Ryu y Takeshi seguían enfrentándose en un combate interminable. Uno lanzaba golpes mientras el otro se limitaba a esquivar, en un ciclo que parecía eterno.
No obstante, una fuerza oculta los hizo caer al suelo, paralizados.
Amy, la mano derecha de la reina, había hecho acto de presencia y contemplaba a los hermanos. De sus palmas surgía una energía que mantenía a los vampiros fijos en el suelo sin poder moverse.
-¡Deténganse!. Estas no fueron las órdenes de Su Majestad. Dijo Amy con un aspecto muy calmado. Como si Ryu y Takeshi no significasen esfuerzo alguno.
-¡AMY!. ¡TÚ MALDITA!. Se quejó Takeshi, mientras que Ryu solo bajó la cabeza y se mantuvo en silencio.
-Veo que aún no logras manejar tus crisis de humor, muchacho. Definitivamente no conoces tu lugar Takeshi.
-¡CÁLLATE!.
-La reina preveía este escenario por lo que decidió que venga a detenerlos. Ella no tiene tiempo para lidiar con pataletas de niños.
-¡ESA INFELIZ REINA SIEMPRE PONIENDO OTROS ASUNTOS EN VEZ DE ATENDER A SUS HIJOS!.
-Nunca entenderías todo lo que guarda en su corazón la reina. Pero no seré yo quien te lo diga.
Amy chasquea sus dedos y Takeshi cae en un sueño profundo, lo cual revierte su transformación. También libera a Ryu de la gravedad que lo envolvía.
-Infórmame sobre lo que pasó en este lugar, Ryu.
-Entendido. Lady Amy.
-Y tú humana. Sé que nos observas. Puedes acercarte. Tengo algunas cosas que discutir contigo.
Me acerqué cautelosamente al sitio donde se encontraban. Ryu levantó a su hermano en brazos y lo llevó al interior de la casa. Pude ver que su aspecto era normal. Era el Takeshi que conocí y me gustaría pensar que jamás volveré a verlo en ese estado tan descontrolado.
-La reina me autorizó a responderte tres preguntas siempre y cuando no menciones a Azariel. Eso solo le compete a ella. ¿Tienes alguna pregunta o petición?. Pregunta la apacible Amy.
-Ok. Creo que he aprendido un poco a lidiar con el carácter de Umeko. Sí, tengo tres preguntas y espero puedas responderme:
¿La reina acaso viene de mi mundo?, ¿Por qué conoce "Genji City"? y ¿Por qué intenta alejarme de Takeshi?.
Desconozco los orígenes de la reina. Ella llegó a ser la reina de nuestra raza con un poder absoluto, por eso nadie se ha cuestionado jamás su procedencia. Sin embargo, no hay lugar o información que ella desconozca.
En cuanto a Takeshi, las emociones fuertes hacen que su sangre vampírica resalte más que su lado humano, por eso pierde el control. Ryu padecía de lo mismo, pero logró aprender a controlarlo. Takeshi dejó hace mucho tiempo de intentarlo y se alejó. Por eso debes entender que esto es por tu bien. La reina tiene la regla de no lastimar a los humanos. Por eso si algo llegase a ocurrirte por su descuido tendría que matar a su propio hijo. Y Su Majestad no se contendrá.
-¿Puedo hablar con Takeshi?. Sé que puedo convencerlo de guardar autocontrol. Tengo ese presentimiento.
-Está bien. Confiaré en ti, pero si empieza a alterarse te recluiré en un lugar en el que ningún vampiro pueda entrar. ¿Estás conforme con eso?. ¿Puedes prometer no darle más dolores de cabeza a Lady Umeko?
-Lo prometo. Sé que Az está bien. Confío en que no le harán daño por esa misma cláusula que tienen de no lastimarnos. De momento intentaré ayudar a Takeshi. No pienso huir de sus sentimientos. Si quiero estar con él, sus problemas también serán los míos.
-Comprendo. Pero ya será mañana. El cambio en los híbridos causa un desgaste físico y emocional muy considerable. Ve al interior de la casa. Y ponte cómoda nuevamente.
-¿Esta es tu casa, verdad?
-Sí. Así es.
Dentro de la mansión, Ryu descansaba sentado a lado de su hermano. Quien no los conociera jamás pensaría que esos hermosos hombres en realidad eran monstruos de leyendas.
《Fin del capítulo 22》
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Silky, caída hacia el mundo irreal
Teen FictionHabía pasado ya un tiempo desde que me alejé de todo para refugiarme inclusive de mis propios pensamientos. La absurda monotonía de este gris mundo me asfixiaba poco a poco al punto de que el solo hecho de despertar me resultaba completamente agota...