En la profundidad del oscuro bosque, Amy era perseguida por un gran enjambre.
En su centro, Jiro en su “Modo Wasp” se encontraba dando instrucciones a sus fieles obreros.
Bastaba solo un pequeño piquete para inutilizar la capacidad de movimiento de Amy.
El enjambre estaba por todos lados, no había escape tanto por tierra como por aire.
Esa situación de peligro hubiera causado pánico en cualquiera.
Pero no en Amy, ella había comenzado a emocionarse. Este tipo de situaciones causaban en ella un estupor tal que le permitía ir más allá de sus capacidades habituales.
Se detiene en seco en el centro de todo el enjambre y procede a dar una advertencia ya que había decidido ir con todo en esta pelea.
-¡TE DOY LA OPORTUNIDAD DE QUE TE RINDAS!. ¡DÉJAME SEGUIR MI CAMINO O ATENTE A LAS CONSECUENCIAS!.
El enjambre empezó a sacudirse en respuesta, Jiro estaba muy enojada ante la arrogancia de Amy.
Claramente no sabía que Amy tiene razones de peso para argumentar esa supuesta arrogancia, que no era otra cosa más que años y años de experiencia en combate contra criaturas de todo tipo.
-¡Conste que te lo advertí!.
Amy estaba a punto de desatar un estado que no le gustaba para nada ya que considera que utilizar armaduras va en contra de lo que se esperaría de un vampiro, pero usarla le ayudaría a no tener que preocuparse de las picaduras.
Envolviéndose en un cúmulo de sombras, emerge la figura de Amy portando nuevamente su armadura después de tantos años transcurridos desde la pasada guerra.
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Silky, caída hacia el mundo irreal
Teen FictionHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...