solo podía pensar en querer estar con él en todos los sentidos posibles. Comencé a besarlo buscando que se anime a ir más allá, pero la misma embriaguez que me llevó a ese nivel de seducción fue la misma que me detuvo, ya que eso es lo último que recuerdo.
Me quedé dormida para mi mala suerte. No quería despertar por la vergüenza de ver a Takeshi a la cara; sin embargo, lo hago al escuchar una conversación justo en la puerta de la habitación.
-¡No la quiero metiéndose en mis asuntos!. Expresó una voz femenina.
-¡Baja la voz que puede escucharte, madre!. Reclamó Takeshi.
-Te pido que no vuelvas por aquí con "tu amiguita". Tú sabes que ellos no deben intervenir en nuestros asuntos. Takeshi no querrás enfrentarte a mí, nunca ganarás. O ¿Prefieres que mande a tu hermano a encargarse de ella?. Dijo la voz de la que parecía ser la madre de Takeshi.
-¡Yo me encargaré de alejarla de aquí!. Pero si no encuentra a su amigo no dejará de buscar, y tú hueles a su cuaderno así que debes saber qué fue de él. Recriminó Takeshi.
-Él estará bien. Hazle saber eso. Azariel está seguro. Solo que aún no puede volver a su dimensión. A su debido tiempo él volverá. Dijo Madame Vamp.
-No preguntaré más de lo debido, pero por favor. No hagas entristecer a Silky. Pidió Takeshi.
-Dame una semana. Azariel debe olvidar todo o convertirse y si eso pasa no podrá volver a su mundo. Culminó Madame Vamp antes de irse de la habitación.
Escuché a Takeshi paseando de un lado a otro, sumido en sus pensamientos. Había amanecido ya. Estaba ansiosa por confrontarlo sobre lo que había oído. Tenía mis sospechas de que esa mujer escondía algo. Pero, ¿cómo pudo él darse cuenta solo por su aroma? Era demasiado raro. No estaba segura de cómo plantear las preguntas adecuadas sin parecer descabellada. A pesar de todo, deseaba descubrir más sobre Azariel, y este nuevo misterio que se suma a todo lo que ha pasado desde que conocí a Takeshi.
《Fin del capítulo 12》
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Silky, caída hacia el mundo irreal
Teen FictionHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...